Con muchos colegios y universidades todavía decidiendo cuando reabrir sus campus después de haber sido cerrados debido al COVID-19, muchos estudiantes de último año de preparatoria están pensando en tomar un año sabático. Posponer la universidad durante la pandemia podría permitirles obtener la experiencia en el campus que deseen en 2021 en lugar de ir a la escuela a distancia este otoño.
Tradicionalmente, un año sabático es un semestre o un año de aprendizaje a través de la experiencia. Normalmente se toma después de la escuela preparatoria y antes de la universidad o del comienzo de una carrera. Sin embargo, algunos estudiantes universitarios eligen tomar un año sabático mientras están en la universidad o antes de ir a la escuela de postgrado.
Como coordinador de un grupo de investigación que examina el impacto de tomar un año sabático, aquí hay cinco maneras en que los estudiantes se beneficiarán de la experiencia del año sabático.
1. Evitar el agotamiento
Tal vez lo más importante, dada la presión en muchas escuelas preparatorias para sobresalir en la escuela y las actividades extracurriculares para obtener la admisión a la universidad, un año sabático da a los estudiantes la oportunidad de hacer algo completamente diferente. El simple hecho de dar ese paso fuera de la rutina puede llevar a un nuevo crecimiento y autodescubrimiento.
2. Ganar madurez
Tomar un descanso de su educación formal puede contribuir a una apreciación más profunda de lo que realmente es el propósito de la escuela. Esto, a su vez, permite a los estudiantes comenzar la universidad con una mentalidad más madura y enfocada.
Un año sabático puede proporcionar la oportunidad de descubrir nuevas áreas de interés e incluso reinventarse completamente. Un buen ejemplo fue un estudiante que pasó su año sabático trabajando como guía de pesca en Alaska. Esa experiencia lo llevó a especializarse en la gestión de recursos ambientales. Finalmente, se embarcó en una carrera en la conservación de la naturaleza.
3. Aumentar el rendimiento académico
¿Podría un descanso frenar el impulso académico de un estudiante? En realidad, una investigación realizada por un economista del Middlebury College —y replicada en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill— encontró lo contrario. Los estudiantes que tomaron un año sabático no solo se desempeñaron, en promedio, mejor que los que no lo hicieron, sino que en realidad se desempeñaron mejor de lo que se hubiera predicho, según sus credenciales académicas al momento de postular a la universidad. Por ejemplo, el estudio encontró que los estudiantes que tomaron un año sabático obtuvieron un promedio de 0.15 a 0.25 puntos más alto que lo predicho.
4. Obtener créditos académicos
Al menos un programa de año sabático también ofrece la oportunidad de ser admitido y obtener créditos académicos en una variedad de universidades. Otras escuelas, como la Universidad Estatal de Florida, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Princeton y la Universidad de Tufts ofrecen sus propios programas de año sabático para los estudiantes que desean posponer su inscripción en el campus durante un año, pero no siempre para obtener créditos académicos. Estos programas universitarios también pueden incluir asistencia financiera cuando sea necesario.
5. Ganar independencia
No es necesario seguir un programa formal de año sabático o limitarse a una sola actividad. En mis 45 años de trabajo con estudiantes de año sabático, he encontrado que algunas de las mejores experiencias de año sabático son las que son autodiseñadas.
Si creas tu propia experiencia de año sabático, lo más importante es averiguar qué es lo que quieres obtener, ya sea esa experiencia de trabajo en una carrera que piensas seguir, aprender un idioma extranjero, hacer servicio comunitario, o ganar mayor conciencia cultural o ambiental. Entonces es cuestión de crear experiencias que conduzcan a ese objetivo.
Un ejemplo memorable fue el de una estudiante de Oklahoma que pasó los primeros cuatro meses de su año sabático cuidando llamas en un monasterio de Dakota del Norte, los cuatro meses siguientes trabajando para un abogado en Tulsa y los cuatro últimos como voluntaria en un orfanato en República Dominicana.
Recursos disponibles
Si bien tomar un año sabático a menudo puede costar mucho dinero, eso no significa que la experiencia del año sabático se limite solo a quienes pueden permitírselo. Muchos de los programas de año sabático más caros ofrecen ayuda financiera basada en la necesidad.
También es importante recordar que muchas experiencias de año sabático autodiseñadas pueden costar muy poco, o incluso brindar la oportunidad de ganar dinero a través de trabajos o pasantías remuneradas. Alternativamente, podría implicar hacer trabajo voluntario mientras se vive en casa. En el caso de las experiencias de voluntariado fuera de casa, a veces los estudiantes consiguen cubrir sus gastos de viaje y manutención. Las oportunidades de servicio son a menudo voluntarias y por lo tanto no remuneradas, pero programas como el City Year de AmeriCorps proporcionan salarios para cubrir los gastos de alojamiento y comida.
Para aquellos que quieran unirse a un programa de año sabático ya existente, hay muchas oportunidades que proporcionan a los estudiantes una amplia gama de experiencias nacionales e internacionales, oportunidades de liderazgo y entornos de aprendizaje menos formales. Por ejemplo, podría consultar con la Gap Year Association para obtener listas de programas acreditados y su propia investigación sobre el impacto de tomar un año sabático. Además, USA Gap Year Fairs patrocina ferias en todo el país a finales del invierno donde los programas de año sabático proporcionan información sobre sus oportunidades. También hay un número de consultores independientes acreditados para años sabáticos en todo el país que pueden proporcionar asesoramiento experto sobre las experiencias de los años sabáticos.
Para los estudiantes del último año de la escuela preparatoria que contemplan la posibilidad de aplazar la inscripción en la universidad hasta que puedan estar seguros de tener la experiencia en el campus que imaginaron, mayo y principios de junio es el momento de considerar las oportunidades del año sabático e informar a la oficina de admisiones de la universidad de su deseo de retrasar su inscripción. Sin embargo, no todas las universidades tienen las mismas políticas de año sabático y algunas las están revisando en el contexto de la pandemia actual. Por estos motivos, es importante conocer las políticas de una universidad en particular y asegurarse de cumplir con los plazos para informar a la institución de sus planes.
Robert S. Clagett es el coordinador del Consorcio de Investigación del Año Sabático en el Colorado College en Colorado Springs, Colorado. Este artículo fue publicado por primera vez en The Conversation.
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