Un estudiante japonés murió luego de ser apuñalado cerca de una escuela japonesa en el sur de China, confirmaron las autoridades de Japón y China, en el segundo ataque contra un ciudadano japonés en China en menos de tres meses.
El niño fue apuñalado por un hombre a unos 220 metros de la puerta de la escuela en la mañana del 18 de septiembre, según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El agresor fue detenido en el lugar de los hechos, y el alumno fue trasladado de inmediato al hospital. Sin embargo, murió en la madrugada del día siguiente, según las autoridades de Tokio.
«No puedo imaginar el dolor por el que atraviesa la familia», declaró la ministra japonesa de Asuntos Exteriores, Yoko Kamikawa, a la prensa en Tokio el 19 de septiembre.
«Esto no debería ocurrir nunca en ningún país. En particular, lamento sinceramente que este acto despreciable se cometiera contra un niño que se dirigía a la escuela».
Kamikawa dijo que pidieron a China una explicación «lo antes posible».
El apuñalamiento ocurrió en el aniversario del incidente 918, que hace referencia al 18 de septiembre de 1931, cuando una vía férrea de propiedad japonesa explotó en Shenyang, al norte de China. Este evento sirvió como pretexto para que las tropas japonesas iniciaran una invasión que duró 14 años, hasta septiembre de 1945, cerca del final de la Segunda Guerra Mundial.
En una sesión informativa diaria celebrada en Beijing, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, declaró que Beijing está «en comunicación» con Tokio debido al apuñalamiento del niño.
«Creemos que los casos individuales no afectarán los intercambios y la cooperación entre China y Japón», declaró Lin a los periodistas el 19 de septiembre.
Dijo que el ataque era un caso individual y que la parte china lamenta y se siente «muy triste por el incidente».
Según Lin, la víctima es un ciudadano japonés de padre japonés y madre china.
En Shenzhen, donde se produjo el apuñalamiento, la policía local identificó al agresor como un hombre de 44 años de apellido Zhong.
Un testigo presencial dijo a The Epoch Times que el hombre que apuñaló al alumno japonés parecía una «persona corriente».
La testigo, una amiga de la madre de la víctima, dijo que se encontraba a unos 32 metros de la víctima cuando se produjo el ataque, porque llevaba en ese momento a su propio hijo al colegio.
«El agresor huyó en mi dirección después de apuñalar al niño», dijo la mujer, que prefirió no revelar su nombre por temor a represalias. El atacante se situó junto a ella, «aparentemente despreocupado» por la víctima, dijo.
Educación anti-japonesa
En las últimas décadas, mientras el Partido Comunista Chino (PCCh) ordenaba reforzar lo que denomina «educación patriótica», las autoridades de todo el país celebraron diversos eventos el 18 de septiembre para destacar las actividades históricas de Japón en tiempos de guerra, recordando a la población que no debe olvidar la invasión.
Una madre china, que actualmente vive en Japón y prefirió no revelar su nombre por temor a represalias, dijo a The Epoch Times que en China continental, la gente está expuesta a la «educación antijaponesa» desde una edad temprana, a partir del jardín de infantes.
Recordó una conversación con su hijo de primer año escolar, que le advirtió que no viajara a Japón porque su profesor de escuela le dijo a la clase que «los japoneses son mala gente».
«Un niño japonés fue apuñalado por un agresor en Shenzhen, y no hay duda que esto se relaciona con el ‘sentimiento xenófobo’ creado y alimentado deliberadamente por el Partido Comunista Chino», escribió Wang Dan, un disidente chino, en la plataforma de redes sociales X.
«Sin embargo, a lo largo de la historia, el odio nacionalista siempre fue una de las causas fundamentales de los desastres, y quienes sufren las consecuencias no son sólo civiles inocentes, sino también los propios instigadores de ese odio. El estallido y el desenlace de la Primera Guerra Mundial son ejemplos de ello».
El último incidente ocurrió menos de tres meses después que una mujer japonesa y su hijo de 3 años resultaran heridos tras ser atacados por un hombre chino con un cuchillo en la ciudad de Suzhou, en el sureste de China.
Yaita Akio, un periodista japonés que vive en Taiwán, señaló que el apuñalamiento ocurre en un momento en que la economía china enfrenta serios obstáculos. «La frustración y el descontento que se gesta entre la población china debido a los problemas económicos se redirigen intencionalmente hacia los extranjeros. Tras años de adoctrinamiento y propaganda antijaponesa, los japoneses se convirtieron en el objetivo principal», dijo en una publicación de Facebook.
El embajador japonés en China, Kanasugi Kenji, reiteró la solicitud de su gobierno de «compartir con agilidad» la información sobre el apuñalamiento durante una llamada con el vice ministro de Relaciones Exteriores de China, Sun Weidong, la tarde del 19 de septiembre.
Kenji pidió a Beijing que refuerce la seguridad en la escuela japonesa y «solicitó medidas para evitar que un incidente tan trágico vuelva a ocurrir», según la embajada.
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