La alcaldesa de Reno, Nevada, presentó una demanda contra un investigador privado y su compañía, alegando que instaló un dispositivo de rastreo en su automóvil sin su conocimiento o consentimiento, dejándola con un miedo constante.
Hillary Schieve, una alcaldesa independiente, presentó la demanda (pdf) contra el investigador privado David McNeely y 5 Alpha Industries ante la Corte del Segundo Distrito Judicial del condado de Washoe el 15 de diciembre.
La denuncia alega que McNeely, a pedido de un «tercero no identificado», invadió la propiedad privada de Schieve e «instaló subrepticiamente un sofisticado dispositivo de rastreo GPS en el vehículo personal de Schieve, monitoreando todos sus movimientos».
Según la denuncia, el dispositivo de rastreo recibió actualizaciones minuto a minuto de su ubicación. Los abogados de Schieve indicaron que supuestamente se usó para fotografiar y vigilar a Schieve, en violación de su privacidad.
Esto le causó a ella mucho miedo y angustia, indicaron los abogados.
“Al rastrearla, los Demandados expusieron a Schieve a un injustificable e injustificado riesgo de acoso, acecho y daño corporal”, afirma la demanda.
Los abogados de Schieve, quien fue reelegida para un tercer mandato como alcaldesa de Reno el mes pasado, dijeron que ella descubrió el dispositivo por casualidad después de que un mecánico lo notó mientras trabajaba en su automóvil.
“Bajo información y creencia, los Demandados no solo instalaron dispositivos de rastreo GPS en el vehículo de Schieve, sino que también instalaron dispositivos de rastreo similares en los vehículos de muchos otros miembros prominentes de la comunidad”, afirma la demanda, sin proporcionar más evidencia.
La demanda busca al menos USD 15,000 por daños.
“Los Demandados tenían la intención de causar daño a la Demandante y sabían o imprudentemente ignoraron la probabilidad razonable de que la divulgación de la ubicación de la Demandante podría provocarle la muerte, lesiones corporales, acoso, acecho, pérdida financiera o una interrupción sustancial de la vida”, afirma la demanda.
«Honestamente me sentí mal del estómago»
Schieve, a través de su mecánico, descubrió el dispositivo en su vehículo dos semanas antes de que se llevaran a cabo las últimas elecciones, según The Nevada Independent.
Luego llevó el dispositivo a la policía local, la que identificó a McNeely como la persona que había comprado el rastreador.
«Yo me quedé impactada. Honestamente, yo me sentí mal del estómago”, declaró Schieve al medio de prensa, indicando además que presentó la demanda como ciudadana privada. “Yo nunca quisiera que esto le sucediera a un miembro de la familia, a una niña. Es una invasión de la privacidad. Es un acecho. Es súper alarmante”.
En una declaración emitida después de que se presentara la denuncia el jueves, el abogado principal Adam Hosmer-Henner de McDonald Carano dijo al medio de comunicación que su oficina continuaría buscando agresivamente a la persona o personas que contrataron al investigador privado.
La demanda se basa en lo que llamó una invasión de privacidad “escandalosa”, agregó el abogado.
“Buscaremos enérgicamente determinar quién contrató a los investigadores privados y modificaremos nuestra denuncia para presentar reclamos contra ellos también”, dijo Hosmer-Henner. “Además, se nos ha informado que el seguimiento y la vigilancia no se limitaron a la Sra. Schieve y, por lo tanto, los miembros de la comunidad potencialmente afectados deben inspeccionar sus vehículos y propiedades en busca de dispositivos similares”.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con David McNeely y 5 Alpha Industries para recibir sus comentarios.
La demanda de la alcaldesa Schieve se produjo poco después de que dos mujeres demandaron a Apple, alegando que los dispositivos AirTag de la compañía, que están destinados a ayudar a los usuarios a rastrear sus pertenencias, fueron utilizados por sus exparejas para acosarlas.
Esa demanda alega que el dispositivo se ha “convertido en el arma preferida de acosadores y abusadores” y que las AirTags se han relacionado con una serie de asesinatos este año de hombres y mujeres en Ohio e Indianápolis.
Las demandantes argumentan que Apple ha «construido salvaguardas» en los dispositivos. Estas son «lamentablemente inadecuadas y hacen poco, si es que hacen algo, para advertir rápidamente a las personas si están siendo rastreadas».
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