Los 14 meses de lucha contra los cargos de su permanencia en el Capitolio de EE. UU. el 6 de enero estresaron tanto a Matthew L. Perna que comenzó a vomitar sangre.
Cuando el Departamento de Justicia de EE. UU. pidió retrasar su sentencia y anunció que pediría más tiempo de prisión, fue un camino demasiado largo. Perna se quitó la vida el 25 de febrero en Sharon, Pensilvania. Tenía 37 años.
«La preocupación, la ansiedad, el estrés lo habían desgastado», dijo su tía, Geri Perna, en una conferencia de prensa en el Capitolio el 17 de marzo. «Sufría pesadillas constantes y comenzó a vomitar sangre. Ya no se sentía cómodo saliendo de su casa».
“Un contratiempo tras otro le pasó la factura”, dijo Geri Perna. “Y él solo quería que se acabara. Su abogado le animó a declararse culpable diciéndole que no tendría un juicio justo en esta ciudad».
Perna se paró bajo una lluvia torrencial cerca de los escalones del Capitolio, junto con tres congresistas, para denunciar el trato que el Departamento de Justicia, gran parte de la sociedad y las personas influyentes en las redes sociales dieron a los acusados el 6 de enero.
«Un sentimiento de vergüenza»
Colectivamente dieron la alarma de que la sociedad estadounidense está al borde del precipicio, cerca de perder las libertades que durante tanto tiempo se han dado por sentadas.
“Matt entró a través de una puerta abierta en este edificio del Capitolio, un monumento que ha sido llamado la Casa del Pueblo”, dijo Geri Perna. «Estar aquí frente a este edificio no me da un sentido de orgullo, sino que lo reemplaza un sentimiento de vergüenza».
Matthew Perna se había declarado culpable de un delito grave de obstrucción de un procedimiento oficial, de la certificación del Congreso de los resultados de las elecciones presidenciales. También se declaró culpable de tres cargos menores.
Pasó unos 20 minutos dentro del Capitolio el 6 de enero. Luego de que su sentencia estaba inicialmente prevista para el 3 de marzo de este año, los fiscales intentaron agregar penas adicionales que habrían significado entre 41 y 51 meses de prisión.
«Aunque Matthew Perna pudo haber dado su último aliento el 25 de febrero, su muerte comenzó en enero de 2021 luego de que fue arrestado y comenzó una pesadilla como ninguna otra», dijo Geri Perna. «Nos afectó a todos en nuestra familia, pero estuvimos a su lado con orgullo».
El representante Louie Gohmert (R-Texas) criticó al Departamento de Justicia por la demora en la sentencia, que explicó de esta manera: «el Departamento de Justicia no estaba seguro de haber golpeado lo suficiente a este hombre».
Elogió a Matthew Perna por su vida de servicio, incluido un viaje misionero a Haití, país asolado por los huracanes.
«No se trata de un insurrecto que hace este tipo de cosas. No rompió, ni tocó, ni robó nada», dijo Gohmert. «No hizo daño a nadie. Y, sin embargo, el Departamento de Justicia de Biden trató de arrojar el libro sobre él por lo que realmente fue un error, que ahora … lo condujo al final de su vida, una vida que utilizó para servir a los demás».
Gohmert cuestionó dónde estaban los fiscales del Departamento de Justicia de hoy en junio de 2016, cuando los demócratas organizaron una protesta en el pleno de la Cámara e impidieron que se realizaran actividades regulares durante más de 12 horas.
«Si la administración Biden se preocupó tanto por enviar un mensaje de que nunca se debe obstruir una sesión oficial del Congreso, tenían mucho que podrían haber hecho contra los demócratas que se plantaron en el pleno», dijo Gohmert. «Yo sabía en ese momento que estaban violando muchas reglas de la Cámara. No me di cuenta en ese momento de que estaban cometiendo delitos federales».
«¿Cuánto tiempo estuvieron en la cárcel? ¿Cuánto tiempo estuvieron en prisión preventiva?» preguntó Gohmert. «¿Tenían un fiscal del Departamento de Justicia que dijo: ‘Espera un minuto, quiero asegurarme de que cada uno de estos demócratas reciba 41 meses de prisión’, ¿Así como él consideró que debería tener el caballero llamado Matt Perna? No. No, ellos no hicieron nada de eso”.
Gohmert acusó al DOJ de intentar una venganza política.
