Una de las abogadas del expresidente Donald Trump hizo un llamamiento a los jueces implicados en sus casos el jueves, diciendo que deberían luchar contra la «completa politización» del sistema judicial.
Durante una aparición en Fox News, la abogada y portavoz Alina Habba dijo estar de acuerdo con la noción de que los casos contra su cliente están políticamente motivados y diseñados para dañar sus posibilidades de reelección. Los casos, dijo, están «100 por cien» motivados por la política, y añadió: «Esto no es para lo que se supone que deben servir las cortes… y es repugnante, es vergonzoso».
«Realmente quiero decir a cualquiera de los jueces que están ahí fuera escuchando que les queda algo en términos de mirar los casos, mirar los hechos, mirar la ley, hacer que nuestra profesión se sienta orgullosa porque lo que estoy viendo es la politización completa de nuestro sistema legal», añadió. No está bien, es un año electoral, es una interferencia electoral».
Sus comentarios se produjeron horas después de que un juez de Manhattan fijara para el 25 de marzo la fecha del juicio por el caso del expresidente Trump, acusado de falsificar registros comerciales por supuestos pagos a una actriz de cine para adultos al final de la campaña de 2016. Sus abogados intentaron desechar los cargos, pero el juez Juan Merchán los desestimó.
El expresidente se ha declarado inocente de los cargos, diciendo que son parte de una larga «caza de brujas» contra él. También acusó al juez de tener un sesgo político contra él, según ha publicado en las redes sociales.
«No creo que el presidente pueda tener un juicio justo en Nueva York, y desde luego no creo —creo que obtuvo el cinco por ciento de los votos en DC— que pueda tener un juicio justo allí en absoluto. Desde luego, nunca lo iba a conseguir en el condado de Fulton, Georgia», dijo Habba el jueves.
La abogada estaba haciendo referencia a otros cargos que se presentaron contra el presidente Trump en Georgia, Florida y Washington, DC. Él se ha declarado inocente en esos casos, también.
«Tal vez Florida tenga una oportunidad justa, pero ese caso nunca debería haber ocurrido, especialmente a la luz de lo que aprendimos del informe (del abogado especial) Robert Hur sobre Joe Biden y su escándalo de documentos clasificados», añadió en la entrevista Habba, que representa al expresidente Trump en su juicio civil por fraude en Nueva York.
El anuncio del 25 de marzo significa que el primero de los cuatro procesos penales contra el expresidente Trump que irá a juicio es un caso centrado en acusaciones de hace años de que trató de ocultar historias en medio de su carrera presidencial de 2016. Los otros casos le acusan de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 y de acaparar ilegalmente documentos clasificados en su mansión de Florida.
Tras afirmar que se había resistido a las peticiones de los abogados defensores de hace meses para que se aplazara el juicio, el juez Merchan dijo: «En retrospectiva, francamente, me alegro de haber adoptado esa postura, porque aquí estamos y el caso de Washington no ha seguido adelante». Dijo que decidió mantener la fecha del juicio tras hablar la semana pasada con la juez del caso de Washington, Tanya Chutkan.
La juez añadió que es probable que el juicio dure unas seis semanas.
«Nos oponemos enérgicamente a lo que está sucediendo en esta sala», dijo el abogado de Trump, Todd Blanche, quien agregó que «el hecho de que ahora vamos a pasar, el expresidente Trump ahora va a pasar, los próximos dos meses trabajando en este juicio en lugar de salir a la campaña electoral para postularse como presidente es algo que no debería suceder en este país».
El presidente Trump dijo a los periodistas en Nueva York el jueves que preferiría estar haciendo campaña en Carolina del Sur, un estado que pronto celebrará sus elecciones primarias, que en la ciudad de Nueva York.
«¿Cómo puedes presentarte a unas elecciones y estar todo el día sentado en un juzgado de Manhattan? Debería estar en Carolina del Sur ahora mismo, donde está otra gente, y donde, repito, es donde debería estar. No debería estar en un juzgado», dijo el ex presidente. «Tendremos que resolverlo», añadió. «Estaré aquí durante el día y haré campaña durante la noche».
Describiendo el caso como «interferencia electoral», el presidente Trump dijo que «está siendo dirigido por la Casa Blanca de Joe Biden» y que algunos individuos asociados a la administración Biden supuestamente «han sido colocados en la oficina del fiscal para asegurarse de que hacen un buen trabajo de interferencia electoral».
El caso de Nueva York ha sido considerado durante mucho tiempo por los analistas como el menos peligroso legalmente de las cuatro acusaciones presentadas contra el presidente Trump el año pasado, con la supuesta mala conducta vista por muchos como menos grave que las acusaciones de mal manejo de documentos clasificados o cargos relacionados con las elecciones.
El expresidente está acusado de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. Cada cargo conlleva un castigo potencial de hasta cuatro años de prisión, pero no hay garantía de que una condena resulte en tiempo de prisión, han dicho algunos analistas legales.
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