Mujer anciana muere después de beber una sustancia misteriosa administrada por la policía china

Por Nicole Hao - La Gran Época
25 de marzo de 2019 2:53 PM Actualizado: 25 de marzo de 2019 2:53 PM

Una anciana china murió después de beber de una botella de agua que le fue entregada por las autoridades chinas en una estación de policía local en el distrito de Xiangshan, en la ciudad de Guilin. Algunos sospechan que el agua estaba envenenada.

Tang Xiaoyan murió a los 69 años. En varias oportunidades fue arrestada y detenida porque se negaba a renunciar a su fe. Proviene de una familia de académicos de Guilin, en la provincia de Guangxi, en el sur de China. Su muerte trajo dolor sin fin a su familia.

Tang no fue la única practicante de Falun Dafa que se enfermó y murió envenenada mientras estaba detenida. Hubo otras víctimas a causa de esto.

Niña enfermiza de una familia de académicos

Tang viene de una familia intelectual. Su padre era físico y vicepresidente de la Universidad Normal de Guangxi.

Otros familiares prominentes son He Fuzhao, ex diseñador jefe de puentes del Ministerio de Transporte de China, y He Fuxi, experto en metalurgia.

Tang era muy inteligente, pero sufrió de dolencias físicas desde una edad temprana. Sufrió de anemia, endometriosis, quistes ováricos, diabetes, desnutrición y otras enfermedades.

Un pariente le presentó la disciplina espiritual Falun Dafa a finales de la década de 1990, tras escuchar sobre los beneficios que causaba en la salud. Después de comenzar a practicar, la mayoría de sus enfermedades se curaron.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual basada en los principios universales de verdad, benevolencia y tolerancia. Tras observarse el mejoramiento de la salud física y mental de millones de chinos después de realizar esta antigua práctica, esta fue promovida y elogiada por el mismo Partido Comunista Chino.

Sin embargo, a medida que la popularidad de Falun Dafa crecía cada vez más –según estimaciones oficiales, había unos 100 millones de practicantes hacia 1999–, el entonces cabecilla del Partido, Jiang Zemin, temió que eso afectara la autoridad del Partido.

El 20 de julio de 1999, Jiang ordenó una persecución de los practicantes de Falun Dafa en toda China. Cientos de miles fueron arrestados y detenidos en prisiones, campos de trabajo forzado, centros de lavado de cerebro y otro tipo de instalaciones. Desde entonces, son frecuentemente torturados en un despiadado esfuerzo para obligarlos a renunciar a su fe.

Persecución

Según un informe del 15 de marzo de Minghui.org –un sitio web estadounidense dedicado a documentar la persecución de Falun Dafa en China– recién ahora están surgiendo detalles de cómo murió Tang en marzo de 2017 después de celebrar el Año Nuevo chino.

Dos días antes de su muerte, Tang de repente tuvo síntomas de diarrea. Varias horas después, perdió el conocimiento.

La familia de Tang la llevó al hospital para recibir un tratamiento de emergencia. Pero era demasiado tarde. Tang falleció dos días después debido a un fallo orgánico.

Después de la muerte de Tang, su familia se negó a hacer comentarios. Desde entonces, han guardado silencio.

Según el informe de Minghui.org, sus familiares y amigos afirman que Tang murió por los efectos de beber de una botella de agua que la policía le dio en agosto de 2015 mientras estaba detenida.

El 1 de mayo de 2015, la Corte Suprema Popular de China lanzó una nueva política de “presentar todos los casos y procesar todas las quejas”, que permitió a los ciudadanos presentar demandas contra cualquier funcionario del Partido, independientemente de su rango.

Cuando Tang se enteró de la noticia, decidió presentar una demanda contra el excabecilla Jiang. Tang había sido detenida varias veces desde 1999 por su fe. Debido a que creía que había sido detenida de manera injusta, decidió presentar una denuncia.

Tang preparó su caso y envió por correo sus documentos a la Corte Suprema y a la Fiscalía Suprema, la más alta fiscalía de China. Sin embargo, la Corte Suprema se negó a aceptar la denuncia de Tang. En cambio, la policía local se dispuso a detenerla enseguida.

