Durante una entrevista en la madrugada de Navidad, el senador Rand Paul (R-Ky.) dijo que a los gobernadores nunca se les debería haber permitido acumular tanto poder como para bloquear la economía.
“Sabes, nadie tuvo la intención de que los gobernadores fueran una especie de zares o dictadores a cargo de la economía”, dijo Paul y añadió: “En mi estado, no se puede comer en el interior de restaurantes (…) y los niños no están yendo a la escuela. Somos peores, en Kentucky, que en la ciudad de Nueva York en este momento, nuestro gobernador ha cerrado las escuelas, a pesar de que toda la evidencia muestra que realmente no hay un aumento [de contagios] cuando las escuelas están abiertas”.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha implementado restricciones pandémicas, algunas de las cuales incluyen ordenes de uso obligatorio de mascarillas, la limitación del tamaño de las reuniones privadas a grupos pequeños, una capacidad de aforo mínima para pequeñas empresas como gimnasios, servicios de restaurante solo en exteriores y ninguna apertura de clases en las instalaciones físicas de las escuelas.
Muchos gobernadores en Estados Unidos han cerrado (en diversos grados) pequeñas empresas debido al aumento repentino de los casos de virus del PCCh (Partido Comunista Chino) entre sus residentes. Tanto los ciudadanos como los propietarios de pequeñas empresas dicen que tienen crisis financieras y que necesitan ganarse la vida y han rechazado las acciones de los estados.
A mediados de diciembre, el estado de Nueva York les ordenó a los propietarios de restaurantes que dejaran de ofrecer servicios en el interior de sus negocios. La orden del gobernador se produjo a pesar de la oposición del asediado sector de los restaurantes, que advirtió sobre los despidos en la temporada navideña sin que se hubiera aprobado el paquete adicional de alivio económico por COVID-19.
Mucha gente está abandonando estados como Nueva York y California, debido a las restricciones pandémicas. Más de 126,000 personas se mudaron fuera del estado de Nueva York entre julio de 2019 y julio de 2020, según datos preliminares de la Oficina del Censo. Esa es la mayor diáspora desde cualquier estado en el último año.
El senador de Kentucky criticó a los gobernadores que bloquean las economías, de sus estados, porque han estado recibiendo dinero de varios paquetes de estímulo del gobierno federal, incluyendo la última Ley CARES.
«Lo único que hará que De Blasio y Cuomo finalmente dejen de bloquear sus estados será que se queden sin el dinero de otras personas», dijo Paul.
Continuó: «Entonces, creo que no deberíamos repartir dinero a estados, no deberíamos recompensar su mal comportamiento. Y realmente, este ha sido probablemente el peor momento en la historia de nuestro país, porque el poder se ha acumulado en manos de muy pocas personas”.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ha sido criticada por imponer demasiadas restricciones. Citando un aumento en las infecciones por el virus del PCCh en su estado, Whitmer ordenó el 15 de noviembre el cese durante tres semanas, entre el 18 de noviembre y el 8 de diciembre, de diferentes actividades, negocios como restaurantes y bares y de la enseñanza presencial en las instalaciones de las escuelas secundarias y de las universidades.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo el 21 de diciembre que la orden regional del confinamiento obligatorio en los hogares, impuesta por el estado para la totalidad del sur de California, casi seguramente se extenderá más allá de la fecha de vencimiento que se cumple la próxima semana.
Nuevos datos del gobierno muestran que la pandemia ha tenido un impacto negativo entre moderado a importante en más de las tres cuartas partes de las pequeñas empresas del país, siendo las más afectadas las de alojamiento y servicios de alimentación.
Además del impacto de las restricciones en las pequeñas empresas, las casas de culto (adoración) se han visto afectadas por los intentos que han realizado los gobernadores para restringir el número de personas que pueden reunirse allí o para impedir su apertura.
En California, a las parroquias, así como a los protestantes, judíos y a otros grupos religiosos se les prohibió celebrar reuniones, de cualquier tipo, al interior de sus instalaciones.
El juez de la Corte Superior del estado determinó que el “Plan para una economía más segura” y la “Orden regional de permanencia en el hogar”, emitidos recientemente por Newsom, no cumplían con la garantía de la Primera Enmienda de la libertad de culto y práctica religiosa porque no se aplican por igual y en la forma menos restrictiva necesaria para que alcancen un interés público esencial.
Paul dijo que los líderes deberían dar buenos consejos, no limitar los derechos de la Primera Enmienda.
“Perdí a dos buenos amigos esta semana por el virus. No digo que no sea mortal”, dijo Paul.
«No estoy diciendo que no haya buenos consejos. Si tiene 85 años y me pregunta, ¿debería ir a la iglesia y sentarme allí dos horas? Yo diría que mi mejor consejo es no hacerlo. Pero nunca ordenaría que no pueda ir a la iglesia, nunca ordenaré que se cierre una iglesia, nunca ordenaré que cierren una escuela religiosa”, agregó Paul.
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