Un negociador clave en un paquete del Senado para financiar Ucrania e introducir cambios en la política fronteriza dijo el 28 de enero que el paquete está terminado.
Durante meses, los senadores James Lankford (R-Okla.), Chris Murphy (D-Conn.), Kyrsten Sinema (I-Ariz.), y otros en el Senado de EE.UU. han negociado los detalles del paquete.
A medida que la guerra en Ucrania se ha ido prolongando sin que haya un camino o una estrategia clara hacia la victoria en los términos que Ucrania ha establecido, muchos legisladores republicanos se han hastiado del continuo apoyo monetario a la nación de Europa del Este. En estas condiciones, los demócratas se han visto obligados a ofrecer concesiones en política fronteriza y financiación para obtener fondos adicionales.
Ahora, según Murphy, esas negociaciones han llegado a buen puerto, aunque el destino final del paquete en el Congreso sigue siendo muy incierto.
«Tenemos un acuerdo bipartidista. Estamos terminando el texto ahora mismo», dijo Murphy al programa «State of the Union» de la CNN.
Pero reconoció la incertidumbre sobre el futuro del paquete.
El expresidente Donald Trump, que tiene una gran influencia sobre los legisladores de la Cámara y algunos legisladores del Senado, ha estado presionando contra el paquete, que ha llamado «un mal acuerdo.»
«UN MAL ACUERDO FRONTERIZO ES MUCHO PEOR QUE NINGÚN ACUERDO FRONTERIZO», escribió el presidente Trump en un post en Truth Social.
Murphy admitió que esto plantea dificultades.
«La cuestión es si los republicanos van a escuchar a Donald Trump, que quiere mantener el caos en la frontera porque cree que es una cuestión política ganadora para él, o si vamos a aprobar una ley que sería la mayor reforma bipartidista de nuestras leyes de inmigración fronteriza en 40 años», dijo Murphy.
Los detalles de la propuesta siguen siendo confusos, y algunas filtraciones afirman que el proyecto de ley permitiría la entrada en Estados Unidos de hasta 5.000 extranjeros ilegales al día, hasta 1.8 millones al año. También autorizaría supuestamente la expedición de 50000 nuevas tarjetas de residencia.
A pesar de las presiones del presidente Trump, el paquete tiene muchas más posibilidades en el Senado que en la Cámara de Representantes.
En el Senado, donde los demócratas tienen 51 escaños, solo nueve republicanos tendrían que firmar el paquete para que se aprobara en la cámara alta.
Aun así, ha habido cierta oposición en el Senado.
«Me sigue preocupando mucho que no compartamos los mismos objetivos», declaró a The Epoch Times el senador republicano Roger Marshall. «Para mí, se trata de una cuestión de seguridad nacional. Para ellos [los demócratas], se trata de una cuestión de inmigración -conseguir que el mayor número posible de personas cruce la frontera y que Ucrania reciba financiación-, ésas son sus prioridades y sus objetivos. Así que estoy muy preocupado».
Aun así, Marshall se mostró esperanzado en que se pueda superar el punto muerto.
«La razón por la que sigo en la mesa es que creo que se trata de una oportunidad única para asegurar la frontera», afirmó.
El senador Ron Johnson ( R-Wis.), que se ha mostrado escéptico ante una mayor ayuda a Ucrania, declaró a The Epoch Times que su mayor preocupación con el paquete es simple: «Asegurar la frontera».
«No veo, en lo que se está negociando ahora, que realmente haga eso», añadió. «Veo que normaliza la migración ilegal a cuatro o cinco mil personas al día».
A pesar de esta oposición, el paquete cuenta con buenas posibilidades en la Cámara Alta; es en la Cámara de Representantes donde el destino del paquete sigue siendo más incierto.
Tras la filtración de aspectos clave de la propuesta, el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, dijo en un post en X: «Absolutamente no».
Johnson y gran parte de su bancada han presionado para que se apruebe la H.R. 2 -el paquete de seguridad fronteriza que aprobaron al inicio del 118º Congreso- o nada.
Como presidente de la Cámara, Johnson tiene autoridad casi unilateral para decidir lo que llega y lo que no llega a la Cámara.
La diputada Marjorie Taylor Greene ( R-Ga.) dijo a The Epoch Times que, durante una conversación con el presidente de la Cámara, éste prometió no someter el paquete a votación.
Este punto muerto puede superarse mediante un puñado de maniobras parlamentarias, pero ninguna de ellas tiene garantizado el éxito.
Por tanto, el paquete fronterizo podría morir en la Cámara.
Biden promete cerrar la frontera
Para intentar salvar el acuerdo, el presidente Joe Biden, que ha participado en algunas fases de las negociaciones, ha ofrecido cerrar la frontera «ahora mismo» si el Congreso envía el paquete a su mesa.
«Un proyecto de ley bipartidista sería bueno para Estados Unidos y ayudaría a arreglar nuestro maltrecho sistema de inmigración y permitiría un acceso rápido a quienes merecen estar aquí, y el Congreso tiene que hacerlo», dijo el presidente Biden. «También me dará a mí, como presidente, la autoridad de emergencia para cerrar la frontera hasta que pueda volver a estar bajo control. Si ese proyecto fuera ley hoy, cerraría la frontera ahora mismo y la arreglaría rápidamente».
Johnson respondió a este apoyo en un largo post en X en el que disparó contra la afirmación del presidente Biden de que necesita nuevas autoridades.
«El presidente Biden afirmó ayer falsamente que necesita que el Congreso apruebe una nueva ley que le permita cerrar la frontera sur, pero él sabe que eso es falso», escribió Johnson.
Johnson argumentó que el presidente Biden ya tiene la autoridad que necesita para cerrar la frontera en virtud de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Enumeró una serie de cambios que el presidente Biden podría hacer ahora mismo, incluido el fin de la política de captura y liberación, el restablecimiento del programa «Permanecer en México» del presidente Trump, la agilización de las autoridades de expulsión y la continuación de la construcción del muro fronterizo.
«El Presidente debe comenzar por usar la amplia autoridad legal que ya posee para reclamar la soberanía de nuestra nación y poner fin a la liberación masiva de extranjeros ilegales en nuestro país», dijo Johnson.
No está claro lo que sigue para el paquete, pero Murphy sugirió que podría llegar a votación en el Senado esta misma semana.
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