Mujer que se hizo 3 cirugías estéticas muere tras infección que «la devoró por dentro»

Por Celeste Armenta
02 de agosto de 2022 5:56 PM Actualizado: 02 de agosto de 2022 5:56 PM

Una joven falleció luego de tres meses de permanecer en coma tras una triple cirugía estética que la dejó con una fuerte infección de la que no logró recuperarse.

Silvia Idalia Serrano, residente de La Palma, en las Islas Canarias, acudió a la clínica privada VOT, del Centro Europeo Médico Estético (CEME), en Madrid, para realizarse una reducción de senos.

Sin embargo, la clínica le ofreció un «tres en uno», que Serrano decidió aprovechar, según informó ABC.

«Reducimos mamas, quitamos grasa y transmitimos esa grasa al glúteo a un módico precio», dijeron a la joven de 34 años, de acuerdo al relato de su pareja, Daniel Poyato.

El 29 de abril la joven ingresó a la clínica para reducción de busto, liposucción en flancos y abdomen y transferencia de grasa a los glúteos. Al día siguiente fue dada de alta a pesar de quejarse de fuertes dolores.

«Pasó muy mala noche», dijo Poyato, pero la clínica explicó que eso era «normal».

La joven no mejoró y tras seis días de fuertes dolores, fiebre, mareos, vómitos y desmayos, regresó a la misma clínica donde se realizó la triple cirugía. Luego de un análisis de sangre le dijeron que todo era normal y estaba dentro del proceso de recuperación tras una intervención quirúrgica como la realizada.

El 6 de mayo, Serrano tuvo que ser trasladada de emergencia al hospital La Paz, de Madrid, y desde ese día «[Llegó] prácticamente muerta, con un ‘shock’ séptico muy extendido, y desde ese día se [debatió] entre la vida y la muerte en la UCI», relató la familia al El Confidencial.

La joven permaneció en coma inducido hasta el 14 de julio, cuando comenzó a dar muestras de mejoría a pesar de la disfunción multiorgánica provocada por la infección. Se descartó daño cerebral, pero tuvo que ser sometida a varias operaciones para intentar salvarla.

«El treinta por ciento de su cuerpo en carne viva, está devorada por dentro y si se salva, habrá que hablar de amputaciones de extremidades y dedos» por las «sumamente graves secuelas ocasionadas», dijo el novio de la joven, reportó La República.

«Pero en los últimos días su estado volvió a complicarse […] volvía a estar peor cada día. Hasta que anoche nos llamaron para comunicar que no iba a salir adelante», relató la familia a ABC. «Para ella, han sido tres meses de agonía, a lo que hay que sumar la semana anterior a ingresar, que fue una tortura».

La infección que Serrano sufrió ya había dañado órganos vitales, y la familia de Silvia cree que su fallecimiento fue resultado de una negligencia médica.

«Es una desgracia que se podría haber evitado. No ha sido un accidente. La clínica se desentendió de ella tras operarla, pese a mandar innumerables mensajes de socorro durante el posoperatorio», dijo la familia.

La familia de Silvia interpuso una denuncia contra la clínica por presunto mal seguimiento postoperatorio.

Daniel Poyato, pareja de la joven fallecida, cuando acudió a los Juzgados de Plaza de Castilla para prestar declaración como testigo tras denunciar el caso como una posible negiglencia médica. (EFE/ Rodrigo Jiménez)

El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid investiga a dos involucrados y la clínica por un posible delito de lesiones por imprudencia en este caso.

Mar de La Loma, quien representa a la familia en el caso, dijo a Efe que se une a la «consternación y la pena» de la familia, y considera que ahora «más que nunca debe llevarse a cabo una investigación rigurosa con las prácticas de la clínica CEME».

«No tanto lo ocurrido en el quirófano sino los posoperatorios que se llevan a cabo», ha precisado, al destacar que hay otras víctimas, además de Silvia.

«Consideramos que son demasiadas coincidencias con consecuencias fatales. Tiene que haber una investigación y tienen que pagar por ello», señaló.

CEME, dijo a Efe que lamentan el fallecimiento de Serrano, y citaron un informe de parte que dieron al juzgado.

Se detalla que la paciente sufrió una complicación infecciosa denominada fascitis necrotizante que es «excepcional» tras los procedimientos de cirugía plástica, y cuyas bacterias «no son de adquisición hospitalaria ni transmitidas a partir de personal o el entorno sanitario, sino procedentes de la microbiota [flora] de la paciente».

Destaca que la fascitis necrotizante «puede ser difícil de establecer en las primeras horas o días de su presentación», y subraya que tras la operación la paciente fue atendida por personal de CEME en un hospital, «realizándose exploración de las heridas, tomas de constantes y exploraciones analíticas».

Con información  de Efe.


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