Los abogados del expresidente Donald Trump presentaron un aviso al Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida alertando a la jueza Aileen Cannon de que un juicio a finales de mayo o principios de junio “ya no es viable”.
El presidente Trump se enfrenta ahora a un juicio penal el 15 de abril en Nueva York, fecha fijada a principios de esta semana, que marcará la primera vez en la historia del país que un presidente en ejercicio o un expresidente será juzgado penalmente. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, está procesando al presidente Trump por 34 cargos de presunta falsificación de registros comerciales, relacionados con un supuesto plan de pagos para eliminar noticias desfavorables durante las elecciones de 2016.
Se espera que el juicio en Nueva York se extienda “hasta finales de mayo de 2024”, según el abogado del presidente Trump.
En Florida, el fiscal especial Jack Smith está procesando al presidente Trump por 40 cargos relacionados con el presunto mal manejo de documentos clasificados. El año pasado, la juez Cannon fijó la fecha del juicio para el 20 de mayo, que se espera que se retrase después de que el descubrimiento resultó ser más “voluminoso” de lo que esperaba el tribunal. Después de una audiencia a principios de este año, la juez sugirió que establecería un nuevo cronograma. Sin embargo, aún no ha indicado cuál será el nuevo cronograma del juicio.
Anticipando un juicio en marzo por el caso del presidente Trump en Manhattan, los fiscales de Florida propusieron fechas en mayo y junio al tribunal federal, fechas que, según la defensa, ya no funcionarán.
Los casos chocan
La fecha del 15 de abril fue fijada por el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchán, después de que los abogados defensores se opusieran a su fecha tentativa de juicio del 25 de abril.
Señalando que coincidiría con la Pascua judía y, por tanto, excluiría a los judíos observantes cuando comenzara la selección del jurado, los abogados de la defensa solicitaron un aplazamiento durante una audiencia celebrada el 25 de marzo. El juez respondió adelantando la fecha del juicio.
La defensa también citó un caso separado que se argumenta ante la Corte Suprema -también el 25 de abril- para solicitar el retraso, cuando el alto tribunal revisará el uso del presidente Trump de una defensa de inmunidad presidencial. El abogado planteó la inmunidad presidencial como defensa en el caso de Nueva York, y argumentó que la decisión del Tribunal Supremo sería instructiva.
El juez Merchan criticó a la defensa por buscar “repetidamente” retrasos en una orden judicial reciente.
Había respondido a la solicitud de la defensa basada en la revisión de la cuestión de la inmunidad presidencial ordenando a las partes que no presentaran nuevas mociones sin obtener primero la autorización del tribunal.
Mientras tanto, el calendario del caso de Florida que preside la juez Cannon aún está en el aire. Varias mociones previas al juicio aún están esperando la decisión de la juez, incluidas tres mociones restantes de desestimación presentadas por el presidente Trump.
Su última orden fue una exigencia inusual para que ambas partes presentaran instrucciones hipotéticas al jurado basadas en interpretaciones contrapuestas sobre si el presidente Trump tenía la capacidad de designar los registros en su poder como “personales”, lo que obligó a la defensa y a la fiscalía a contraargumentar.
Si, considerando la notificación presentada por los abogados de Trump, la juez Cannon programa el juicio para junio o julio, esto podría presentar un conflicto de programación que nuevamente haga retroceder el caso que actualmente se encuentra ante la Corte Suprema.
El Sr. Smith también está procesando al presidente Trump en un caso en Washington, D.C. por cuatro cargos de conspiración y obstrucción por sus acciones del 6 de enero de 2021. Originalmente programado para un juicio el 4 de marzo, los expertos han predicho que el caso podría ir a juicio en junio si el Tribunal Supremo se pronuncia dentro de un mes de escuchar los argumentos, como lo hizo con un caso de impugnación de boletas electorales que involucra al presidente Trump.
La Corte Suprema ha señalado que está acelerando el caso, negando como discutible la solicitud del presidente Trump de suspender los procedimientos del tribunal inferior y concediendo la solicitud del Sr. Smith de tratar la solicitud de suspensión como una petición de revisión y ordenando un calendario de sesiones informativas acelerado.
Y estas son solo tres de las cuatro acusaciones penales que enfrenta el presidente Trump. En el condado de Fulton, Georgia, donde enfrenta cargos de extorsión por sus acciones para impugnar los resultados de las elecciones de 2020, su abogado ha argumentado que un juicio que se superponga con las elecciones generales sería una clara “interferencia electoral”.
Los fiscales de estos casos han argumentado que es de interés público que los casos lleguen a juicio sin demora. Los expertos han opinado que los fiscales quieren decir que los casos deberían juzgarse antes de las elecciones generales.
Sin embargo, es probable que los casos no se resuelvan antes de las elecciones generales. Teniendo en cuenta el proceso de apelación, ninguno de los casos puede resolverse antes de que finalicen las elecciones, incluso si todos van a juicio antes de las elecciones.
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