La policía rodeó a un grupo de manifestantes propalestinos que instalaron un campamento en la Universidad de San Diego, desmantelando tiendas de campaña y arrestando a más de 50 manifestantes en las primeras horas de la mañana del 6 de mayo.
Las fuerzas del orden aparecieron y declararon sobre las 5.45 horas que el campamento era ilegal ordenando a los manifestantes que lo abandonaran.
Los manifestantes piden un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó el 7 de octubre con el ataque sorpresa de Hamás contra Israel en el que murieron 1400 personas y se tomaron 253 rehenes.
Desde entonces, los ataques israelíes han matado a unos 33,600 palestinos y herido a más de 76,200, según informó el mes pasado el Ministerio de Sanidad palestino. Algunos rehenes capturados por Hamás han sido liberados, pero al menos 32 han muerto en cautiverio.
Imágenes de vídeo del canal de noticias local Channel 10 ABC captaron a agentes retirando tiendas de campaña, dispersando a los manifestantes y realizando múltiples detenciones.
En la operación conjunta participaron unos 200 policías del campus, así como agentes de la Patrulla de Carreteras de California y del Departamento del Sheriff del condado de San Diego, informó el San Diego Union-Tribune.
El rector de la Universidad de California en San Diego, Pradeep Khosla, calificó la protesta de «campamento ilegal» en un comunicado hecho público el domingo, en el que aludía a los problemas de seguridad que planteaban las tiendas levantadas en el campus.
El Sr. Khosla hizo hincapié en la violación de la ley y la política del campus por parte del campamento, calificándolo de peligro para la seguridad debido a los posibles riesgos de incendio asociados a las tiendas de campaña, pero no mencionó ningún caso de violencia.
El 6 de mayo, la Universidad de San Diego trasladó todas sus clases a la enseñanza a distancia, canceló todos los actos del campus oeste y cerró sus instalaciones.
Además, el Sistema de Transporte Metropolitano de San Diego anunció a través de las redes sociales que, debido a la actividad policial, la estación de tranvía del campus central de la Universidad de San Diego se cerraba temporalmente y los trenes se desviaban de la estación.
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