Por fin se desveló la identidad de los misteriosos ladrones que se pasaron meses ensuciando un barrio con chocolates a medio comer.
Los vecinos de Dudley Crescent, en Ellesmere Port (Cheshire, Inglaterra), empezaron a inquietarse con la aparición de restos de chocolatinas a medio comer. La saga, bautizada como «Wafergate», se discutió a diario en el grupo de chat del barrio, y las teorías y acusaciones se extendían por toda la comunidad.
La residente Fiona Downes, de 33 años y madre a tiempo completo, dijo: «La primera vez que vi estos envoltorios fue en septiembre. «Vivimos en un barrio privado situado en una antigua base militar; es una comunidad muy unida. Estaba paseando a mis hijos y de repente me di cuenta de que había montones de envoltorios de Blue Riband por todas partes. Publiqué una foto en nuestro grupo de WhatsApp, pidiendo a la gente que por favor recoja sus envoltorios si habían estado comiendo chocolatinas».
Pero nadie se hizo cargo y, en los meses siguientes, siguieron apareciendo más envoltorios y chocolatinas a medio comer.
«Se convirtió en un gran tema entre los residentes. Todo el mundo estaba desesperado por descubrir al culpable. Era un gran misterio», dijo Downes. «La gente estaba enfadaba, pensaba que alguien andaba tirando basura. Mientras que otros pensaban que tal vez fueran los recolectores de basura. Las sospechas iban en aumento».
Pasado los meses, el misterio se resolvió cuando un vecino que trabaja en un depósito de caravanas vio docenas de chocolatinas dentro de un contenedor. Otro vecino vio ardillas subiendo a un árbol con envoltorios, y sumó dos más dos.
El contenedor, que tenía una caja de chocolatinas Blue Riband, estaba ubicado justo detrás del vecindario
Esa misma semana, la residente Natalie Clarke consiguió fotografiar a unas ardillas subiendo a un árbol con chocolatinas en la boca.
«Está claro que las ardillas entraron allí y se robaron los chocolates. No sabemos dónde se esconden, pero lo que sí es seguro, es que había algún tipo de caja con chocolatinas en el contenedor. Nos tomó nada menos que tres meses en averiguarlo», dijo la Sra. Downes.
Clarke, agregó «Nos pasamos meses buscando estos envoltorios, nos obsesionamos un poco e intentamos atrapar a la gente. Intentábamos averiguar quién compraba barquillos en Aldi antes de darnos cuenta de que lo hacían las ardillas. Cuando las vi, pensé: ‘Dios mío, por fin encontré una prueba’. El volumen de las barras honestamente, deben estar pasando por 100 de ellos a la semana «.
Pero lo cierto es que una vez que alguien publicó las fotos de las ardillas, desapareció la emoción.
«La cosa pareció calmarse y pensamos que se habían acabado las provisiones, pero en los últimos días volvieron a aparecer muchos envoltorios. No sabemos por qué dejaron el chocolate en nuestra propiedad. Quizá se trataba de una caja caducada, no lo sabemos».
La Sra. Downes dice que toda la saga fue «muy divertida».
«Se convirtió en una gran comedia y nos hacíamos bromas. Todos nos hemos reído mucho», aseguró. «Me gustaría saber cómo abre una ardilla una tableta de chocolate. Probablemente ahora no puedan andar de tanto engordar».
Pero desde que se descubrió a los verdaderos culpables, los residentes dicen que los peludos ladrones redoblaron la apuesta y se lograron encontrar más chocolate.
«Todos los días recojo envoltorios de los rosales. Fue sido divertidísimo resolverlo», concluyó la Sra. Clarke.
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