El gobernador de Texas, Greg Abbott, dio la voz de alarma sobre la crisis de la frontera sur, que calificó de «desafío extraordinario» y «crisis nacional», durante un discurso pronunciado el jueves en la ciudad de Nueva York.
En su discurso, pronunciado en un acto celebrado en el corazón de Manhattan, ciudad declarada santuario, Abbott hizo hincapié en la necesidad de una acción federal inmediata para hacer frente al aumento de la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México.
Él reiteró su argumento de que las políticas de la administración Biden estaban haciendo la situación insostenible.
«Nosotros como nación, nos enfrentamos a un reto extraordinario, literalmente una crisis nacional, mientras nos reunimos hoy en Nueva York», dijo el Sr. Abbott en un acto organizado por el Manhattan Institute. «Hay formas en las que Texas está impidiendo que la gente entre ilegalmente, pero la administración Biden quiere que esa gente entre».
«Esto es insostenible, y esas son las palabras de su alcalde», continuó el gobernador, en referencia al alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien advirtió a principios de este mes que la crisis de la inmigración ilegal «destruirá» su ciudad.
Más de 110,000 inmigrantes ilegales han llegado a Nueva York desde la frontera sur desde la primavera de 2022, y unos 60,000 permanecen actualmente al cuidado de la ciudad, según el alcalde. El Sr. Adams lamentó que no ve el final del problema mientras la ciudad lucha por hacerle frente.
El gobernador de Texas subrayó que estas preocupaciones son compartidas por los líderes de otras jurisdicciones santuario, como los alcaldes de Chicago y Los Ángeles.
«Lo que está ocurriendo es insostenible», añadió Abbott. «Es una crisis caótica y debe parar».
2.3 millones de personas que cruzaron ilegalmente la frontera fueron capturadas
Desde 2021, Texas ha sido testigo de más de 2.3 millones de aprehensiones de individuos que cruzan la frontera ilegalmente. El Sr. Abbott reveló que por cada persona aprehendida, muchas otras evadieron con éxito la detección, destacando la escala del problema.
El gobernador atribuyó la crisis a los cambios políticos introducidos tras la toma de posesión del presidente Joe Biden. Estos cambios incluyeron el fin de la política de «Permanecer en México» y el cese de la política del Título 42.
El gobernador de Texas criticó la falta de aplicación de las leyes de inmigración, poniendo como ejemplo el sistema de «notificación de comparecencia». Él argumentó que alrededor del 90% de las personas que reciben estos avisos nunca se presentan a sus audiencias de asilo, desapareciendo esencialmente dentro de Estados Unidos.
Para combatir la crisis, Texas puso en marcha la «Operación Estrella Solitaria», desplegando a miles de miembros de la Guardia Nacional de Texas y policías estatales en la frontera. La operación dio lugar a casi 450,000 aprehensiones, cerca de 35,000 detenciones de delincuentes y la incautación de una cantidad sustancial de fentanilo, suficiente para suponer una grave amenaza para la nación.
Además, Texas ha transportado a decenas de miles de inmigrantes ilegales a varias ciudades santuario y otras jurisdicciones, incluida la ciudad de Nueva York. El Sr. Abbott reconoció la presión que esto supone para las comunidades mal equipadas para acoger a un gran número de inmigrantes inesperados.
Recientemente, la ciudad de Nueva York ha visto llegar hasta 10,000 inmigrantes ilegales al día, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos, personas de habla rusa e incluso africanos occidentales, dijo el alcalde.
«Nosotros estamos recibiendo personas de todo el mundo que han decidido venir a Nueva York a través de la parte sur de la frontera», declaró Adams en una reunión municipal a principios de este mes.
Situación límite, dice Abbott
El gobernador de Texas insistió en la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad fronteriza y expresó su decepción por la situación actual. El Sr. Abbott argumentó que la situación en la frontera ha llegado a un punto crítico e insistió en que se requieren acciones inmediatas.
«Mientras esperamos a un presidente que haga cumplir las leyes —ni siquiera apruebe nuevas leyes— que están actualmente en vigor, Texas seguirá utilizando todas las herramientas que podamos para asegurar la frontera de la mejor manera que nosotros podamos», dijo el Sr. Abbott.
Los comentarios del gobernador reiteraron las preocupaciones de varios líderes locales y estatales que han luchado por hacer frente a la afluencia de inmigrantes ilegales que llegan a sus ciudades santuario, que necesitan alojamiento y apoyo a un gran costo. El alcalde de Nueva York también calificó la situación allí de insostenible.
El Sr. Abbott a la vez subrayó la insostenibilidad de la situación actual más cerca del hogar, citando el caos que esto trae a las ciudades fronterizas como Eagle Pass, donde una población de 28,000 habitantes vio a más de 10,000 inmigrantes ilegales en solo una semana.
Al abordar preguntas sobre la presión sobre los recursos, causada por la Operación Lone Star, el Sr. Abbott reconoció los desafíos que enfrenta Texas para gestionar la afluencia y al mismo tiempo garantizar que los servicios públicos puedan satisfacer las necesidades de los residentes legales.
El Sr. Abbott pidió el restablecimiento del estado de derecho y la aplicación estricta de las leyes de inmigración, afirmando que Texas continuaría utilizando todas las herramientas disponibles para asegurar la frontera hasta que se tomen medidas federales para abordar la crisis.
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