El expresidente Donald Trump dejó su residencia en Palm Beach, Florida, el 3 de abril para regresar a su ciudad natal, Nueva York, antes de su comparecencia el 4 de abril ante la Corte Suprema del estado.
Trump, quien fue acusado la semana pasada por un gran jurado de Manhattan, es el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar un proceso penal.
Aunque la acusación sigue sellada, se espera que el presidente número 45 enfrente cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un supuesto pago de dinero secreto a la actriz de películas para adultos Stormy Daniels, cuyo nombre legal es Stephanie Clifford, realizado en 2016 por el exabogado de Trump, Michael Cohen.
Se espera que los fiscales argumenten que el pago debería haberse informado como una contribución a la campaña presidencial de Trump.
Este enfoque legal, que combina cargos estatales de falsificación de registros con una violación a las leyes federales de financiamiento de campañas, ha sido descrito por algunos expertos legales como novedoso y de alto riesgo.
Proceso de lectura de cargos
Trump pasará la víspera de su lectura de cargos en la Torre Trump antes de entregarse a la oficina del fiscal de distrito en el bajo Manhattan. Los medios de comunicación, citando fuentes no identificadas, dicen que Trump llegará allí alrededor de la 1:00 p.m. antes de su audiencia de lectura de cargos a las 2:15 p.m.
Las medidas de seguridad en el tribunal y sus alrededores se reforzarán para tener en cuenta la presencia de un expresidente. Sin embargo, aunque los procedimientos estarán abiertos al público y a la prensa por orden de llegada, no se retransmitirán en directo.
Según su equipo legal, el presidente número 45 no será esposado, aunque los expertos legales esperan que le tomen las huellas dactilares y una foto policial antes de llevarlo a la sala del tribunal.
“Me imagino que tendrá que tomarle las huellas dactilares y tener su foto policial, aunque no creo que haya una caminata policial y no creo que lo esposarán ni nada por el estilo, hasta que lo puedan llevar ante un juez”, le dijo a WCMU Michael McDaniels, profesor de la Facultad de Derecho Cooley en Lansing, Michigan.
“Será procesado, como decimos, por los cargos que se le imputan y se le preguntará cómo se declara ante esos cargos”.
En una entrevista del 2 de abril con CNN, Joe Tacopina, uno de los abogados de Trump, dijo que su cliente tiene la intención de declararse «no culpable» «en voz alta y con orgullo», pero señaló que muchos de los detalles de la lectura de cargos aún no estaban claros dada la naturaleza sin precedentes de la situación.
“Esto nunca ha sucedido antes”, dijo. “Nunca antes había tenido al Servicio Secreto involucrado en una lectura de cargos en 100 Center St, así que… honestamente no sé cómo va a salir esto”.
Sin embargo, el abogado informó que probablemente se presentaría una moción para desestimar el caso.
“Tomaremos la acusación, la diseccionaremos”, dijo. “El equipo analizará todos, todos los posibles problemas que podamos cuestionar y lo haremos y, por supuesto, anticipo mucho que se presentará una moción para desestimar [el caso] porque no hay una ley que se ajuste a esto”.
¿Qué ocurrirá después?
Después de la audiencia, Trump regresará a Florida, donde tiene previsto dirigirse a la nación en un discurso a las 8:15 p.m. desde su casa de Mar-a-Lago.
“Creo que el mundo entero estará observando lo fuerte y ferviente que es, que debemos continuar con este movimiento de Make America Great Again, porque no se pueden tener políticas de Trump sin el presidente Trump», dijo el asesor de Trump, Jason Miller, a Newsmax el 2 de abril.
Si bien los detalles del discurso de Trump aún no se han publicado, es posible que esté limitado en lo que puede decir si el juez presidente, el juez interino de la Corte Suprema Juan Merchan, decide imponer una orden de mordaza al expresidente, una posibilidad que es «extremadamente probable”, según Duncan Levin, exmiembro del personal Senior de la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan.
“Creo que no solo es una posibilidad, sino que es muy probable que haya una orden de mordaza en el caso”, le dijo Levin a Insider. “Las órdenes de mordaza son muy comunes en los casos penales, particularmente en los casos en los que hay una enorme cantidad de publicidad previa a un juicio como este”.
Denunciando esa posibilidad en una entrevista del 3 de abril, Alina Habba, otra abogada de Trump, dijo: “¿Van a amordazar a mi cliente? Eso es seriamente antiestadounidense. Tu no haces eso. Todos tienen derecho a la libertad de expresión”.
