Un tribunal de Estocolmo absolvió este viernes a la exembajadora sueca en Beijing Anna Lindstedt acusada de negociar con China a espaldas de Suecia sobre el caso del librero sueco-chino Gui Minhai, preso desde hace años.
La sentencia unánime resaltó que la acusación no ha probado que Lindstedt haya negociado en un contexto diplomático con personas que defendían los intereses chinos, pero que en caso de haberlo hecho tendría autoridad por su condición de embajadora.
El caso había despertado gran interés en Suecia por ser la primera vez en dos siglos que un embajador afrontaba un proceso judicial y por estar relacionado con Gui, cuya situación ha generado roces entre Beijing y la Unión Europea (UE).
La Fiscalía abrió una investigación en febrero de 2019, semanas después de que Lindstedt fuese llamada a consultas tras organizar una reunión en Estocolmo entre Angela Gui, hija del librero, y hombres de negocios chinos en la que supuestamente se le pidió no hablar sobre el caso para facilitar la liberación de su padre.
La versión oficial es que actuó por su cuenta y que el ministerio de Exteriores no estaba al corriente, a pesar de que la reunión fue en un céntrico hotel y que la embajadora llevaba días en su país.
En el juicio, celebrado parcialmente a puerta cerrada, Angela Gui aseguró haber recibido presiones para dejar de hablar de su padre en los medios, mientras Lindstedt sostuvo que fue la joven la que apuntó que podía influir en la cobertura mediática sobre el caso.
El delito de actuación arbitraria en negociaciones con un poder extranjero, no usado en tiempos modernos, está castigado con hasta dos años de cárcel, aunque el fiscal pedía pena condicional, mientras la defensa reclamaba la absolución de Lindstedt, que calificó el proceso de «kafkiano».
Desaparición misteriosa de libreros
Cinco editores y libreros de Hong Kong críticos con Beijing desaparecieron misteriosamente en otoño de 2015 para reaparecer bajo custodia china meses más tarde, aunque todos menos Gui Minhai fueron liberados poco después tras la presión internacional.
Gui aseguró entonces en un mensaje de televisión que había vuelto a China para asumir su responsabilidad por la muerte de una joven a la que supuestamente había atropellado en 2003.
El librero fue liberado en octubre de 2017 tras cumplir una condena de dos años, pero meses después fue detenido de nuevo por las autoridades chinas en un tren, cuando se dirigía a Beijing junto con diplomáticos suecos para realizarse un chequeo médico en la embajada de su país y, desde entonces, ha permanecido retenido.
Beijing y Estocolmo han mantenido relaciones tensas en los últimos años, como cuando la ministra de Cultura sueca entregó en noviembre un premio en ausencia del Pen Club a Gui, pese a las amenazas de represalia del embajador chino, que días después aseguró que los intercambios comerciales entre ambos países se resentirían.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
Tribunal confirma que China continúa sustrayendo órganos por la fuerza
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.