El 28 de agosto de 2015, las autoridades locales sacaron a Tang de su casa y la llevaron a la estación de policía del distrito de Xiangshan.

Después de ser liberada, Tang les dijo a sus familiares y amigos que un oficial de policía golpeó su cabeza fuertemente contra la pared, y que también le había lastimado el ligamento de los brazos durante el proceso.

Tang dijo que luego fue enviada a la oficina de seguridad nacional de la estación de policía. Mientras estaba allí, un agente de seguridad nacional le dio a Tang una botella de agua. Tang estaba sedienta y bebió de la botella.

De repente tuvo un fuerte dolor de cabeza e incluso llegó a golpearse la cabeza contra la pared para tratar de aliviar el dolor. Luego Tang perdió el conocimiento.

Tang recobró el conocimiento más tarde, pero tenía mucha sed. Intentó beber más agua de la botella, pero un policía que estaba a su lado la contuvo. El policía le dijo: “¡No bebas más, no bebas!” Luego se llevó la botella de agua.

Un poco más tarde, otro oficial de policía le dijo a Tang: “Mírate. Supongo que no podrás vivir por mucho tiempo”.

Tang permaneció en el centro de detención mientras la policía preparaba los documentos para acusarla de infringir la ley.

El tribunal rechazó el caso por falta de pruebas. Tang fue liberada, pero para entonces su estado de salud era precario.

Ya en su casa, la salud de Tang continuó deteriorándose. Empezó a perder la memoria, dormía mucho y no podía controlar sus esfínteres. Varios meses después, comenzó a perder la audición y, finalmente, la visión.

Otras víctimas de persecución: Envenenados por las autoridades chinas

El caso de Tang no es un incidente aislado. Minghui.org documentó a muchos practicantes de Falun Dafa que sufrieron dolencias similares.

Feng Juan, de 67 años, una mujer jubilada de la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong, fue detenida en el Centro de Lavado de Cerebro de Sanshui en abril de 2017.

Según el informe de Minghui, en el décimo día de su detención, Feng comenzó a vomitar y tuvo diarrea. Luego fue liberada. Después de dos meses, un médico anunció que todos sus órganos comenzaron a fallar. Feng dijo que sospechaba que la comida que consumió en el centro de lavado de cerebro estaba envenenada. Murió en octubre de 2017.

Zhao Bing, de 30 años, de la ciudad de Linghai en la provincia de Liaoning, quedó mentalmente desorientada después de comer un tazón de fideos que le entregó la policía en 2009.

Según el informe de Minghui, en la madrugada del 17 de abril de 2009, la policía se llevó a la familia de Zhao mientras dormían. Fueron maltratados por la policía durante un día entero hasta la medianoche en la estación de policía.

La familia estaba muy hambrienta, ya que no se les había dado comida en todo el día. Por la noche, la policía trajo cuatro tazones de fideos, uno para cada integrante de la familia. Wei Xiuying, la madre, comió alrededor de un tercio de los fideos. Dejó de comer después de sentir que los fideos sabían extraños. Zhao en cambio se comió todos los fideos. El padre de Zhao y su hermana mayor no comieron porque no se sentían bien después de haber sido maltratados durante todo el día.

Varias horas más tarde, Wei sufrió un dolor de cabeza y empezó a vomitar. Fue sentenciada a cinco años de prisión porque se negó a renunciar a su creencia en Falun Dafa.

Zhao fue enviada a casa, junto con su padre y su hermana. Desde entonces está mentalmente enferma. Se queda en su habitación todo el día y no deja entrar a nadie. Todos los días, su padre tiene que colocar la comida en la ventana, pero Zhao ni siquiera sale de su habitación para comer. Se niega a ducharse o a lavarse la cara.

Foto de una demostración: después de ser liberada, Tang Xiaoyan dijo que la policía le había golpeado fuertemente la cabeza contra la pared y le había herido el ligamento de los brazos durante el proceso. (Minghui.org)

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