Menos de 24 horas después de la presentación del paquete de medidas legislativas del Senado de Estados Unidos sobre la frontera del país y los fondos para Ucrania, el acuerdo parece tener los días contados en medio de la creciente oposición de los republicanos del Senado y de la Cámara de Representantes.
Los detalles del paquete legislativo se hicieron públicos finalmente la noche del 4 de febrero y en sí mismo son la culminación de meses de discusiones entre bastidores, entre los senadores republicanos y demócratas.
En ellos se reveló que el paquete tenía un costo global de 118,000 millones de dólares, incluidos unos 60,000 millones para Ucrania. Otros gastos del paquete se destinarían a Israel, Taiwán y la seguridad fronteriza de Estados Unidos.
El paquete parecía a punto de aprobarse por la vía rápida en el Senado estadounidense, con el apoyo tanto del líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, como del líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer.
Pero las medidas de seguridad fronteriza, incluida una disposición que ordena el cierre de la frontera cuando entren 5000 inmigrantes ilegales en un día, han suscitado fuertes críticas de los conservadores. Los senadores republicanos pidieron más tiempo para estudiar el proyecto.
Durante una reunión a puerta cerrada del Partido Republicano en el Senado, el lunes por la noche, McConnell recomendó a los senadores votar que no a una votación de procedimiento el miércoles para iniciar el debate sobre el proyecto de ley, según una fuente del Senado.
Solo habrían hecho falta 41 senadores para rechazar la votación de procedimiento del miércoles. Según una lista del whip, recopilada por The Hill, al menos 19 republicanos se han opuesto públicamente al acuerdo junto con dos senadores demócratas.
«Creo que la propuesta está muerta», dijo el senador republicano Roger Wicker a la prensa, tras salir de la reunión del Partido Republicano.
Incluso el senador James Lankford (R-Okla.), principal negociador republicano del acuerdo, sugirió que podría votar en contra en la votación de procedimiento si sus colegas no estaban preparados. Votar en contra de su avance el miércoles, dijo a los periodistas, «no es votar en contra del proyecto de ley, es votar sobre: ‘¿Es ahora mismo el momento de poder abrir esto a debate?».
«Así que ese no es el paso final. Es el punto de partida», añadió el Sr. Lankford.
Durante meses, el Sr. Lankford y los senadores Chris Murphy (D-Conn.) y Kyrsten Sinema (I-Ariz.) han trabajado a puerta cerrada para proponer el paquete juntos.
Los detalles de la propuesta, desvelados el domingo, dejaron a muchos republicanos molestos.
Aparte de los USD 60,000 millones para Ucrania, el paquete incluye USD 14,100 millones para Israel, USD 10,000 millones en ayuda humanitaria para la Franja de Gaza y Ucrania, USD 20,000 millones para seguridad fronteriza y USD 5,000 millones para los socios del Indo-Pacífico.
Para abordar la crisis actual en la frontera, la legislación también instituiría una serie de nuevas políticas fronterizas.
Entre ellas se impondría un estándar legal más alto para procesar las solicitudes de asilo, aceleraría el procesamiento de estas solicitudes a seis meses, impondría cierres automáticos obligatorios si las entradas ilegales alcanzan un promedio diario de 5000 durante una semana determinada y limitaría la autoridad de libertad condicional presidencial.
Los representantes republicanos de la Cámara se apresuraron a desestimar la legislación. La presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik (R-N.Y.), la calificó de “un absoluto fracaso” que, según ella, “incentivaría aún más a miles de ilegales a cruzar nuestras fronteras diariamente”.
Otros en la Cámara, incluidos exrepublicanos moderados como los representantes. Mike García (R-Calif.) y Dusty Johnson (R-S.D.) también dijeron a The Epoch Times que se oponían al paquete legislativo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), indicó repetidamente que ni siquiera llevaría el acuerdo a votación.
Sobre todas las negociaciones se cierne la opinión del expresidente Donald Trump, quien calificó el paquete del Senado como “un mal acuerdo” y alentó a los republicanos a oponerse a él.
El domingo, el Sr. Lankford expresó sorpresa por la reacción del presidente de la Cámara, el Sr. Johnson, de que el texto del acuerdo era “peor de lo esperado”.
“Yo estoy un poco confundido por cómo es ‘peor de lo esperado’ cuando se construye un muro fronterizo, se expanden las deportaciones, aumentan los oficiales del ICE, los oficiales de la Patrulla Fronteriza, las camas de detención, cómo se crea un proceso más rápido para la deportación, cómo aclara muchas de las «las lagunas jurídicas a largo plazo que han existido en la ley de asilo y luego nos dan una autoridad de emergencia que detiene el caos actual en la frontera», dijo el Sr. Lankford a los periodistas en una conferencia telefónica.
“Así que yo estoy un poco confundido. Tendré que hablar con el equipo del presidente de la Cámara sobre eso y descubrir qué parte sería ‘peor de lo que esperábamos’ según el texto real y, con suerte, todos habrán tenido la oportunidad de leer el texto”.
El Sr. Lankford destacó que está abierto a que se consideren enmiendas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, así como a negociaciones adicionales.
“Sí, varios de nuestros miembros han hablado sobre enmiendas, que yo recibiría con agrado en el Senado, y también las recibiría en la Cámara, ya que esa es la naturaleza de tratar de hacer legislación, lograr que la mayor cantidad posible de personas la examinen y determinen esto es lo que tenemos y cómo podemos mejorarlo”, dijo el senador.
“No tengo ningún orgullo de ser propietario aquí. Si podemos mejorar el proyecto de ley a medida que avanzamos en el proceso, hagámoslo”.
Con la contribución de Mark Tapscott.
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