El abogado especial John Durham indicó que ofrecerá personalmente ante el tribunal los argumentos de su caso contra Igor Danchenko, la fuente del polémico expediente Steele que se enfrenta a múltiples cargos por mentir al FBI.
Durham presentó un aviso de comparecencia ante el tribunal federal del Distrito Este de Virginia el 1 de agosto, lo que sugiere que presentará el caso ante el tribunal él mismo, en lugar de dejar la tarea a los abogados que forman parte de su equipo como ha hecho hasta ahora (pdf).
El abogado especial fue el único que habló en nombre de la acusación durante la audiencia ante el tribunal el 1 de agosto en que informó el estado del caso, confirmó la reportera de Epoch Times en el lugar de los hechos, Terri Wu.
El juicio de Danchenko es el último que Durham tiene preparado, a menos que presente más acusaciones.
Durham acusó en noviembre de 2021 a Danchenko, un analista de Rusia que anteriormente trabajaba en la Brookings Institution. Danchenko fue pagado en 2016 por el exespía británico Christopher Steele para recoger datos comprometedores sobre el entonces candidato presidencial Donald Trump. Steele, a su vez, fue contratado a través de la empresa de inteligencia empresarial Fusion GPS para recopilar información comprometedora sobre Trump para la campaña de la oponente de Trump, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.
Danchenko dijo al FBI que parte de la información más explosiva que proporcionó a Steele procedía del agente inmobiliario de origen bielorruso Sergei Millian, lo que era falso, según la acusación de Durham. Millian nunca habló con Danchenko.
Por su parte el antiguo agente de Clinton, Charles Dolan, admitió ante el FBI que proporcionó (y fabricó) parte de la información que Danchenko pasó a Steele. Otras acusaciones sin fundamento proceden de la antigua compañera de Danchenko, Olga Galkina.
A Durham se le encargó alrededor de marzo-mayo de 2019 la revisión de la investigación del FBI de 2016-2017 sobre la supuesta colusión entre la campaña de Trump y Rusia para influir en las elecciones. La investigación no demostró tal colusión.
En agosto de 2020, Durham acusó al exabogado del FBI, Kevin Clinesmith, de alterar un correo electrónico de la CIA para que dijera que el exasesor de la campaña de Trump, Carter Page, «no era una fuente», cuando en realidad estaba proporcionando información a la agencia. El mensaje fue luego utilizado como parte de una solicitud para ampliar la vigilancia sobre Page. El director del FBI, Christopher Wray, admitió que la vigilancia basada en la extensión era ilegal.
Clinesmith se declaró culpable y en enero de 2021 recibió un año de libertad condicional y 400 horas de servicio comunitario.
En octubre de 2020, el entonces fiscal general William Barr nombró a Durham como abogado especial. En febrero de 2021, Durham renunció a su puesto de fiscal federal después de 35 años en el Departamento de Justicia (DOJ), donde se encargó de algunas de las investigaciones más destacadas sobre la mala conducta del FBI.
En septiembre del año 2021, Durham acusó por mentir al FBI a Michael Sussmann, un abogado que en 2016 representó a la campaña de Clinton. Sussmann se dirigió en septiembre de 2016 al entonces consejero general del FBI, James Baker, con información sobre un supuesto canal de comunicación secreto entre Trump y el banco ruso Alfa. El personal de ciberseguridad del FBI estudió la denuncia antes de descartarla. Sussmann supuestamente le dijo a Baker que no venía representando a ningún cliente, cuando en realidad estaba facturando el tiempo a la campaña de Clinton.
Los abogados de Sussmann atacaron la acusación por basarse en un solo testigo -Baker- antes de que Durham revelara un mensaje de Sussmann a Baker en el que se decía explícitamente que Sussmann llegaba sin representar a ningún cliente. Baker, sin embargo, proporcionó el mensaje a Durham demasiado tarde para que pudiera utilizarse plenamente en el juicio. Sussmann fue declarado inocente.
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