“Esta es una política muy peligrosa que este Departamento de Justicia, esta administración está llevando a cabo persiguiendo la venganza”, dijo. “Las repúblicas no duran mucho más cuando se ponen así. Deben de tener cuidado de no llevarnos a un capítulo oscuro de nuestro país”.
El Departamento de Justicia se ha negado a comentar sobre el caso de Perna, aunque desestimó los cargos después de su muerte.
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) criticó al Departamento de Justicia por no cumplir con las obligaciones legales de entregar evidencia potencialmente exculpatoria a los abogados defensores.
«En este momento, el Departamento de Justicia sigue reteniendo cientos de miles de registros del FBI a los abogados defensores», dijo Greene. «No les permiten tener los registros para preparar sus casos. Los juicios están comenzando y los acusados todavía no tienen toda la información. Se merecen esto para poder defenderse».
Greene comenzó su intervención criticando a los jueces federales del Circuito del Distrito de Columbia por mantener en prisión sin fianza a tantos acusados antes del juicio del 6 de enero.
«Sistema de justicia de dos niveles»
«Me gustaría comenzar diciendo que me avergüenzo de cada juez que está usando su sala de la corte para perseguir a los acusados previos al juicio por el 6 de enero», dijo. «Esto no debería ocurrir nunca en nuestro país. Hoy tenemos un sistema de justicia de dos niveles en Estados Unidos. Y está mal».
Greene también recriminó a sus colegas del Congreso por no alzar la voz mucho más.
«Hay muy pocos republicanos, muy pocos miembros del Congreso que estén dispuestos a hablar y defender los derechos de debido proceso de estas personas», dijo Greene. «¿Acaso creen en Estados Unidos y en un sistema de justicia justo? ¡Debería darles vergüenza! Vergüenza debería darles a todos los que no se manifiestan contra este atropello. Ya es suficiente».
El representante Andy Biggs (R-Ariz.), miembro del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dijo que el Departamento de Justicia «realmente quería hacer de Matthew Perna un ejemplo».
Biggs dijo que muchos de los acusados del 6 de enero encarcelados por 14 meses han experimentado períodos prolongados en confinamiento solitario.
«Algunos de ellos han sido torturados»
«El confinamiento solitario durante más de dos semanas en el derecho internacional se considera tortura», dijo Biggs. «Estas personas, algunas de ellas han sido torturadas. Eso es lo que está pasando aquí».
Biggs llamó la atención de los jueces, «particularmente de los jueces que han sido parciales por razones políticas. Basta ya. Esto es Estados Unidos. Tienen que conceder el debido proceso».
«La persecución que sufrió Matt Perna por parte de la mafia en las redes sociales es demasiado grande para que él la soportara», dijo Biggs. «Debemos corregirlo. Somos un pueblo autónomo. Podemos arreglar esto, y debemos arreglarlo. Esta situación no debería repetirse nunca más».
Geri Perna dijo que el maltrato que experimentó su sobrino conducirá a más víctimas si algo no cambia.
“Acepté venir a esta conferencia de prensa hoy porque no quiero que se olvide el nombre de Matthew Perna”, dijo. “Hay cientos de otras personas como él, que están en su lugar. No sé cuánto más podrán soportar».
“Aún así les prometo que si no se hace algo para detener esta malvada tortura que se les está infligiendo a estas personas que ni siquiera han sido condenadas por un delito, habrá más que tomen la decisión que tomó Matthew Perna».
Dijo que el silencio de la mayor parte del Congreso es revelador.
“Su silencio lo dice todo. Es una vergüenza para todos los que tienen voz y podrían haber intervenido», dijo Perna. «Tal vez esta tragedia nunca hubiera ocurrido. Estamos decepcionados y enfadados. Y buscamos justicia para Matthew Perna».
“Estoy aquí hoy solo porque mi sobrino está muerto. A nadie le importaron los sufrimientos de Matthew Perna a manos de este Departamento de Justicia cuando estaba vivo”, dijo. “Y ahora es demasiado tarde para ayudarlo. Pero cualquiera que conociera a Matt diría que le gustaría que otros recibieran la ayuda que a él mismo se le negó”.
A pesar del correo de odio dirigido al padre de Perna y otros miembros de la familia, Geri Perna dijo que la familia cree que Matthew Perna está en el cielo.
“Finalmente es libre. Pero las personas responsables de esta tragedia, algún día comparecerán ante Dios por el papel que desempeñaron”, dijo. «Pero hay un mal que rodea a estas mismas personas, y no creo que esperen entrar en las puertas del Cielo de cualquier manera».
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