A pesar del revés en la 75° reunión anual de la Organización Mundial de la Salud celebrada en Ginebra a fines de mayo, la presión para dar más poder a la agencia de las Naciones Unidas sigue adelante y se mantiene como una importante amenaza para la soberanía nacional y el autogobierno de EE. UU., de acuerdo con expertos.
Tras algunos cambios menores al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) aprobados en la reciente reunión de la OMS, la organización de la salud de la ONU y sus gobiernos miembro están trabajando en nuevas enmiendas de amplio alcance para las reglas mundiales. Estas serán presentadas en septiembre.
Al mismo tiempo, los líderes de la OMS y gobiernos miembros también están desarrollando un nuevo Tratado Internacional sobre Pandemias. Se espera que el inminente acuerdo internacional, que está aún en etapa de borradores, otorgue amplios poderes a la OMS, de ser aprobado.
Tanto las enmiendas como el tratado que se están negociando apuntan a otorgar poderes a la OMS para combatir crisis mundiales de salud, como las pandemias, según el Departamento de Estado de EE. UU. y funcionarios de la OMS.
Sin embargo, legisladores americanos a nivel estatal y federal se están resistiendo. Expertos en derecho internacional y en atención sanitaria dijeron a The Epoch Times que el objetivo final es imponer una «tiranía médica» a la humanidad, no proteger la salud.
«Esto es solo otra importante toma de poder totalitario por parte de los CDC, la OMS, Big Gates, las grandes farmacéuticas, la industria de la guerra biológica, la República Popular de China y otros, a fin de imponer su tiranía médica sobre la raza humana», dijo Francis Boyle, profesor de derecho internacional en la Universidad de Illinois.
Boyle, que escribió la legislación de 1989 que implementó la Convención sobre Armas Biológicas que el Congreso aprobó de forma unánime, dijo que hay que oponerse a la toma de poder de la OMS «a toda costa», e instó a los legisladores de EE. UU. a involucrarse para detenerla ahora.
En un entrevista con The Epoch Times, Boyle no ahorró palabras y calificó a la OMS de una «organización criminal» que es «completamente podrida, corrupta y despreciable». Instó en fuertes términos a no otorgar más poder o dinero a la OMS.
«No es más que una organización de fachada para las farmacéuticas, la industria de la guerra biológica y Gates», agregó Boyle, en referencia a Bill Gates, el multimillonario cofundador de Microsoft. Agregó que se debería «dejar que se pudra» y luego «abandonarla a su suerte».
El profesor de derecho internacional, que ha trabajado en muchos casos de alto perfil, también argumentó que habría que considerar imputar a los principales funcionarios de la OMS por crímenes de lesa humanidad.
Entre otras preocupaciones, Boyle señaló que la OMS patrocinó el infame Instituto de Virología de Wuhan, del cual muchos sospechan que fue la fuente del brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) que provocó la pandemia mundial. También apuntó al rol de la agencia en promover las vacunas contra el COVID-19, a las cuales calificó de «peligrosas frankenvacunas».
Boyle, que se ha estado reuniendo con fiscales estatales de todo Estados Unidos para recomendarles imputar a funcionarios gubernamentales, publicó recientemente el libro «Resistiendo la tiranía médica», en el que presenta el argumento legal para la imputación de altos funcionarios de EE. UU. responsables de lo que él considera «mandatos criminales».
Ahora Boyle está convocando a los senadores americanos a unir fuerzas contra el plan de la OMS. Para comenzar, instó a senadores a crear y circular una carta en la que dicen que tienen la intención de rechazar cualquier tratado nuevo de la OMS respecto a las pandemias que pudieran recibir para su ratificación.
«Suponiendo que se consiga que 34 senadores firmen la Carta Circular, eso haría que el Tratado sobre Pandemias fracase aquí en Estados Unidos en cuanto sea presentado», dijo Boyle. «Eso luego mataría a este Tratado sobre Pandemias de la OMS en su primera etapa».
Las enmiendas de la OMS
Sin mucha cobertura mediática, los Estados miembros de la OMS celebraron la 75° Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra del 22 al 27 de mayo para discutir importantes cambios al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la organización.
Los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. describen al RSI como «jurídicamente vinculante». Las reglas sanitarias mundiales también jugaron un papel importante en la respuesta coordinada a nivel mundial ante la pandemia del virus del PCCh.
La administración Biden propuso en enero las trece enmiendas al RSI con el apoyo de otros cincuenta gobiernos.
Entre otros cambios, las enmiendas habrían dado más poder a la OMS y a su director general para declarar emergencias sanitarias internacionales, incluso sin la aprobación del país o del gobierno afectados.
Aunque presuntamente se enfoca en temas relacionados a la salud, gobiernos de todo el mundo han argumentado que otros temas, incluyendo el cambio climático, la violencia con armas y el racismo, también constituyen emergencias de salud pública. Los críticos señalan que esto significa que el ámbito de la OMS podría abarcar casi cualquier cosa.
