A los estadounidenses que cuentan con seguros se les está cobrando más de cien dólares por las recién estrenadas vacunas contra COVID-19, ya que las aseguradoras no han actualizado sus planes. Algunas personas están decidiendo no vacunarse tras conocer el costo.
Varios posteos en las redes sociales afirman que las farmacias están cobrando a la población por una dosis de la nueva vacuna. «Oye @FLBlue: haz tu trabajo y añade la nueva y esperada vacuna contra Covid-19 a tu formulario farmacéutico. A cualquier asegurado que intente conseguirla en una farmacia se le está diciendo que no está aprobada y que costará USD 155. No hay excusa para esto», dijo Sarah Lindsey, propietaria de una joyería de Florida, en un posteo publicado el 19 de septiembre en X. «FLBlue» se refiere a Florida Blue, que ofrece planes de seguro médico.
Glen Cote, de Acton, Massachusetts, recibió un mensaje de texto en su teléfono diciendo que su dosis de vacuna contra COVID-19 costaría USD 190.99, según WBZ-TV. El mensaje lo recibió justo antes de su cita para recibir la vacuna en la cadena de farmacias CVS. El Sr. Cote, que está cubierto por el programa estatal de Medicaid MassHealth, canceló la cita.
Según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) y CVS, las nuevas vacunas contra COVID-19 tienen un código de facturación actualizado para las aseguradoras, que las empresas aún deben actualizar en sus planes. Esto ha dado lugar a que a muchas personas se les haya cobrado erróneamente la vacuna.
«Algunos pagadores todavía están actualizando sus sistemas y es posible que aún no estén preparados para cubrir las vacunas contra COVID-19 actualizadas. Si esto sucede, nuestros equipos de farmacia pueden ayudar a los pacientes a programar una cita para una fecha posterior», declaró un portavoz de CVS, según la CBS.
La emergencia sanitaria pública (PHE) de la vacunación contra COVID-19 finalizó en mayo de este año. Durante la PHE, el gobierno compró las vacunas con descuento a los fabricantes y las distribuyó gratuitamente a los estadounidenses. Con el fin de la PHE, las vacunas pasaron al mercado comercial.
Una asociación comercial de compañías de seguros, America’s Health Insurance Plans (AHIP), dijo en una declaración a The Hill, que los proveedores de seguros «están trabajando con el gobierno federal y las farmacias y proveedores asociados para asegurar que todos tengan acceso a las vacunas recomendadas por el ACIP (Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización), sin compartir los costos».
«Las nuevas formulaciones de vacunas marcan la primera vez que las vacunas contra COVID-19 estarán disponibles sin ser compradas/distribuidas por el gobierno federal».
Con el fin de la emergencia sanitaria pública, las personas sin seguro médico ahora solo pueden obtener acceso a las vacunas COVID-19 gratuitas a través del Programa Bridge Access de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
La iniciativa “proporciona vacunas contra COVID-19 sin costo a adultos sin seguro médico y a adultos cuyo seguro no cubre todos los costos de la vacuna contra COVID-19. Las vacunas contra COVID-19 sin costo a través de este programa estarán disponibles hasta el 31 de diciembre de 2024”.
Los CDC estiman que hay entre 25 y 30 millones de adultos estadounidenses sin seguro médico.
El Programa Bridge Access es “un programa de más de mil millones de dólares”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, en declaraciones a los periodistas el miércoles, indicando además que los CDC pagarán por la vacuna un precio similar al que pagaron en el pasado.
Durante la primera ronda de vacunación, el gobierno federal había pagado USD 20. Las nuevas vacunas en el mercado comercial superan los USD 100 por dosis, Pfizer cobra USD 120 y Moderna USD 129 por vacuna.
“Ustedes no tienen que pagar de su bolsillo su vacuna. Pero esta no es (…) no es gratuita. Hacer que una vacuna esté disponible tiene costos”, dijo el Sr. Becerra, según The Hill.
Riesgos de las vacunas
Las nuevas vacunas contra COVID-19 de Pfizer y Moderna fueron aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) el 11 de septiembre, con disponibilidad para ser usada por los estadounidenses desde tan solo 6 meses de edad.
El Dr. Peter Marks, un alto funcionario de la FDA, insistió en que la vacunación es “crítica” para proteger contra la hospitalización y la muerte por COVID-19.
Sin embargo, muchos opositores, incluidos expertos, han presentado recomendaciones que desaconsejan la administración de la vacuna.
El Departamento de Salud de Florida emitió una advertencia contra las nuevas vacunas el 13 de septiembre. En una guía (pdf), señaló que “la aprobación de la vacuna de refuerzo más reciente se otorgó en ausencia de datos significativos de ensayos clínicos específicos a la dosis de refuerzo, realizados en humanos”.
“Con base en la alta tasa de inmunidad global y los datos actualmente disponibles, el Director de Salud del Estado recomienda no aplicar la vacuna de refuerzo contra COVID-19 a personas menores de 65 años. Las personas de 65 años o más deben discutir esta información con su proveedor de atención médica, incluidas las posibles preocupaciones descritas en esta guía».
El departamento señaló que las vacunas de ARNm plantean un riesgo de miocarditis clínica y problemas cardiovasculares entre “individuos, por lo demás sanos” y que existe un “riesgo desconocido de posibles impactos adversos” con cada dosis adicional de las vacunas de ARNm contra COVID-19.
La proteína de espiga en estas vacunas puede persistir entre algunas personas “por un período de tiempo indefinido”, lo que plantea riesgos para la salud.
El departamento señaló que varios estudios han encontrado que las vacunas de ARNm contra COVID-19 están asociadas con una “efectividad negativa” después de cuatro a seis meses.
“A medida que la eficacia disminuyó, los estudios demostraron que las personas vacunadas contra COVID-19 desarrollaron un mayor riesgo de infección. Esto no se encuentra en otras vacunas, incluida la vacuna contra la gripe”.
Un nuevo estudio financiado por Pfizer encontró que la vacuna contra COVID-19 de la compañía no funcionó bien en niños menores de 5 años.
Los niños de entre 6 meses y 4 años deben recibir tres inyecciones de la vacuna Pfizer-BioNTech. El número de vacunas, que era dos, se elevó cuando las primeras pruebas mostraron poca efectividad.
Según el nuevo estudio, tres dosis de la vacuna Pfizer brindaron poca protección contra las visitas a la sala de emergencias, los encuentros de atención de urgencia o las visitas ambulatorias.
La vacuna de Pfizer fue autorizada para los niños a pesar de que las estimaciones de eficacia contra la infección no son fiables y no hay estimaciones de eficacia contra la enfermedad grave.
Con la contribución de Zachary Stieber.
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