Activo en la mediana edad, saludable en la vejez: Nuevo estudio

Incluso si es de mediana edad y sedentario, no es demasiado tarde para mejorar su salud y salvaguardar su vejez mediante el ejercicio.

De hecho, «puede ser posible retroceder el tiempo en la mediana edad mediante cambios en el estilo de vida, como la actividad física», dijo a The Associated Press Binh Nguyen, miembro de la facultad de Medicina y Salud de la Universidad de Sydney, Australia a The Epoch Times

La Sra. Nguyen dirigió un estudio de más de 11 mil mujeres durante 15 años que demostró que la mediana edad no es demasiado tarde para iniciar cambios que traerán beneficios en la calidad de vida hasta la vejez. El estudio se realizó en Australia y se publicó el 2 de mayo en la revista de acceso abierto PLOS Medicine.

Los investigadores comenzaron con la premisa de que, si bien todos sabemos que es importante mantenerse (o ponerse) en forma, mantenerse activo a lo largo de los años puede ser un desafío.

Señalan que mantenerse activa puede ser especialmente difícil para las mujeres a medida que envejecen, simplemente porque los cambios en la vida se interponen en su camino. «Para las mujeres, las transiciones importantes en la vida, como el matrimonio, el parto, la partida de los hijos, la jubilación y el duelo, pueden estar asociadas con cambios en la actividad física», escribieron.

«Hasta la fecha, la mayoría de los estudios sobre actividad física y salud se basaron en la actividad física medida en un momento determinado, sin tener en cuenta los cambios en los patrones de actividad a lo largo del tiempo».

Métodos de estudio y hallazgos

Para realizar su estudio, los investigadores evaluaron los datos recopilados en intervalos de tres años entre 1998 y 2019 de 11,336 participantes en el Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de la Mujer.

Observaron dos grupos:

• Aquellas que cumplieron consistentemente con las pautas de actividad física de la Organización Mundial de la Salud durante el «período de exposición» de 15 años.

• Aquellas que no cumplieron con las pautas al comienzo del período de exposición pero comenzaron a cumplirlas por primera vez a los 55, 60 o 65 años.

Luego midieron los resultados de estos grupos frente a un grupo de control que no cumplió con las pautas durante el período de exposición.

«La actividad física se basó en los minutos de actividad semanales informados (caminar, actividad de ocio moderada y actividad de ocio vigorosa)», dijo la Sra. Nguyen a The Epoch Times.

Tanto las personas que cumplían consistentemente las pautas físicas como aquellas que comenzaron a cumplirlas a los 55 años obtuvieron puntuaciones más altas en una escala de «calidad de vida física» alrededor de los 70 años que aquellas que nunca las cumplieron, encontraron los investigadores.

En pocas palabras, «se encontró un vínculo significativo entre el ejercicio regular durante la mediana edad y la salud física en la vejez, incluso cuando la rutina de ejercicios no se inició hasta mediados de los 50», informó un comunicado de prensa de PLOS.

«Incluso el cumplimiento parcial de las directrices durante los 15 años, es decir, comenzar a cumplir las directrices al llegar a los 55 años y mantener el cumplimiento de las directrices desde el inicio del período de exposición hasta llegar a los 65, se asoció con una mejor calidad de vida relacionada con la salud física alrededor de los 15 años y 70 años».

Efectos más débiles sobre la salud mental

La Sra. Nguyen señaló que si bien ella y sus colegas esperaban que la actividad física constante durante la mediana edad se asociara con una mejor calidad de vida relacionada con la salud física y mental, «nos sorprendió que la salud mental simplemente no mejorara tanto».

Ella dijo a The Epoch Times: «Pudo haber varias razones por las que observamos efectos más débiles en los componentes de salud mental de la calidad de vida. Quizás el período de estudio no fue lo suficientemente largo para ver todos los efectos, o quizás la actividad física afecta los componentes de salud física y mental de la calidad de vida de manera diferente».

Implicaciones para la salud de las mujeres (y de los hombres)

La Sra. Nguyen expresó su esperanza de que los hallazgos de su estudio inspiren a las mujeres de mediana edad a mantenerse activas o aumentar su actividad física.

Sus hallazgos se suman a investigaciones recientes que muestran que las mujeres pueden beneficiarse del ejercicio más que los hombres y lograr los mismos beneficios que los hombres en períodos más cortos.

«Estar activo durante tantos años como sea posible, incluso si comienza a hacer ejercicio regularmente a mediados de los 50, podría tener importantes beneficios para la salud física, por lo que no es demasiado tarde», dijo. Este mensaje positivo puede incitar a las mujeres a «compensar» su falta de actividad antes haciéndose activas en la mediana edad.

Dado que el estudio se basó en mujeres, dijo Nguyen, es posible que los hallazgos específicos no se puedan generalizar a los hombres. Sin embargo, añadió, «los hallazgos de investigaciones anteriores sugieren que estar activo en la mediana edad puede influir positivamente en diversos resultados de salud en los hombres».

Ningún sexo necesita exagerar la actividad a ninguna edad; Incluso las sesiones cortas de actividad ligera o moderada son útiles, según demuestran muchos estudios. The Epoch Times informó anteriormente sobre una investigación que muestra que reemplazar 30 minutos de tiempo sedentario con actividad física de intensidad ligera cada día puede reducir el riesgo de mortalidad en un 17 por ciento, y si se reemplaza con actividad física de moderada a vigorosa, el riesgo se puede reducir en un 35 por ciento.

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