Un nuevo informe de un organismo de vigilancia detalla una investigación sobre la muerte de Jeffrey Epstein.
Aquí hay cinco conclusiones.
La llamada telefónica de Epstein
Epstein fue hallado muerto en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York el 10 de agosto de 2019. El día anterior, se le permitió hacer una llamada no grabada ni controlada, lo que iba en contra de la política de la Oficina de Prisiones.
Los registros revisados por la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el organismo de control que llevó a cabo la investigación, muestran que Epstein marcó un número local 646 tras afirmar que iba a llamar a su madre.
La madre de Epstein murió en 2004.
El director de la unidad en la que estaba recluido Epstein le permitió hacer la llamada. El encargado dijo a los investigadores que marcó un número que Epstein le proporcionó. Contestó un varón. A continuación, el encargado le dio el teléfono a Epstein, quien, según se dijo: «Hola, ¿qué tal? ¿Cómo va todo?».
Epstein habló con la persona durante unos 20 minutos.
Los investigadores identificaron a la persona que recibió la llamada. Intentaron entrevistar a la persona, que no fue identificada en el informe, pero ésta se negó. Un abogado que representaba a la persona dijo que ésta se encontraba en Bielorrusia durante la llamada. De ser cierto, la llamada se realizó a través de un número local.
Según el abogado, Epstein habló de cómo los medios de comunicación habían estado reportando sobre él. En la llamada también se habló de «cosas personales como libros, música e higiene mientras estaba encarcelado», según el informe.
«Según las declaraciones del abogado de la Persona 1, Epstein dijo a la Persona 1: ‘Están intentando mantenerme a salvo’, y que su caso duraría un poco más de lo que él pensaba en un principio», afirmaba el informe. «Le dijo a la Persona 1 que la quería, que fuera fuerte, y que no podría volver a llamarla hasta dentro de un mes».
Sin vigilancia
El encargado dijo que se marchó después de entregar el teléfono a Epstein porque su turno había terminado. El encargado reconoció que debería haber puesto el teléfono en altavoz y haber controlado la llamada, sobre todo después de que contestara un varón, lo que contradecía la afirmación de Epstein de que había llamado a su madre.
El encargado dijo que había tres personas cerca, el agente encargado de la unidad por la noche, otra agente, Tova Noel, y un agente especialista superior.
El agente de noche dijo que estaba presente cuando se hizo la llamada, pero que no oyó la conversación. El agente dijo que, durante la llamada, los agentes se distrajeron con acciones no especificadas de otro recluso. Noel dijo que no supervisó la llamada. El especialista dijo que no presenció la llamada.
Un cuarto agente identificado por Noel como presente en ese momento dijo a los investigadores que no recordaba que Epstein estuviera en la zona ni que hubiera hecho una llamada esa noche.
El director dijo a los investigadores que permitió a Epstein hacer una llamada sin control porque pensaba que Epstein no había podido obtener documentación para utilizar el sistema telefónico normal.
Eso era falso, según averiguaron los investigadores. Epstein había obtenido la documentación.
El director regional noreste de la Oficina de Prisiones dijo que el hecho de que Epstein realizara la llamada sin vigilancia era preocupante porque «no sabemos qué ocurrió en esa llamada». La llamada «podría haber provocado potencialmente» la muerte de Epstein, «pero nunca lo sabremos», dijo el director.
Se redujeron los procesamientos
La mala conducta de los agentes, incluida la falsificación de registros, condujo a la muerte, según los investigadores.
Noel y Michael Thomas, por ejemplo, falsificaron registros para demostrar que habían estado haciendo las rondas obligatorias cuando, en realidad, no fueron a ver a Epstein después de las 22:40 del 9 de agosto de 2019.
Noel y Thomas firmaron un acuerdo de enjuiciamiento diferido tras admitir haber falsificado registros.
La juez de distrito Analisa Torres desestimó los cargos en enero a petición de los fiscales.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que llevó el caso, se negó a procesar a otros empleados a pesar de que los investigadores descubrieron que habían falsificado registros, según la oficina del inspector general.
Esos registros incluían documentos sobre recuentos de reclusos y controles de reclusos el día anterior y el día de la muerte de Epstein, según el informe.
La fiscalía no respondió a la solicitud de comentarios.
Momento en que descubrieron a Epstein
Los funcionarios empezaron por fin a controlar a los reclusos mientras les llevaban el desayuno cerca de las 6.30 de la mañana del 10 de agosto de 2019. Fue entonces cuando descubrieron a Epstein.
Thomas llamó a la puerta de Epstein, pero no obtuvo respuesta, lo que le llevó a abrirla, según declaró Noel a los investigadores. Thomas dijo que Epstein tenía una cuerda naranja alrededor del cuello que estaba atada a una parte de la litera, dejándolo suspendido. Arrancó la cuerda de la cama y lo bajó al suelo antes de empezar a practicarle la reanimación cardiopulmonar.
«Respira, Epstein, respira», dijo Thomas a Noel. También se le citó diciendo: «Vamos a tener muchos problemas».
Noel dijo que no entró en la celda y que Epstein parecía azul, estaba sin camiseta y no llevaba nada en el cuello ni alrededor de él.
Después de que un teniente acudiera a la zona, dijo Noel, Thomas le dijo: «Metimos la pata».
El teniente declaró a los investigadores que, tras llegar, Noel dijo que «no hicimos las rondas a las 3 y a las 5 de la madrugada», mientras que Thomas dijo que «no hicimos las rondas. Metimos la pata». Un técnico que ayudó a repartir comida tras la muerte dijo a los investigadores que los internos decían: «No hacían las rondas. Lo mataron».
Determinación de suicidio
La Oficina del Médico Forense Jefe de Nueva York determinó, tras una autopsia, que Epstein se suicidó ahorcándose.
El patólogo Dr. Michael Baden, tras observar la autopsia, dijo que las pruebas eran más indicativas de homicidio. Epstein había intentado suicidarse unas dos semanas antes, según su compañero de celda, y Epstein fue puesto brevemente en vigilancia por suicidio.
El médico forense dijo a la Oficina del Inspector General que las lesiones de Epstein eran compatibles con un suicidio por ahorcamiento y que no había las heridas que cabría esperar si Epstein se hubiera estado defendiendo de otra persona.
«Epstein no tenía marcas en las manos, uñas rotas o restos bajo ellas, contusiones en los nudillos que evidenciaran una pelea ni, aparte de una abrasión en el brazo debida probablemente a convulsiones por ahorcamiento, hematomas en el cuerpo», declaró el informe citando al forense.
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