Exfiscales y otros analistas legales dijeron que el expresidente Donald Trump tuvo un buen día en la corte el jueves mientras sus abogados intentaban socavar la credibilidad del testigo estrella de la fiscalía, Michael Cohen, un exabogado de Trump.
El Sr. Cohen fue llamado a testificar en el caso que se acusa al expresidente de falsificar registros comerciales con respecto a un plan de reembolso al Sr. Cohen, quien pagó a la intérprete de películas de adultos, Stormy Daniels, para que guardara silencio sobre un supuesto romance que el presidente Trump niega. A principios de esta semana, el Sr. Cohen alegó que fue el presidente Trump quien le ordenó pagar a la Sra. Daniels y que estaba principalmente preocupado por la campaña de 2016.
Pero el abogado del expresidente, Todd Blanche, presionó el jueves al Sr. Cohen con mensajes de texto que indicaban que lo que estaba en su mente, al menos inicialmente, durante la llamada telefónica eran llamadas de acoso que estaba recibiendo de un aparente bromista de 14 años. El Sr. Cohen dijo que creía que en ese momento también habló con el presidente Trump sobre el acuerdo con Daniels, lo que el Sr. Blanche negó.
«No estamos pidiendo su creencia. Este jurado no quiere oír lo que usted cree que sucedió», dijo el Sr. Blanche.
Si la defensa tiene éxito en socavar la credibilidad del testimonio del Sr. Cohen, esto podría determinar el destino del presidente Trump en el caso. En el transcurso de la cuarta semana de testimonios del juicio, el exabogado de Trump describió para los miembros del jurado reuniones y conversaciones que dijo haber tenido con el presidente Trump sobre el supuesto esquema para sofocar historias negativas que amenazaban con dañar su campaña de 2016.
En cuanto a sus comentarios sobre la llamada telefónica con el Sr. Schiller, el exinvestigador del abogado especial de Muller, Andrew Weissman, escribió que «fue, con mucho, la parte más eficaz del» contrainterrogatorio de sus abogados. Si bien el señor Cohen «puede hablar de dos cosas en una llamada, pero los textos dejan bastante claro que habló con Schiller sobre un tema de acoso», no sobre los pagos a Daniels, escribió en X.
Un exfiscal de Estados Unidos, Barbara McQuade, escribió en las redes sociales que el Sr. Cohen fue «golpeado en el contrainterrogatorio de hoy», pero agregó la advertencia de que «la fiscalía pasó todo el caso preparándose para este momento pre-corroborando su testimonio con documentos y otros testigos».
Yendo un paso más allá, el profesor de derecho de la Universidad George Washington Jonathan Turley, que había testificado en la Cámara a favor del presidente Trump como testigo experto durante su primera investigación de impeachment en 2019, escribió el viernes que el Sr. Cohen sufrió una «implosión dramática» en el estrado de los testigos el jueves, sugiriendo que dijo «otra supuesta mentira contada bajo juramento» con las afirmaciones de las llamadas telefónicas.
«Incluso los presentadores y comentaristas de CNN ahora están criticando a la fiscalía y dudando de la base para cualquier condena», escribió el Sr. Turley, agregando que algunos de esos expertos han expresado dudas después de las declaraciones del Sr. Cohen el jueves. «La pregunta es si el propio jurado se está dando cuenta de que están siendo engañados por la fiscalía», agregó.
El Sr. Cohen es, con mucho, el testigo más importante de los fiscales, ya que han alegado que el presidente Trump está directamente en el centro de la supuesta trama. También es importante porque los reembolsos que recibió forman la base de 34 cargos por delitos graves que acusan al presidente Trump de falsificar registros comerciales.
Los fiscales dicen que los reembolsos se registraron, falsamente, como gastos legales para ocultar el verdadero propósito de los pagos. El presidente Trump, que afirma que la acusación es un esfuerzo por dañar su campaña para recuperar la Casa Blanca, había dicho que los pagos al señor Cohen estaban correctamente categorizados como gastos legales porque el señor Cohen era abogado.
La defensa sugirió que estaba tratando de proteger a su familia, no a su campaña, reprimiendo lo que afirmaron que eran declaraciones falsas y engañosas. «El crimen es que ellos están haciendo este caso», dijo Trump a los periodistas el jueves antes de entrar en la sala de la corte.
A principios de esta semana, los fiscales dijeron que no van a llamar a ningún otro testigo después del señor Cohen. La semana pasada, el Sr. Blanche, el abogado de Trump, anunció en la corte que Karen McDougal, otra mujer que hizo denuncias contra el presidente Trump, no testificará en el juicio.
Los fiscales del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg dijeron en la corte detendrán su presentación después de que el Sr. Cohen haya terminado en el estrado. Sin embargo, podrían llamar a más testigos si los abogados del presidente Trump llaman a declarar a sus propios testigos.
La defensa no está obligada a llamar a testigos, y no han indicado si lo harían. En la corte, sus abogados han dicho que podrían llamar a Bradley Smith, un republicano que fue nombrado por el expresidente Bill Clinton para la Comisión Federal Electoral, para hacer frente a las afirmaciones de los fiscales de que los pagos al Sr. Cohen fueron violaciones de financiación de campaña.
Se espera que el juicio dure entre una y dos semanas más. El viernes fue un día libre porque el presidente Trump tenía previsto asistir a la graduación de la escuela secundaria de su hijo Barron en Florida.
Con información de The Associated Press.
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