El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió una carta a la vicepresidente Kamala Harris, la persona clave de la administración Biden en asuntos de inmigración, exigiendo respuestas y medidas sobre la «crisis humanitaria en curso» en medio del aumento de cruces ilegales que achacó a las «políticas de fronteras abiertas» de la administración.
La semana pasada, el presidente Joe Biden le encargó a Harris detener la marea creciente de inmigrantes, muchos de ellos niños no acompañados, que cruzan la frontera ilegalmente hacia Estados Unidos, diciendo que sería un «trabajo difícil» pero que ella era «la persona más calificada para hacerlo».
Abbott, señalando en su carta (pdf) que Harris fue nombrada por Biden como «zar de la frontera a cargo», le pidió que aclarara lo que se está haciendo para frenar el flujo de inmigrantes ilegales en el país y para enjuiciar a los traficantes de personas.
También apuntó a políticas que, según dijo, «envalentonan y enriquecen a los cárteles, contrabandistas y traficantes de personas que continúan intensificando sus operaciones criminales».
“Le insto a que visite la frontera para que vea la crisis por sí misma, e imploro a la administración Biden que tome medidas rápidas para asegurar la frontera, tomar medidas enérgicas contra la trata de personas y evitar que más niños sean víctimas de la trata y el abuso”, dijo Abbott en una declaración.
La carta de Abbott se dio a conocer ante la falta de anuncios por cuenta de Biden y Harris sobre visitar la frontera. La vicepresidente no ha realizado reuniones informativas públicas sobre la situación fronteriza desde que le fue dada la responsabilidad sobre tal asunto.
Desde enero, la administración Biden revirtió una política que rechazaba a los niños no acompañados, en lugar de optar por procesarlos y colocarlos con familias patrocinadoras en Estados Unidos. Los críticos, incluido Abbott, han dicho que las políticas de Biden están provocando un aumento en el número de personas que cruzan la frontera, especialmente de menores no acompañados.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza notó recientemente que aumentaron dos categorías de extranjeros ilegales en más del 100 por ciento: familias y menores no acompañados.
En su carta, Abbott instó a la administración Biden a entrevistar a todos los menores no acompañados que cruzan la frontera para determinar si algún niño ha sido lastimado o victimizado por traficantes de personas.
También reclamó por una serie de preguntas sin respuesta sobre el flujo de niños a través de la frontera, incluido si alguno de los menores fue obligado a llevar contrabando a través de la frontera, si los niños o sus familias fueron coaccionados o amenazados por miembros de carteles o traficantes de personas, y si existía un proceso de evaluación médica para identificar posibles abusos y agresiones a los niños.
«¿Qué medidas específicas puede señalar la administración que confirmen que estos niños no son entregados a los traficantes de personas en Estados Unidos?», escribió Abbott. «¿Qué medidas está tomando su administración para enjuiciar a quienes trafican con menores no acompañados?»
The Epoch Times se acercó a la Casa Blanca para recibir comentarios sobre la carta de Abbott, pero no dieron respuesta antes de la publicación de este artículo.
La carta de Abbott llega en medio de informes que dicen que el número de cruces fronterizos ilegales aumentó a 150,000 en marzo, 50,000 más que en febrero y superó el mes más alto de 2019, durante la crisis fronteriza más reciente. En mayo de 2019, la Patrulla Fronteriza detuvo a 144,000 personas entre los puertos de entrada.
Si bien la administración Biden ha dicho repetidamente que la frontera es segura y no, como algunos sostienen, abierta a los flujos de inmigración ilegal, el excomisionado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan, dijo durante una conferencia de prensa en la orilla del Río Grande el 30 de marzo que, “la frontera está abierta de par en par… no es segura. Las drogas están llegando y los criminales extranjeros están entrando ahora mismo”.
En su primera conferencia de prensa desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden buscó retratar el aumento en la frontera como un pico estacional y no, como han dicho los críticos, como resultado de [otras] decisiones como detener la construcción del muro fronterizo, o su apoyo a la reforma migratoria que, si se aprueba en el dividido Senado, daría un camino a la ciudadanía para millones de personas que entraron ilegalmente a Estados Unidos.
«Sucede todos los años», dijo Biden sobre el aumento de fronteras. “¿Alguien sugiere que hubo un aumento del 31 por ciento con Trump porque era un buen tipo y estaba haciendo cosas buenas en la frontera? Esa no es la razón por la que vienen.
“Es por terremotos, inundaciones. Es por falta de comida. Es por la violencia de las pandillas. Es por una gran variedad de cosas”.
Morgan dijo en la conferencia de prensa que el aumento actual no puede explicarse como un repunte estacional normal.
«Ellos crearon esta crisis y están tratando de culpar a todos menos a ellos mismos», dijo Morgan. «Lo único que realmente se ha dicho que es honesto es que vamos a ver cifras que no habíamos visto en más de 20 años».
Biden ha dicho que su administración continúa expulsando rápidamente a la mayoría de los adultos y familias bajo una orden de salud pública impuesta al comienzo del brote de COVID-19. La diferencia es que el gobierno está permitiendo que los adolescentes y los niños, al menos temporalmente, permanezcan en el país.
La CBP continúa aplicando la política, implementada por el expresidente Donald Trump hace un año, de devolver a México a la mayoría de los que cruzan la frontera sur. Aproximadamente 70,000 personas, o el 72 por ciento de esas personas, en su mayoría adultos solteros, fueron deportadas rápidamente solo en febrero, según datos de la CBP.
La asesora de Biden, Roberta Jacobson, coordinadora de la Casa Blanca para la frontera sur, dijo que la administración ahora está desalentando de manera más agresiva la migración ilegal.
«No vengan», dijo Biden, durante una entrevista el 16 de marzo con ABC News, cuando se le pidió que enviara un mensaje a los inmigrantes ilegales. «No abandone su pueblo, ciudad o comunidad», dijo.
Sin embargo, las entrevistas que le hizo Reuters a casi dos docenas de migrantes y a más de una docena de traficantes, así como un análisis a cientos de mensajes en grupos cerrados de Facebook, donde los contrabandistas anuncian sus servicios, muestran que muchos aspirantes a migrantes creen que se les ha invitado a cruzar la frontera.
«Hay 100 días de paso libre a través de la frontera», le dijo a Reuters un traficante guatemalteco, refiriéndose a una percepción predominante.
«Supuestamente el presidente está dejando entrar a los niños», dijo otro traficante al medio.
Charlotte Cuthbertson contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters
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