Legisladores y activistas en todo el país han pasado semanas sonando la alarma sobre las enmiendas antes de que estas fueran discutidas el mes pasado.
Los críticos lo calificaron de «dictatorial» y una «toma de poder» por parte de la OMS y de algunos de sus miembros líderes a costa de la autonomía de las naciones-Estado.
Tras las reacciones negativas del público, analistas legales e investigadores que seguían el tema dijeron que el último intento para dar más poder a la OMS ha fracasado… por ahora.
Según el Departamento de Estado de EE. UU. y la OMS, el principal cambio que se realizó al RSI en la cumbre fue una enmienda que cambia la cantidad de tiempo que debe pasar para que las futuras enmiendas tomen efecto, que pasó de ser dos años a solo uno.
También se aprobó la creación de un grupo de trabajo para ayudar a delinear y considerar más enmiendas.
«Estados Unidos apoyó estas enmiendas y se alegró de ver un amplio apoyo a estas mejoras de procedimiento en la Asamblea Mundial de la Salud», dijo a The Epoch Times un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU.
Tanto altos funcionarios de EE. UU. como la cobertura de los grandes medios también dieron la impresión de que esto fue un paso importante para los planes de la administración Biden de realizar cambios más agresivos.
Por ejemplo, Sheba Crocker, embajador de EE. UU. para la ONU en Ginebra, celebró los cambios como «un logro importante».
Pero el investigador independiente James Roguski, una figura clave de la oposición a las enmiendas de la OMS, dijo a The Epoch Times que la administración Biden «recibió una nalgada» y sufrió una enorme derrota.
«Que la prensa sugiera que esto fue algún tipo de victoria para Biden es ridículo, es mentira», dijo y argumentó que lo ocurrido fue una victoria para la soberanía de las naciones y un golpe a los intentos por concentrar más poder en la OMS.
Roguski reconoció que es un «desafío» descubrir qué ocurrió realmente. «Así son las reglas del juego», dijo.
También argumentó que la amenaza continúa.
«Estas personas son incorregibles, son incansables, nunca se detendrán», dijo Roguski y señaló que la OMS aún estaba intentando que se consideren las enmiendas al RSI en el futuro, y que siguen adelante con el tratado sobre pandemias en el que trabajarán durante el verano.
Tanto la OMS como la administración Biden también indicaron que seguían adelante con sus intentos por lograr la aprobación de reformas para dar más poder a la OMS.
«Estados Unidos continuará discutiendo con otros Estados miembro de la OMS las enmiendas propuestas, diseñadas para clarificar los disparadores de advertencia temprana para la respuesta internacional a las amenazas de pandemia, promover el rápido intercambio de información entre países y la OMS, y mejorar los procesos de la OMS en torno a la determinación de emergencias de salud pública», dijo el portavoz del Departamento de Estado.
Aunque las enmiendas no fueron aprobadas esta vez, el régimen comunista chino sí se anotó algunas victorias importantes. Entre ellas: el jefe de la OMS apoyado por Beijing, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, estará otros cinco años al timón, y Beijing se aseguró un lugar en la Junta Ejecutiva de la OMS.
El Tratado Internacional sobre Pandemias
Mientras los gobiernos trabajan en nuevas enmiendas para presentar en septiembre, también están delineando un nuevo Tratado Internacional sobre Pandemias que podría ser aún más relevante.
«Esto hace que las enmiendas parezcan un juego de niños», dijo Roguski, citando el léxico de la OMS sobre «Una salud, un enfoque que incluye a toda la sociedad».
Boyle, el profesor de derecho internacional, dijo que parecería que las enmiendas al RSI rechazadas podrían simplemente ser incluidas en el nuevo tratado sobre pandemias, junto con otras políticas que apuntan a dar más poder a la OMS.
En el Congreso, los críticos también están haciendo sonar la alarma sobre el tratado.
«El radical ‘tratado sobre pandemias’ de la OMS es un peligroso exceso globalista», dijo el senador americano Rick Scott (R-Fla) al anunciar un nuevo proyecto de ley para restringir a la agencia global. «Los Estados Unidos de América nunca deben dar más poder a la OMS».
«La OMS es un títere de Xi Jinping, está controlada por el Partido Comunista Chino, y ayudó a Beijing a encubrir los orígenes del COVID-19», continuó el senador, y agregó que son los americanos los que deberían decidir la política de salud pública de EE. UU., en vez de «títeres globalistas que trabajan para la China comunista».
Principales figuras de la OMS han declarado abiertamente su deseo de otorgar más poder a la agencia de la ONU a través del tratado sobre pandemias propuesto.
«Necesitamos sistemas y herramientas más fuertes», opinó el director general de la OMS, Tedros, que ha propuesto desde sanciones contra las naciones que desafíen a la OMS hasta un mayor control de la «desinformación» en Internet.
Anteriormente, al delinear sus planes ante el Comité Ejecutivo de la OMS, Tedros dijo que era prioridad «fortalecer urgentemente a la OMS como la autoridad líder y gestora en salud mundial, al centro de la arquitectura global de salud».