Si el caso no se desestima, es probable que el equipo de defensa de Trump argumente que su cliente no puede recibir un juicio justo en Manhattan e intente que el caso se traslade a otro lugar, argumentó Matthew Galluzo, exfiscal de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Nueva York.
«¿Puede realmente tener un juicio justo en Manhattan?», preguntó Galluzo en una entrevista del 31 de marzo con NPR.
“¿O es que todos los miembros del jurado le han condenado ya en su mente cuando se presenten como jurados? No sé cuál será la decisión sobre esa moción, pero imagino que se tomará”.
En cuanto a cuándo podría comenzar el juicio, Galluzo agregó que Trump probablemente trataría de retrasar el proceso “tanto como sea posible” con mociones previas al juicio.
“Para él, si puede retrasar esto hasta después de las elecciones, entonces, puede ganar el juicio de esa manera”, especuló el abogado.
“Y así… ¿es posible retrasar un caso dos, tres años si estás, ya sabes, haciendo enérgicamente todo tipo de mociones y apelando esas decisiones? Sí, podría ocurrir”.
Manifestaciones
Mientras el expresidente se dirigía al Aeropuerto Internacional de Palm Beach el 3 de abril, multitudes de sus seguidores se alinearon en las calles a lo largo de su ruta para darle una cálida despedida.
Entre esos partidarios estaba Ashton Munholland, presidente del club de jóvenes republicanos de Palm Beach, quien dijo que temía que Estados Unidos se estuviera convirtiendo en una “república bananera”.
“Creo que es importante defender a nuestro país en este momento”, le dijo Munholland al South Florida Sun Sentinel.
“Creo que la injusticia y los ataques al presidente Trump son un ataque a nuestro país. El presidente Trump está extremadamente conectado con el corazón y la voz de la gente de nuestro país”.
A pesar de la naturaleza pacífica de esas manifestaciones, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, emitió una severa advertencia el 3 de abril a quienes pudieran estar considerando viajar allí para participar en protestas.
“Si bien puede haber algunos agitadores pensando en venir a nuestra ciudad mañana, nuestro mensaje es claro y simple: Contrólense”, dijo Adams en una conferencia de prensa.
“La ciudad de Nueva York es nuestro hogar, no un patio de recreo para su ira fuera de lugar. Somos la ciudad grande más segura de Estados Unidos porque respetamos el estado de derecho en la ciudad de Nueva York”.
En particular, Adams se refirió a la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), quien anunció durante el fin de semana que se dirigirá a Nueva York para protestar contra la acusación a Trump.
“Aunque no tenemos amenazas específicas, personas como Marjorie Taylor Greene, conocida por difundir información errónea y discursos de odio, ha dicho que vendrá a la ciudad”, dijo Adams. “Mientras esté en la ciudad, compórtense lo mejor que pueda”.
“Como siempre, no permitiremos violencia ni vandalismo de ningún tipo. Y, si uno es sorprendido participando en cualquier acto de violencia, será arrestado y responsabilizado, sin importar quién sea”.
Greene, quien participará en un mitin a las 10:30 a.m. el 4 de abril con el New York Young Republican Club, dijo que los cargos contra Trump eran “interferencia electoral” y un “abuso sin precedentes a nuestro sistema de justicia”.
“También rechazo cualquier intento y a cualquiera que se vista de MAGA pero incite a la violencia o cometa violencia mientras se hace pasar por uno de nosotros”, agregó en una publicación de Twitter del 2 de abril.
“No eres uno de nosotros, eres uno de ellos. No viviremos con miedo y nos opondremos legalmente a la tiranía y la corrupción mientras mostramos nuestro apoyo al presidente Trump”.
Si bien algunos partidarios de Trump se han involucrado en protestas pacíficas contra su acusación, otros han dicho que desconfían de participar en manifestaciones, advirtiendo que podrían ser parte de una “campaña” para incitar a la violencia por parte de los republicanos.
Preparándose para todas las posibilidades, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) comenzó a erigir barreras de metal alrededor de la Torre Trump y a bloquear las calles cerca del juzgado durante el fin de semana.
“[El] departamento permanece listo para responder según sea necesario y se asegurará de que todos puedan ejercer pacíficamente sus derechos”, le dijo la policía de Nueva York a Reuters en un comunicado.
Jack Phillips, Gary Bai y Zachary Stieber contribuyeron a este artículo.
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