El abogado de la campaña de Hillary Clinton que llevó acusaciones sospechosas al FBI antes de las elecciones de 2016 mantuvo comunicación vía mensajes con un funcionario del FBI durante años después, incluso compartiendo un artículo de The Epoch Times, según muestran los mensajes recientemente publicados.
El abogado, Michael Sussmann, llevó en septiembre de 2016 afirmaciones sobre el entonces candidato presidencial Donald Trump y Rusia al entonces abogado del FBI James Baker.
Sussmann fue luego acusado de mentir al FBI porque le dijo al buró que no estaba presentando la información en nombre de un cliente cuando tanto él como su firma, Perkins Coie, dijeron luego que sí actuaba en nombre de un cliente. Sussmann fue absuelto el 31 de mayo.
En un texto del 18 de septiembre de 2016, Sussmann escribió a Baker diciéndole que tenía algo «urgente (y sensible)» que discutir y pidió reunirse al día siguiente. «Vengo por mi cuenta —no en nombre de un cliente o empresa— y quiero ayudar al Buró», escribió Sussmann.
La pareja se reunió al día siguiente a solas en el despacho de Baker.
La comunicación entre los hombres —Baker ha descrito a Sussmann como un amigo— no se detuvo ahí, según los mensajes recién publicados, que se presentaron como prueba en el juicio de Sussmann.
Dos días después, Sussmann dijo que había recibido una petición de Baker y que esperaba tener una respuesta pronto. No dijo en qué consistía la petición.
Más tarde, en septiembre, Sussmann dijo a Baker que sospechaba que pronto se publicaría un artículo sobre las acusaciones. Sussmann y otras personas vinculadas a la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016 habían estado difundiendo la información a varios medios de comunicación, como Slate y The New York Times. Ambos medios no tardaron en publicar historias sobre los datos.
Pasaron unos dos años hasta el siguiente mensaje. Sussmann y Baker se reunieron de nuevo, y la discusión parecía incluir una historia en la que el New Yorker estaba trabajando.
«Jim, para tu información, el artículo del New Yorker se ha retrasado una semana. Saldrá el próximo domingo», escribió Sussmann el 29 de septiembre de 2018. «Genial verte esta semana. Volveremos a estar en contacto pronto. Michael».
«Gracias. Genial verte también», respondió Baker. «Estoy deseando continuar la conversación».
Sussmann envió el enlace a la historia cuando se publicó alrededor de una semana después. La historia afirmaba que la información que fue descubierta por los investigadores y entregada al FBI «planteaba molestas preguntas» sobre Trump y Rusia. El FBI había determinado más de un año antes que las acusaciones no tenían fundamento, mientras que la CIA determinó que no eran «técnicamente plausibles». Al igual que las otras historias, el artículo del New Yorker sigue sin ser corregido.
Dos días después de que el artículo se publicara en Internet, los manifestantes se reunieron frente a la oficina de Perkins Coie en el estado de Washington. Envió a Baker una foto de dos manifestantes y un cartel que decía: «Sussmann, Baker y Steele. ¿Perkins Coie d’etat? Pongan fin al golpe de Estado británico contra Trump».
Steele se refiere al exespía británico Christopher Steele, que compiló un dossier sobre Trump que afirmaba nefastas conexiones con Rusia. El dossier, ahora desacreditado pero ampliamente promovido por los demócratas durante años, incluía las mismas afirmaciones sobre un supuesto vínculo entre la Organización Trump y el Banco Alfa de Rusia.
«Vaya, gracias», dijo Baker.
No está claro si Baker había informado a Sussmann de que se sentó para ser entrevistado bajo juramento ante los comités Judicial y de Supervisión de la Cámara de Representantes el 3 de octubre de 2018. Baker volvería a hablar con los paneles el 18 de octubre de 2018. Sussmann había hablado con los legisladores a finales de 2017.
Empezó a aparecer más material nombrando a Sussmann, y el abogado se empeñó en mantener a Baker informado. Envió una imagen de un artículo del Wall Street Journal titulado «¿Quién es Michael Sussmann?» y una carta al editor de un socio gerente de Perkins Coie, John Devaney, en la que Devaney decía que Sussmann es «un hombre honorable» pero reconocía que Sussmann se reunió con Baker «en nombre de un cliente».
Ese cliente no tenía «ninguna conexión ni con la campaña de Clinton, ni con el [Comité Nacional Demócrata], ni con ningún otro cliente de Political Law Group», escribió Devaney en una aparente referencia a Rodney Joffe, un ejecutivo tecnológico al que Sussmann también representó en 2016.
Joffe ayudó a armar las acusaciones sobre Trump y Rusia. Ha dicho que le prometieron un puesto en el gobierno si Clinton le ganaba a Trump en las elecciones.
«Hablemos la próxima semana sobre el futuro», dijo Sussmann al compartir la carta al director.
«Ok hablemos la próxima semana. Cuídate», dijo Baker.
Los hombres comenzaron a dejarse mensajes en diciembre de 2018 en un intento de hablar, según muestran los mensajes. Baker incluso proporcionó un número de teléfono para cuando estuviera de viaje en Israel.
En enero de 2019, Sussmann alertó a Baker de que su bufete había sido contactado para que comentara un artículo de Fox News, en el que se detallaba cómo Baker estuvo personalmente involucrado en la obtención de órdenes para espiar al asociado de la campaña de Trump, Carter Page, y su gestión de las acusaciones de Trump contra Rusia, y una misiva que Trump publicó sobre el artículo.
También envió un enlace a un artículo de The Epoch Times que se basaba en el testimonio de Baker ante el Congreso. Las transcripciones no estaban disponibles públicamente en ese momento. «Vale la pena leerlo», escribió Sussmann.
Baker no respondió.
En junio de 2019, Sussmann reveló que había sabido que Baker se había reunido con Joffe el día anterior. Baker no desmintió la idea. Joffe, que trabajó con el FBI durante años, fue despedido como fuente del FBI, se reveló durante el juicio de Sussmann.
Sussmann y Baker se reunieron en persona para almorzar en Washington el 12 de julio de 2019.
Sussmann, en mayo de 2020, felicitó a Baker, que había sido contratado por Twitter como asesor.
«Llevo diez años trabajando con ellos y me encanta la compañía», dijo Sussmann.
Baker dio las gracias a Sussmann pero le dijo que no revelara la noticia porque aún no se había hecho pública.
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