Antes de que el huracán Ian toque tierra en el oeste de Florida, el jefe de la Guardia Nacional de Florida confirmó el lunes que los guardias que no estén vacunados contra el COVID-19 serán activados en respuesta a la tormenta.
El mayor general de la Guardia Nacional de Florida, James Eifert, dijo el lunes a los periodistas que el mandato de vacunación del Pentágono no afecta a la capacidad del estado para activar a los miembros del servicio no vacunados para hacer frente a un desastre natural como un huracán.
«El mandato de vacunación no afecta a nuestra capacidad de incorporar personas al servicio activo del estado… activaremos a todas esas personas [que no están vacunadas]», señaló.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó que todos los miembros del servicio recibieran la vacuna contra el COVID-19 y que los miembros de la Guardia Nacional que se negaran a vacunarse debían obtener una exención religiosa o médica o enfrentarse a repercusiones. Algunos miembros de la Guardia podrían enfrentarse a una pérdida de salario y no podrán entrenar, mientras que aquellos que sigan rechazando la vacuna pueden ser potencialmente dados de baja, según el Departamento de Defensa.
Se han presentado numerosas demandas contra el Pentágono debido a su mandato, mientras que algunos legisladores han cuestionado si tales órdenes están poniendo en peligro los esfuerzos de reclutamiento de las fuerzas armadas estadounidenses. Y a principios de este mes, el exsecretario de Defensa Mark Esper advirtió que varias ramas de las fuerzas armadas están teniendo graves «dificultades» para encontrar reclutas.
Trayectoria de la tormenta
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) dijo el lunes por la tarde que Ian es un sistema de categoría 2 con vientos de 100 mph. La tormenta se ha fortalecido desde el lunes por la mañana, cuando los meteorólogos dijeron que era una tormenta de categoría 1 con vientos que rondaban los 85 mph.
Mientras tanto, se han emitido avisos de huracán para la costa central occidental de Florida, incluida la Bahía de Tampa, lo que indica que la tormenta va a llegar a la zona en las próximas 24 a 36 horas. En primer lugar, Ian está en camino de golpear el oeste de Cuba, según el NHC. Después de impactar en Cuba, se espera que el sistema se fortalezca hasta convertirse en un huracán de categoría 3 con vientos de 111 mph o más.
Los modelos publicados por el NHC sugieren que se prevé que Ian siga siendo un huracán de categoría 3, o mayor, cuando se acerque a la costa de Florida antes de debilitarse. Entonces, se prevé que toque tierra cerca de Tampa como un sistema subcategoría 3.
Mientras las autoridades de la bahía de Tampa emitían el lunes órdenes de evacuación obligatoria, Jeff Masters, meteorólogo de Yale, dijo al Tampa Bay Times que la bahía de Tampa podría experimentar entre 5 a 10 pies de marea de tormenta y 10 pulgadas de lluvia del huracán.
«Cuando miro esta tormenta me siento como cuando Andrew se acercaba a Miami y cuando Katrina se acercaba a Nueva Orleans», dijo Masters. «Tenemos una potencial catástrofe histórica en ciernes».
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