A 50 días de las afectaciones que dejó el devastador huracán Otis, sólo algunos alumnos del Colegio de Bachilleres del poblado de La Máquina, en Acapulco, han regresado a clases, aunque ahora están en la calle debido a que lo perdieron todo en el plantel.
Este miércoles, alrededor de 20 jóvenes acudieron al centro educativo ubicado en la periferia del puerto, una de las ciudades más afectadas por el fenómeno natural que impactó a Acapulco el 25 de octubre como huracán categoría 5, y observaron la situación de su plantel, sin techo, sin paredes de lámina y madera y con las butacas en malas condiciones.
José Gabriel Carillo Luna es un joven de primer grado quien afirma que a pesar de que antes de la llegada de Otis no tenían las mejores condiciones en su escuela, podían ir todos los días, convivían con sus demás compañeros y sobre todo podían aprender, pero ahora sólo los recuerdos quedan.
“El huracán se llevó toda la escuela, no era vieja, tiene cuatro años que se inauguró, toda era de madera, de hecho, apenas nos habían puesto unos ventiladores nuevos que también [Otis] se los llevó y ya no quedó nada”, relata.
Afirma que con el huracán el plantel quedó destruido “lo único que quedaron son los baños”, que, asegura, eran de concreto.
Carillo Luna es habitante de la parte alta de La Máquina, y asegura que aunque algunas escuelas ya regresaron a clases, ellos no lo pueden hacer por las condiciones y por la falta de Internet en las instalaciones, por lo que tampoco las clases virtuales son opción.
En esta escuela hay inscritos 142 jóvenes, divididos en tres grados, quienes han perdido clases y no tienen una fecha exacta para regresar.
“Ahorita no nos dejan tarea, ni trabajos, por lo mismo de que no todos pueden venir y tienen que irse a otras casas, otras colonias para poder tener Internet”, precisa Carrillo Luna.
Además, cuenta que con el huracán también perdió libros y cuadernos, “quedaron hechos pedazos, encontré algunos pedazos, no encontré un solo libro entero”, indica.
Por ello, pide apoyo para reconstruir su escuela y volver a estudiar, “no les pido una escuela bonita como todas o que sea grande con patio, canchas y demás, sólo quiero que nos apoyen con una escuela como antes, como estaba, de lámina y madera, no pido mucho, queremos regresar a estudiar”.
Por su parte, el director del colegio de Bachilleres de La Máquina, Saúl Quiñones Díaz, explicó que la escuela fue construida hace cuatro años en la parte de un terreno de cárcamo, incluso hace algunos meses hicieron una gestión ante el gobierno estatal para que les construyeran el plantel, pero no han tenido alguna respuesta.
“Ahorita lamentablemente con esta situación del huracán que devastó nuestro proyecto, no tenemos nada, no fuimos tomados en cuenta para los programas de reconstrucción de escuelas, no tuvimos el apoyo. No hay nada que se haya salvado de nuestro proyecto, todo quedó devastado”, comenta.
El director señala que las clases han regresado, aunque de manera paulatina y cada grado va un día a la semana a tomar clases para no causar más problemas a los jóvenes, además de que los estudiantes no pueden ser obligados a volver, pues algunos perdieron sus casas y su prioridad es resolver los daños a sus viviendas.
Autoridades educativas federales y estatales han contabilizado 341 planteles dañados por Otis en Acapulco y Coyuca de Benítez, sin embargo, hasta ahora no han dado a conocer el plan de reconstrucción de las escuelas por lo que la incertidumbre en los estudiantes de estas poblaciones sigue latente.
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