«Somos un mundo, tenemos una salud, somos una OMS», añadió.
Afianzar el tipo de respuestas que la OMS prescribió durante la reciente crisis del COVID también es parte del plan, según las principales figuras involucradas en el proceso.
«De forma regular, cada país debe utilizar todas las herramientas de salud pública disponibles para restringir los contagios», dijo Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda y copresidente del Panel Independiente de Preparación y Respuesta frente a las Pandemias de la OMS, en comentarios recientes sobre lo que se espera con el nuevo acuerdo. «Es usar mascarillas, es distanciamiento social, es hacer test y rastreo de contactos, es aislamiento y cuarentena, es el menú probado para intentar detener la transmisión de una enfermedad».
Clark y el panel sobre pandemias también recomendaron vastos poderes y autoridades nuevos para la OMS, además de una mayor independencia financiera y política para la organización. El panel incluso instó a la OMS a comenzar a establecer estándares «de referencia» para los sistemas nacionales de cobertura de salud.
Clark no respondió a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times.
El Departamento de Estado no respondió a las preguntas sobre si intentarán añadir en el tratado las enmiendas propuestas por la administración Biden, pero confirmó a The Epoch Times que estaba involucrado en el proceso.
Los gobiernos europeos han sido más abiertos sobre sus posturas. El Consejo de la Unión Europea, que representa a los 27 Estados miembro del organismo, declaró que el objetivo es una OMS más fuerte para que funcione «como la autoridad que coordina en temas de salud mundial».
Mientras tanto, la OMS minimizó su rol en el proceso. «Los Estados miembro de la OMS determinarán en última instancia el objetivo de un instrumento tal», dijo a The Epoch Times un portavoz de la agencia global.
Según el portavoz de la OMS, se espera que el acuerdo «promueva la colaboración mundial para prevenir, prepararse y responder ante crisis en el futuro y prevenir que se repita la pandemia del COVID-19».
El portavoz también dijo que se esperaba que el acuerdo «fortaleciera la cobertura de salud, comenzando al nivel de las comunidades», y convocó a la comunidad internacional a «trabajar juntos» para mitigar el impacto de otro virus como el SARS-CoV-2.
Objetivo final: ¿Tiranía mundial?
Legisladores, expertos en derecho y profesionales médicos están sonando la alarma sobre lo que consideran el objetivo final de los esfuerzos de la OMS: un control global centralizado sobre la humanidad.
El Dr. Peter McCullough, exjefe de la División de Nutrición y Medicina Preventiva de la Escuela de Medicina William Beaumont de la Universidad de Oakland, y el autor John Leake, ambos coautores del nuevo libro «El coraje de enfrentar la hospitalización preventiva contra el COVID-19 y la muerte mientras se batalla contra el complejo biofarmacéutico», advierten que detrás de escena había fuerzas oscuras.
«La Organización Mundial de la Salud es un componente clave de lo que en nuestro nuevo libro nos referimos como el Complejo Biofarmacéutico», dijeron en un email a The Epoch Times. «Similar al ‘complejo militar-industrial’ del que nos advirtió el presidente Eisenhower en su Discurso de Despedida, el Complejo Biofarmacéutico (cuya agenda es establecida por la Fundación Gates y el Foro Económico Mundial) aspira a establecer un gobierno global centralizado mediante políticas de salud pública, especialmente en respuesta a enfermedades contagiosas emergentes –reales, percibidas, exageradas e inventadas».
Numerosos expertos, médicos y abogados que hablaron con The Epoch Times para este artículo también dijeron que la OMS busca violar los derechos de las personas bajo la apariencia de mantenerlas seguras y saludables.
La resistencia política también está creciendo rápidamente en Estados Unidos.
A nivel estatal, legisladores de todo el país están discutiendo cómo bloquear las medidas de la OMS en sus jurisdicciones.
El Senado de Kansas aprobó una resolución que «desaprueba fuertemente» los intentos de la organización, diciendo que apuntan a usurpar la soberanía nacional y a colocar a Estados Unidos bajo «el control de una organización internacional no electa que no es en absoluto responsable ante el pueblo de este país».
En Washington, los legisladores también están trabajando en ello. Proyectos de ley que quitarían financiamiento a la OMS o incluso retirarían a Estados Unidos de la ONU están sumando apoyo mientras los planes de la OMS son cada vez más criticados por el público. Varios miembros de la Cámara y el Senado, incluyendo el Freedom Caucus, han instado a la administración Biden a retomar la retirada de Estados Unidos de la ONU iniciada por el presidente Donald Trump.
El Senador de EE. UU. Rand Paul (R-Ky.) ha advertido públicamente que la OMS está tratando de crear un «gobierno mundial» con el poder de imponer mandatos similares a los impuestos durante la pandemia del COVID.
El Comité Intergubernamental de Negociación se reunirá esta semana para trabajar en el tratado sobre pandemias mientras la OMS trabaja para involucrar a «todas las partes interesadas», dijo un portavoz de la OMS a The Epoch Times.
El objetivo es tener un borrador del tratado para agosto.
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