A casi un año del terremoto persiste el miedo el 54% de la población al sismo del 19 de septiembre, de acuerdo con una encuesta realizada por el Consejo Ciudadano.
El miedo intenso a un sismo de gran magnitud solo ha disminuido un 11 %, y persiste el miedo intenso como la principal emoción de los habitantes de la ciudad de México, reveló la evaluación de la condición emocional de los capitalinos, realizada por el Consejo Ciudadano a 2 mil 540 ciudadanos de 15 delegaciones.
En 2017 el miedo estaba presente en el 65% de las personas, de acuerdo al trabajo realizado por el Consejo en ese entonces. En este nuevo ejercicio realizado este mes, el 54% de los capitalinos reportan esta emoción como la más presente.
La encuesta que buscaba conocer la condición emocional de los habitantes de esa ciudad a un año del terremoto, determinó que el miedo se mantiene como la principal emoción, principalmente por la suposición de que se puede presentar un nuevo acontecimiento telúrico.
En cuanto al segmento de la población que se siente tranquila hoy en día, el 22% de la población manifestó estar tranquila, sin embargo, esta cifra prácticamente es la misma que en 2017, donde el 21% de las personas atendidas dijo tener esta misma sensación.
En el mismo sentido se preguntó qué le da seguridad/tranquilidad/calma al ciudadano en situaciones de riesgo, siendo la principal: tener comunicación con la familia, con un 26%, y un 20% dijo encontrarse en un lugar seguro.
(Fotógrafos que retrataron terremoto en México se reencuentran un año después)
Esta respuesta puede responder al hecho de que en un sismo lo más complicado es la comunicación, porque se caen las líneas telefónicas o se saturan los servicios de redes sociales, así, si no se logra el contacto con la familia la emoción no baja y provoca más miedo.
Siguen en el proceso de duelo
Al cuestionar el nivel de la emoción presentada, el 40% expresó tener un nivel intenso; un 32% intermedio; el 22% bajo y el 6% nulo.
“Esto demuestra que el ciudadano sigue en proceso de duelo por la tragedia de hace un año y que no se han tomado el tiempo necesario para expresar lo que les hizo sentir el evento, sus emociones se acomodaron sin ser procesadas y por ello el miedo regresa casi con la misma intensidad cuando alguien experimenta un estímulo similar, como la alarma, un sismo, el simulacro, etcétera”.
Recordemos que un sismo de 8.2 grados de magnitud que se cobró la vida de decenas de personas y dejó cientos de heridos en México, ocurrió el 7 de septiembre de 2017 y fue considerado como el más fuerte de los últimos cien años en ese país.
Luego un fuerte sismo de 7,1 sacudió el 19 de septiembre la zona central de México, incluida la Ciudad de México la capital del país, dejando un saldo final de 369 muertos.
Combo de fotografías que muestran el edificio de la avenida Álvaro Obregón 286. La fotografía fue tomada algunos días después del terremoto del 19 de septiembre de 2017, y la de abajo fue tomada el 7 de septiembre de 2018. Hoy es un fantasmagórico solar en medio de una de las zonas de moda de la Ciudad de México. EFE/José Méndez/Sáshenka Gutiérrez. El Consejo Ciudadano preguntó además cómo podría actuar la sociedad para protegerse de los sismos.
El 36% consideró que mejorando las medidas de seguridad de sus espacios de interacción (casas y trabajo); un 31% con capacitación sobre protocolos de protección civil; y con un 10% la capacitación en intervención psicológica, y solo un 4% señaló mejorar las alarmas sísmicas.
Finalmente, al cuestionar a la ciudadanía sobre cómo se imagina el próximo 19 de septiembre, el 34% dijo que será un día normal, el 22% no saben, un 19% refirió que estarán alertas, un 13% que será un día triste y el 12% cree que volverá a temblar.
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