Una nueva y sorprendente investigación está revelando un capacidad hasta ahora poco conocida de los peces. Investigadores entrenaron a un grupo de peces dorados para aprender a conducir su propio vehículo.
El equipo de investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev de Israel, emprendió el singular proyecto que consistía en enseñarle a una pequeña cantidad de peces dorados a conducir un particular vehículo robótico.
«Con este vehículo los peces puede navegar en la tierra, en un lugar donde el pez usualmente no podría hacerlo, y son capaces de resolver una prueba de exploración», dijo Shachar Givon a Yahoo Australia.
En el estudio, en el que participaron tres estudiantes de física y un profesor, «se utilizaron 6 peces dorados, de 15 a 18 cm de longitud y de 80 a 120 g de peso corporal», según una publicación en la revista científica Science Direct.
El vehículo operado por los pececitos, denominado FOV, está compuesto por un chasis, una plataforma con un depósito de agua a un nivel de 15 cm, para reducir las ondas superficiales mientras el FOV se mueve, y un sistema computarizado de detección de movimiento sincronizado con las ruedas, que permite al vehículo desplazarse siguiendo el movimiento el pez.
«Probamos si el pez podía conducir el vehículo hacia un objetivo a cambio de una recompensa de gránulos de comida que era idéntica a la comida normal de los peces», dice el informe.
Para guiar el movimiento del pez, los investigadores ubicaron el vehículo robótico dentro de un recinto con paredes blancas y a un lado instalaron un cortina con una pequeña placa de polipropileno de color, que constituía el objeto al cual el pez debía dirigirse.
«Mientras aprendían a manejar este vehículo, también aprendían cuál era la tarea y cómo resolverla de la manera más eficiente», dijo Shachar Givon al medio. «Al principio estaba muy confundidos, no sabían lo que estaba sucediendo, pero rápidamente se daban cuenta que había una relación entre su movimiento y el movimiento de la máquina en la que estaban».
(Crédito del video: Reuters)
Sorprendentemente, en todas las pruebas los peces alcanzaron su meta, que se definió como el momento en que el vehículo tocaba el cartón corrugado rosa y se le dejaba caer al pez una bolita de alimento.
«Lo especial de nuestro estudio es que es la primera indicación de que los peces pueden conducir un vehículo», dijo el profesor Ronen Segen, integrante de la investigación, a Yahoo Australia. «Hubo peces muy buenos que lo hicieron excelente. Y hubo peces con menos desempeño que demostraron el control del vehículo, pero eran menos competentes en el momento de conducirlo».
Debido a su destacado desempeño en el proceso, los investigadores decidieron nombrar a sus peces con los personajes de «Orgullo y prejuicio» de Jane Austen: «El Sr. Darcy y el Sr. Bingley son los peces que aparecen en los diferentes videos y fueron las dos estrellas destacadas», dijo la investigadora Sachar Givon a The Guardian.
Aunque el estudio dio increíbles resultados, los investigadores tienen algunas ideas en mente para continuar. Seveg dijo a NBC News que su siguiente objetivo es «probar si los peces pueden navegar en circunstancias más difíciles, como encontrar un objetivo que no puedan ver desde el principio».
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