El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, anunció el jueves que él y sus compañeros demócratas no tienen previsto proporcionar al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, los votos suficientes para avanzar en una votación sobre las autoridades de vigilancia gubernamental, lo que podría ayudar al líder republicano a superar un punto muerto en la materia.
Durante meses, los legisladores han deliberado sobre la conveniencia de prorrogar determinadas facultades de vigilancia del Gobierno en virtud de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA), incluida una disposición conocida como Sección 702 que permite registros sin orden judicial de las comunicaciones digitales de los estadounidenses. Estas autoridades de vigilancia han suscitado críticas bipartidistas y esfuerzos para exigir a las autoridades gubernamentales que obtengan órdenes judiciales antes de proceder a la vigilancia nacional.
El miércoles, en una votación por 193 votos a favor y 226 en contra, la Cámara de Representantes no aprobó una resolución que habría permitido que un proyecto de reforma de la FISA se presentara ante el pleno para su examen. 19 republicanos se unieron a los 209 demócratas que votaron en contra del procedimiento.
Los republicanos que se unieron a los demócratas para oponerse a la iniciativa de procedimiento fueron los representantes. Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), Matt Gaetz (R-Fla.), Lauren Boebert (R-Colo.), Dan Bishop (R-N.C.), Andy Biggs (R-Ariz.), Tim Burchett (R-Tenn.), Michael Cloud (R-Texas), Bob Good (R-Va.), Nancy Mace (R-S.C.), Ralph Norman (R-S.. C.), Chip Roy (R-Texas.), Eli Crane (R-Ariz.), Paul Gosar (R-Ariz.), Clay Higgins (R-La.), Anna Paulina Luna (R-Fla.), Cory Mills (R-Fla.), Scott Perry (R-Pa.), Matt Rosendale (R-Md.), y Greg Steube (R-Fla.). Los miembros de este grupo se han opuesto sistemáticamente a la reautorización de la FISA sin el requisito de órdenes judiciales para vigilar a los estadounidenses.
No todos los republicanos que apoyaron el procedimiento están de acuerdo sobre qué hacer con la FISA. El representante Thomas Massie (R-Ky.), que ha estado a favor de los requisitos de las órdenes judiciales, fue uno de los que votaron a favor de la iniciativa procesal el miércoles.
«Muchos de nosotros, que nos oponemos firmemente a la vigilancia sin orden judicial, votamos a favor de la resolución, con el deseo de obtener una votación registrada sobre las órdenes judiciales, y reconociendo que, de lo contrario, el Presidente de la Cámara puede suspender las normas y traer cualquier cosa al pleno sin una resolución, como hizo con el ómnibus», dijo Massie.
«Tácticamente, si los [19 republicanos que se opusieron al esfuerzo procesal] hicieron lo mejor o no está [por determinar]. Puede que hayan detenido nuestra única oportunidad de votar sobre si el Gobierno necesita una orden para espiarle. Esa votación podría no haber sido aprobada, pero todo el mundo habría tenido que hacerlo constar para que el mundo lo viera».
Los 19 republicanos que votaron en contra de la iniciativa procesal el miércoles han insistido en que los requisitos para una orden judicial en la Sección 702 deben incluirse en el texto base de cualquier proyecto de ley de reautorización de la FISA.
Tras el fracaso de la iniciativa del miércoles, los líderes republicanos de la Cámara de Representantes cancelaron otra votación prevista para ese mismo día y convocaron una reunión.
Los legisladores que salieron de la reunión dijeron que había sido productiva en la medida en que dio a los dos campos la oportunidad de discutir el tema y explicar sus posiciones. Sin embargo, los planes para abordar la FISA en el futuro siguen sin estar claros.
Las luchas internas republicanas en torno a estas reformas de la FISA, incluso entre los partidarios de exigir una orden judicial, han llevado a especular con la posibilidad de que los demócratas de la Cámara de Representantes que están a favor de reautorizar la FISA se alineen estratégicamente con el presidente de la Cámara de Representantes si esto da lugar a un proyecto de ley independiente para ampliar los poderes de la FISA. En una rueda de prensa celebrada el jueves, un periodista preguntó a Jeffries si los demócratas organizarían un esfuerzo para salir del punto muerto y si ayudarían a Johnson a impulsar una iniciativa de reautorización de la FISA, y le preguntó si los dos líderes del Congreso habían discutido una propuesta de este tipo.
«No y no», respondió Jeffries.
La aparente falta de voluntad de Jeffries para ayudar a Johnson a sortear las divisiones republicanas significa que el presidente del Congreso probablemente tendrá que buscar otras opciones. Algunas partes del programa FISA van a continuar un año más, pero la Sección 702 expirará el 19 de abril a menos que se vuelva a autorizar.
Joseph Lord y Savannah Hulsey Pointer contribuyeron a este artículo.
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