El senador republicano Lindsey Graham pidió al presidente del Comité Judicial del Senado que celebre una audiencia sobre el informe de John Durham, un abogado especial encargado de indagar la investigación del FBI sobre la campaña de Trump entre 2016 y 2017.
«El Informe de Durham es una acusación condenatoria contra el FBI bajo James Comey y las operaciones del Departamento de Justicia», dijo Graham, miembro de alto rango del Comité Judicial del Senado, en un comunicado el lunes.
«Pido al presidente [Dick] Durbin que celebre rápidamente una audiencia del Comité Judicial del Senado sobre el Informe Durham para cumplir con las obligaciones de supervisión del Comité».
La petición del senador coincidió con la petición de su homólogo en la Cámara de Representantes. El representante Jim Jordan (R-Ohio), presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, dijo el lunes que se han puesto en contacto con el Departamento de Justicia para que Durham testifique sobre el informe la próxima semana.
Durham concluyó el examen de tres años de la conducta del FBI en el período previo a las elecciones presidenciales de 2016, encontrando que el FBI y el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) «no mantuvieron su importante misión de estricta fidelidad a la ley».
Durham presentó el informe de 300 páginas (pdf) al fiscal general Merrick Garland el 12 de mayo. El documento no clasificado (pdf) se entregó al Comité Judicial del Senado y de la Cámara de Representantes el 15 de mayo antes de ponerse a disposición del público ese mismo día.
Según el informe de Durham, la prisa del FBI por abrir la investigación sobre la campaña de Trump se «basó en inteligencia cruda, no analizada y no corroborada» y refleja un alejamiento de cómo la oficina abordó otras investigaciones políticamente sensibles en 2016.
Un ejemplo de esto fue el manejo del FBI del uso no autorizado por parte de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado para transmitir correos electrónicos gubernamentales de alto secreto, indicó el informe. Señalaba que el FBI y el Departamento de Justicia restringieron una investigación sobre la Fundación Clinton para que apenas hubiera actividad investigadora en los meses previos a las elecciones.
Pero la agencia tenía una actitud diferente hacia Trump, concluía Durham, como evidenciaba su observación de que «ni EE. UU. ni la Comunidad de Inteligencia parecen haber poseído ninguna prueba real de colusión en su poder al comienzo de la investigación Crossfire Hurricane». Crossfire Hurricane era el nombre en clave de la investigación del FBI sobre la campaña de Trump.
Los agentes «ignoraron repetidamente requisitos importantes» cuando hicieron solicitudes de vigilancia sobre la campaña de Trump —iniciadas bajo la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera— en ausencia de una «creencia genuina» de que había una causa probable para investigar el objetivo, encontró el informe.
En la declaración del lunes, Graham dijo que el informe subraya una tendencia de que «el Estado de Derecho en Estados Unidos está supeditado a los resultados políticos».
«Desgraciadamente, cuando se trata de la izquierda estadounidense no oirán hablar del Informe de Durham. La izquierda estadounidense celebra a los malos actores porque tenían una ‘causa noble’: acabar con un oponente político. Es un caso en el que el fin justifica los medios», dijo el congresista.
«Espero que me demuestren que estoy equivocado y salgan a aclarar que el FBI y el Departamento de Justicia violaron las protecciones constitucionales de muchos, incluido Donald Trump, pero no estoy esperándolo».
Graham dijo que su consejo para los afectados por la investigación Crossfire Hurricane era «contratar a un buen abogado» para presentar demandas.
«Los responsables de Crossfire Hurricane destruyeron reputaciones y vidas, todo en nombre de la política. Alguien tiene que rendir cuentas por usar la ley como arma política y arruinar la vida de personas inocentes».
Trump también respondió a las conclusiones del informe de Durham, describiendo la investigación del FBI sobre él como una «vergüenza».
«Yo, y mucho más importante, el público estadounidense hemos sido víctimas de esta larga y traicionera farsa iniciada por los demócratas, iniciada por Comey», dijo Trump en una entrevista con Fox News el lunes. «Debe haber un alto precio que pagar por hacer pasar a nuestro país por esto».
En un comunicado publicado el lunes, el FBI reconoció errores en su investigación de 2016-2017 de la campaña de Trump, diciendo que la oficina había desplegado múltiples reformas para abordarlos.
«La conducta en 2016 y 2017 que el abogado especial Durham examinó fue la razón por la que el actual liderazgo del FBI ya implementó docenas de acciones correctivas, que ahora han estado en vigor durante algún tiempo», escribió el FBI en el comunicado.
«Si esas reformas hubieran estado en marcha en 2016, los tropiezos identificados en el informe podrían haberse evitado».
Con información de Ivan Pentchoukov.
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