El gobernador de Florida, Ron DeSantis, fue recibido el domingo con abucheos cuando habló en una vigilia de oración, un día después de que tres negros fueran asesinados en un ataque aparentemente racista.
El Sr. DeSantis, que se presenta a las primarias presidenciales republicanas de 2024, subió al estrado en medio de una mezcla de aplausos y abucheos. El gobernador republicano de Florida empezó a dirigirse a la multitud para hablar de las medidas que iba a tomar para reforzar la seguridad en la universidad Edward Waters, históricamente negra, pero los abucheos persistieron.
«Concejala, entiendo. No te preocupes», dijo DeSantis, dirigiéndose a la concejal demócrata de Jacksonville Ju’Coby Pittman. «Ya hemos estado buscando fondos para poder ayudar, uno, a garantizar que haya seguridad adecuada para el Edward Waters College. No vamos a permitir que estas instituciones sean objetivo de la gente».
A continuación, la Sra. Pittman interrumpió al gobernador para dirigirse a la multitud y pedir que dejaran de abuchear.
«Vamos a dejar a un lado los partidos, porque hoy no se trata de partidos», dijo la concejala demócrata, en defensa del gobernador republicano. «Una bala no sabe de partidos. Así que, no me hagan empezar… ahora todos ustedes, cállense un minuto y dejen que el gobernador diga lo que va a decir y vamos a comenzar. ¿Me oyen?».
Gran parte de los abucheos se calmaron tras la intervención de la Sra. Pittman, y el Sr. DeSantis pasó a referirse al tiroteo y a los esfuerzos para proteger el Edward Waters College. El gobernador de Florida indicó que estaba preparando acciones para abordar la seguridad del campus, así como para «ayudar a las familias» de las tres personas que murieron en el ataque.
DeSantis condena la violencia racista
Al parecer, el sospechoso del tiroteo, identificado como Ryan Palmeter, de 21 años, se había acercado a la Universidad Edward Waters de Jacksonville antes del ataque a tiros. La universidad se cerró y, al parecer, un guardia de seguridad se acercó al sospechoso y le pidió que se marchara, lo que le hizo volver a su auto. Poco después del encuentro en la universidad, el sospechoso del tiroteo llegó a un Dollar General situado a menos de una milla de la calle y empezó a disparar a los clientes de la tienda.
A las 13:53, los padres del sospechoso llamaron a la oficina del sheriff del condado de Clay después de que el padre del sospechoso recibiera un mensaje de texto de su hijo a las 13:18, alertándole de un manifiesto. La llamada del padre provocó una respuesta policial, pero para entonces ya era demasiado tarde.
Según el sheriff de Jacksonville, T.K. Waters, el sospechoso había publicado varios manifiestos que indicaban que su decisión de llevar a cabo el ataque tenía una motivación racial. El Sr. Waters dijo que el tirador «odiaba a los negros», aunque no parecía estar afiliado a ningún grupo mayor. Las tres víctimas —Anolt Joseph Laguerre Jr. de 19 años, Jerrald Gallion de 29 y Angela Michelle Carr de 52— eran negras.
«El hecho es que ha venido una escoria de las grandes ligas del condado de Clay y lo que ha hecho es totalmente inaceptable en el estado de Florida», dijo DeSantis en la vigilia de oración del domingo. «No vamos a permitir que se atente contra las personas por su raza. Vamos a levantarnos y vamos a hacer lo necesario para asegurarnos de que el mal no triunfa en el estado de Florida».
Al parecer, el sospechoso del atentado del sábado en Jacksonville utilizó un rifle AR-15 y una pistola Glock en el ataque. El rifle tenía pintadas esvásticas nazis.
El FBI ha dicho que va a abrir una investigación federal sobre derechos civiles para investigar el ataque del sábado en Jacksonville como delito de odio.
De NTD News
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