La Procuraduría abrió una investigación disciplinaria contra ocho suboficiales del Ejército colombiano por «la presunta retención ilegal y acceso carnal violento» de una niña de 15 años de la tribu nómada nukak makú en septiembre de 2019 en el selvático departamento del Guaviare (sur).
Los vinculados, detalló el Ministerio Público en un comunicado, son «el sargento segundo Jhon Alex Trujillo Torres, el cabo tercero Diony Santos León y los soldados regulares Cristian Albeiro Fernández Montoya, Ómar Duván Martínez Quintero, José Fernando Ramírez Rentería, Andrés Alfonso Ortiz Muñoz, José Luis Mendoza Castañeda y Dariem Leonardo Sánchez Sierra».
Esta semana, según una investigación revelada en la revista Semana por el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, la menor de 15 años fue violada durante seis días por dos militares que la mantuvieron secuestrada y sin darle de comer en una habitación del Batallón de Infantería Joaquín París, que tiene sede en San José del Guaviare, la capital regional.
Los nukak son un pueblo de cazadores-recolectores que habita en las selvas del este de Colombia, entre los ríos Guaviare e Inírida, y aunque se sabe de su existencia desde mediados de los años 60, no fue sino hasta 1988 cuando empezaron a tener mayor contacto con el resto de la sociedad cuando llegaron a la localidad de Calamar huyendo de la persecución de colonos.
Procuraduría asume indagación preliminar
El Ministerio Público designó a la Delegada para Defensa de los Derechos Humanos para «asumir la indagación preliminar iniciada en octubre por el Batallón», pues las «conductas investigadas correspondan a faltas gravísimas que pudieran ser violatorias de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario».
Entre las pruebas decretadas, la Procuraduría solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) una «copia de las labores preventivas y/o procesos administrativos de restablecimiento de derechos adelantados con ocasión de los actos contra la libertad, integridad y formación sexual de los que pudo haber sido víctima la menor indígena».
Esto con el objetivo de esclarecer «los motivos determinantes de la conducta, las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que se habría cometido y la responsabilidad disciplinaria de los uniformados», que podrán solicitar ser escuchados en versión libre.
Investigación en la Fiscalía
La vicefiscal de Colombia, Martha Janeth Mancera, aseguró ayer que ese organismo investiga 12 casos de violencia sexual contra niñas de la tribu nómada nukak makú en Guaviare, en tres de los cuales son acusados miembros del Ejército como los responsables.
La Fiscalía, explicó, dará «prioridad a todos los doce casos, no solamente en los que está vinculado personal del Ejército», para lo cual creará «un equipo de tareas especiales que permitirá avanzar en cada uno de los casos».
«Lo que quiere decir es que la Fiscalía hoy priorizó los doce casos sobre los que se va adelantar sobre la situación, que significa coger los casos que están victimizando a la comunidad Makú», añadió.
El comandante en jefe del Ejército, general Eduardo Zapateiro, informó esta semana de que 118 miembros de esa institución han sido investigados desde 2016 por presuntos abusos sexuales a menores de edad.
Esto lo anunció después de que se desvelara la violación de otra menor de 12 años del pueblo embera-chamí, abusada sexualmente el mes pasado en el departamento de Risaralda (centro) por siete soldados.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra cómo
Guerrillas colombianas adoctrinan a niños venezolanos en las escuelas
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.