Woody Johnson, el embajador de la Administración Trump en el Reino Unido, ha sido supuestamente absuelto de las acusaciones de haber hecho declaraciones insensibles e inapropiadas durante su mandato, incluso sobre la raza, la religión y el sexo.
Johnson, copropietario de los Jets de Nueva York, fue absuelto por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Estado, que concluyó que las acusaciones eran «infundadas», según informó Fox News.
El hombre de 74 años fue designado para el cargo de embajador en Gran Bretaña en agosto de 2017.
«Todas esas acusaciones fueron examinadas por los niveles más altos del Departamento de Estado», dijo Johnson sobre las acusaciones durante una conferencia de prensa el 16 de junio. «La Oficina de Derechos Civiles llevó a cabo una amplia investigación y todas las acusaciones, y concluyó que ninguna de ellas tenía fundamento. Nada de ello».
Esto se produce después de que el inspector general del Departamento de Estado dijera en agosto del año pasado que había pedido a la oficina correspondiente del Departamento de Estado que realizara una nueva revisión de las acusaciones basándose en sus conclusiones y que tomara medidas, una recomendación con la que la agencia no estaba de acuerdo.
«Las declaraciones ofensivas o despectivas, basadas en la raza, el color, el sexo o la religión de un individuo, pueden crear un ambiente de trabajo ofensivo y podrían llegar a constituir una violación de las leyes de EEO (Igualdad de Oportunidades en el Empleo)», decía el informe de agosto de 2020.
La oficina del inspector general dijo en ese momento que encontró que el estilo de gestión «exigente y duro» de Johnson tuvo un impacto negativo en la moral en algunas secciones de la embajada.
El informe también daba ejemplos de cómo la conducta de Johnson «no siempre reflejaba los principios del Departamento».
«Por ejemplo, algunos miembros del personal de la embajada dijeron a la OIG que cuando el embajador se sentía frustrado por lo que interpretaba como una excesiva cautela del personal o una resistencia a las sugerencias sobre las que se sentía convencido, a veces cuestionaba sus intenciones o insinuaba que podría hacer que les sustituyeran», decía el informe.
«Esto hizo que el personal se volviera receloso a la hora de ofrecerle su mejor criterio».
Johnson negó las acusaciones en su momento, diciendo en Twitter el pasado agosto que había «seguido las normas éticas y los requisitos de mi oficina en todo momento. Estas falsas afirmaciones de declaraciones insensibles sobre la raza y el género son totalmente incoherentes con mi historial y mis valores de siempre».
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Johnson ocupó el puesto hasta enero, cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo.
Con información de Reuters.
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