La administración del presidente Pedro Sánchez habría presionado a los gobiernos de Francia y Alemania para que no recibieran al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, durante su gira por Europa y América, informó el viernes el diario español ABC.
Guaidó había iniciado su gira viajando a Colombia, donde participó en una reunión cumbre sobre terrorismo y se reunió con el presidente Iván Duque. Luego se dirigió a España, donde no fue recibido por el presidente Sánchez, sino por su ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
Tanto opositores españoles como venezolanos dijeron esta semana a la Voz de América que consideran que el cambio de actitud de España hacia Guaidó podría deberse a que el gobernante Partido Socialista Obrero Español (POSE) formó en noviembre una coalición de gobierno con el partido Unidas Podemos, cuyo líder es un abierto simpatizante del régimen de Nicolás Maduro y de su vicepresidente Delcy Rodríguez.
El presidente Sánchez se encontraba ya en medio de una tormenta política ya que los opositores del Partido Popular (PP) quieren saber qué conversó un ministro del gobierno español con la vicepresidente en disputa de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien hizo una misteriosa escala en el aeropuerto en Barajas el 20 de enero pasado, a pesar de estar sancionada por la Unión Europea.
«Pocas horas después de que Delcy Rodríguez abandonara España, cuando Juan Guaidó se encontraba todavía en Colombia, empezaron las presiones en varios de los países que iba a visitar el presidente encargado, especialmente Francia y Alemania, para que Emmanuel Macron y Angela Merkel no lo recibieran», explicaron a ABC fuentes consultadas por este diario en Caracas.
El líder de Unidas Podemos, y vicepresidente de España, Pablo Iglesias, en una entrevista con Telecinco -de la que se hizo eco EuropaPress-, negó haberle pedido a Sánchez que no recibiera a Guaidó y que, en lugar, lo hiciera la canciller González Laya. «No es verdad. De Guaidó solo podemos respetar su decisión de venir o no venir. Si viene, será recibido por la ministra de Exteriores. Es el Gobierno quien ha decidido quién le recibe, y le recibe nada más y nada menos que la ministra de Exteriores», ha explicado.
Según el ABC, sin embargo, no es objeto de ningún tipo de especulación lo que ocurrió los días siguientes, desde el martes 21 en que Guaidó llega a Londres y el sábado 25 en que recala en Madrid.
ABC señala que «fuentes de absoluta solvencia en Madrid, Washington, París y Caracas» aseguran que la Moncloa y el Ministerio de Asuntos Exteriores español ejercieron una intensa labor diplomática para que se siguiera lo que ellos llamaban «la vía española» con respecto a la gira de Juan Guaidó; es decir, que ningún jefe de Gobierno o de Estado se reuniera con el presidente encargado de Venezuela y que solo lo hicieran los ministros de Exteriores.
Especialmente intensa habría sido la presión de la Moncloa sobre París, concretamente en el Elíseo y en el entorno del presidente Macron. Las fuentes consultadas por el diario aseguran que hubo también una eficaz actividad del entorno de Guaidó para «contrarrestar esas presiones”.
Agrega el ABC que cuando el jueves 23 de enero Juan Guaidó está en Davos, surgieron dudas en Francia sobre si al líder venezolano lo debería recibir el presidente Macron o el canciller.
La reunión que ya estaba pactada, de pronto fue suprimida de la agenda. Eso explicaría porqué la imagen difundida del encuentro no fue la usual foto oficial, ni figuró en la agenda que se distribuye a los medios.
Guaidó fue eventualmente recibido tanto por Macron como por Merkel. Donde España no se habría atrevido a presionar fue en Londres, ya que el primer ministro Boris Johnson era partidario de la realización de la gira de Guaidó por Europa.
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