Una tortuga herida que se cree fue atacada por un tiburón recibió una segunda oportunidad al ser rescatada en las playas de Florida. Además, el animal marino dio una gran sorpresa cuando se descubrió que pronto sería madre.
El equipo de Zoo Miami recibió una llamada de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC por sus siglas en inglés) el domingo 22 de mayo, para alertarlos acerca de una tortuga boba hembra que encontraron herida en la central eléctrica de Port St. Lucie, en el condado de Santa Lucía, Florida.
La tortuga estaba gravemente herida y, de acuerdo a un comunicado de Zoo Miami, lo más probable es que fue víctima del ataque de un tiburón. La aleta delantera izquierda del animalito estaba desgarrada y el hueso expuesto.
Zoo Miami, que estaba estrenando instalaciones de un hospital de tortugas marinas y que acababa de recibir los permisos para aceptar y tratar tortugas marinas enfermas y heridas, estuvo feliz de aceptar a «Baymax», como fue llamado el enorme animalito de 388 libras y alrededor de 50 años.
Video cortesía de Ron Magill/Zoo Miami
Después de realizar exámenes de sangre, rayos X y un ultrasonido, la tortuga fue preparada para una cirugía que resultó exitosa gracias al maravilloso trabajo de los expertos.
Pero la sorpresa fue mayor cuando el personal del hospital de Zoo Miami descubrió a través del ultrasonido que «Baymax» llevaba decenas de huevos en su interior.
Luego de estabilizarla fue colocada en un tanque especial para que recibiera tratamiento que incluía líquidos, vitaminas y alimentos ―entre ellos calamares y cangrejos.
Al revisar minuciosamente al reptil, descubrieron que tenía cicatrices en su caparazón, lo que era un indicador de que posiblemente fue golpeada por un bote y mordida por otro tiburón.
El Centro de Recuperación de Animales Marinos explica en su página que cuando las tortugas bobas llegan a su edad adulta se convierten en presas de los tiburones, aunque desde bebés sufren una intensa depredación natural debido a que las pequeñas crías tortuga son muy vulnerables.
De hecho, el desove de las tortugas boba se produce aproximadamente entre junio y julio y es cuando llegan a acercarse a las playas, como fue el caso de «Baymax».
Al día siguiente del rescate, la futura madre fue llevada del tanque de recuperación a un corral especial lleno de arena «con la esperanza de que se animara a depositar sus huevos para que pudieran ser rescatados», explica el mismo comunicado.
Finalmente, el martes por la mañana «Baymax» depositó más de 100 huevos que fueron recolectados cuidadosamente para llevarlos a un nido artificial de incubación.
«Aunque algunos huevos se depositaron inicialmente en el agua y es poco probable que eclosionen, existe la esperanza de que algunos de los huevos sean fértiles y eclosionen con éxito», agrega FWC.
En una actualización de ayer de Zoo Miami, una cuidadora explica en un video de Facebook que la tortuga se está «recuperando maravillosamente» y «¡Esperamos liberarla pronto para que regrese a la naturaleza!».
¡Gracias al maravilloso trabajo en equipo de Zoo Miami y a FWC!, quienes están dando una oportunidad de recuperación a «Baymax» y a los bebés que logren eclosionar.
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