1 millón de gallinas para las escuelas: el plan de Maduro para impulsar al país

Por Julian Bertone
02 de octubre de 2019 2:48 PM Actualizado: 02 de octubre de 2019 2:48 PM

Ante la crisis política y económica en Venezuela, Maduro anunció este martes una estrategia socialista que según él contribuirá a convertir al país en una potencia: gallineros.

“Vamos a mandar un millón de gallinas a los liceos para que pongan sus poneduras en los comedores. Es muy importante aprender a producir, porque cuando ustedes crezcan vamos a tener una Venezuela potencia, diversificada”, dijo el dictador.

Maduro explicó la propuesta a una comitiva de niños de diferentes liceos y escuelas que lo acompañaban alrededor de una mesa y ante las cámaras de de cadena nacional. Partió hablando de huertos, los que encomendó a los estudiantes y profesores, y continuó por las gallinas, que al parecer correrían por su cuenta.

“Los huertos escolares se los encargo a ustedes muchachos. En toda escuela tiene que haber un huerto, tiene que haber algo grande. Tenemos que hacerlo, no hay excusa”, ordenó Maduro, y continuó diciendo: “Toda escuela y liceo tiene un espacio, algunos tienen un espacio grande. El que tenga el espacio grande me pone también ahí animales. Unas 200 gallinas, 300”.

“Yo tengo mis gallinas en mi casa y yo mismo las cuido, Cilia y yo las cuidamos”, añadió poniéndose a él y a su esposa Cilia Flores como ejemplos. “Ellas ponen su ponedura, su postura, y nosotros agarramos esas posturas y las distribuimos entre los familiares”, compartió.

Luego habló en grande y dijo “consigamos un millón de gallinas para llevarlas a los liceos y a las escuelas, y ahí ustedes aprenden cómo se atienden. Y para el comedor tienen la postura (los huevos)”. Así, sin más, cerró la fórmula productiva y educativa.

La idea de los huertos escolares no es nueva, ya fue mencionada por Maduro en otras ocasiones como una actividad agrícola a pequeña escala que podría ayudar con la dotación de los comedores escolares, pero nunca llegó a materializarse en medio de la crisis que afecta en gran medida al sector educativo.

El país atraviesa una “catástrofe educativa”, declaró la diputada Bolivia Suárez, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional durante rueda de prensa a mediados de año; y aseguró que de los 202 días previstos en el calendario escolar 2018-2019 “se ha cumplido el 70%, en el mejor de los casos”.

Esto supone cerca de 60 días en los que los alumnos no tomaron clases, pero remarcó que en otras zonas rurales, como en Zulia, se registra un 75% de ausentismo estudiantil, es decir, “los muchachos solo están asistiendo un día a clases” por semana.

Suárez atribuyó la situación “al caos que hay en los servicios públicos”, como la falta de agua potable o gas doméstico y las fallas eléctricas, a lo que se suma la falta de dinero, transporte y alimentos.

Un grupo de adolescentes esperan su turno para desayunar antes de ir a la escuela en Zulia, Venezuela, el 12 de junio de 2019. (Yuri Cortez/AFP/Getty Images)

Para la parlamentaria, lo que está haciendo el régimen socialista con la educación es un acto criminal, y alertó que si no hay un cambio político, será “la muerte del sistema educativo”.

Sumado a la gran ausencia de alumnos, Venezuela también se enfrenta a una escasez de profesores.

En conversación con EFE, la integrante de la ONG Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), Ofelia Rivera, explicó que un profesional recién graduado gana mensualmente alrededor de 10,35 dólares, mientras que un docente con al menos 25 años de experiencia y con postgrado gana 16,56 dólares.

A raíz de estos salarios bajísimos los maestros y profesores tienen que buscarse otras formas de subsistencia, lo que lleva a que renuncien de 4 a 6 docentes por día en el país, según Rivera, quien estima que la cifra seguirá aumentando para el próximo año.

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