La nueva moneda digital de Beijing es una herramienta que podría apuntalar regímenes autoritarios en todo el mundo, incluida China, y el dinero sin papel chino también podría socavar el liderazgo de EE.UU. en finanzas, advirtió un profesional de finanzas globales.
“Esta es una herramienta de vigilancia y está disfrazada como un mecanismo de pago. Permitirá que el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés), su banco central, examine el historial de compras de todos”, dijo Erik Bethel, quien alguna vez fue representante de Estados Unidos ante el Banco Mundial.
Bethel hizo sonar la advertencia durante una entrevista reciente en el programa “American Thought Leaders” de EpochTV.
El régimen chino está poniendo la moneda, conocida como yuan digital, renminbi digital y e-CYN, a disposición de los extranjeros por primera vez durante los Juegos de Invierno de 2022, ya que los atletas y visitantes pueden usar el dinero a través de una tarjeta física o a través de una aplicación móvil que se puede descargar en las tiendas de aplicaciones nacionales de China.
Dado que el yuan digital está respaldado por el PBOC, es una moneda digital del banco central (CBDC) o simplemente la forma digital de la moneda fiduciaria de China. Antes de implementar el dinero digital en los Juegos de Invierno, Beijing comenzó a realizar pruebas piloto en varias ciudades en 2020 después de que el PBOC comenzara a desarrollar el sistema en 2014.
Ahora, los atletas estadounidenses y los visitantes de los Juegos son los únicos expuestos a la aplicación, pero Bethel advirtió que este es solo el primer paso de Beijing, dado el deseo del régimen comunista de exportar su tecnología a todo el mundo.
“Inevitablemente, avancemos varios meses, cada multinacional estadounidense que trabaje en China tendrá que usar una versión de la tecnología digital china, la tecnología de moneda digital”, dijo Bethel.
Y Beijing tampoco se detendrá allí, continuó.
“Avancemos aún más, una multinacional estadounidense, digamos, una compañía petrolera que trabaja en una nación africana tendrá que usar eventualmente la moneda digital de esa nación, que podría ser impulsada por China”, dijo. «¿Cómo puede ser eso bueno para nosotros?».
Finalmente, Bethel dijo que Beijing comenzaría a exigir a otros países que usen el yuan digital en lugar del dólar estadounidense para liquidar transacciones de divisas, como productos básicos como petróleo, cobre o soja.
Además, dijo que el régimen chino puede ofrecer a los países sumidos en deudas chinas, como Zambia, algún alivio de la deuda a cambio de ayudar a estas naciones a establecer su propia moneda digital utilizando tecnología china.
Zambia es uno de los muchos países en desarrollo que tienen problemas financieros porque no pueden pagar los préstamos chinos para proyectos de infraestructura bajo la iniciativa china «La Franja y la Ruta».
«Así que mi preocupación desde la perspectiva de la seguridad nacional es que ahora China tiene acceso a los pagos de millones de individuos en todo el mundo, no sólo en China, sino que extiende ese poder a otros lugares», dijo.
Lo más preocupante es cómo se comportarían otros regímenes autoritarios una vez que posean tal herramienta de vigilancia.
“Piensen en Venezuela en este hemisferio, o Cuba, Corea del Norte o Irán”, dijo. “¿No crees que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela disfrutaría la oportunidad de tener una moneda digital… [que] pueda observar lo que está haciendo la oposición? Por supuesto que lo harían.
En última instancia, Bethel dijo que el yuan digital «dañará la causa de la libertad», «apoyará a los regímenes autoritarios» y «podría socavar potencialmente al dólar estadounidense como moneda de reserva mundial».
Dentro de China, donde los ciudadanos chinos ya están sujetos a una vigilancia opresiva, el yuan digital permitiría al Partido Comunista Chino (PCCh) mantener un control aún más estricto, según Bethel.
“Hay muchas maneras en que el gobierno chino podría usar este [yuan digital] como un instrumento de vigilancia, vinculándolo a su puntaje de crédito social y, en última instancia, manteniendo vivo un régimen autoritario, en efecto, para siempre”, explicó.
El régimen chino aplica un sistema de crédito social, que asigna a cada ciudadano una puntuación de “confiabilidad social”. A las personas se les pueden quitar puntos de su puntaje de crédito social al cometer comportamientos considerados indeseables por el PCCh, como cruzar la calle imprudentemente. Aquellos con puntajes de crédito social bajos son considerados «no confiables» y, por lo tanto, privados de acceso a servicios y oportunidades. Se les podría prohibir viajar en avión o asistir a la escuela, entre otras cosas. Los críticos han considerado ese sistema como una violación a los derechos humanos.
“Entonces, si a China se le permite propagar su tecnología digital para sus monedas digitales en todo el mundo, podría ser muy problemático desde una perspectiva de seguridad nacional. Y es lo que nadie está pensando en este momento. Quiero decir, hay algunas personas que están pensando en eso, pero no muchas”, dijo.
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