El hombre que las autoridades dijeron que mató a otro hombre en el centro de Portland el mes pasado, apuntó con un arma a los oficiales que intentaron detenerlo antes de le dispararan y le dieran muerte, informaron los detectives la tarde del jueves.
Michael Reinoehl, de 48 años, fue abatido por los agentes de seguridad cerca de Lacey, Washington, a unas 120 millas al norte de Portland.
Los investigadores encontraron que Reinoehl «apuntó a los oficiales con la pistola que tenía en su poder en el momento del tiroteo», informó en una actualización la Oficina del Sheriff del Condado de Thurston.
Los detectives además encontraron un casquillo disparado en el vehículo que Reinoehl conducía. A pesar de que es del mismo calibre que el arma de fuego que él poseía, no están seguros que el casquillo coincida exactamente con la pistola de calibre 380.
Ninguno de los oficiales que perseguía a Reinoehl llevaba o disparaba un arma de ese calibre.
El arma es también del mismo calibre que el arma usada en el homicidio de Portland el 30 de agosto.
Reinoehl tenía una pistola semiautomática en su poder en el momento del incidente, declararon los oficiales previamente, pero estaban trabajando para confirmar si había disparado o no y si la había apuntado a los oficiales.
Los detectives encontraron una segunda pistola, un rifle AR15 de calibre 22, en el asiento delantero. El número de serie del arma había sido borrado.
La investigación continúa, según la oficina del sheriff y está previsto realizar pruebas de balística para las armas de fuego.
No tienen ninguna prueba de vídeo de cuando los oficiales dispararon a Reinoehl. Al momento están pidiendo a cualquiera que tenga un vídeo o que pueda haber presenciado el tiroteo, se contacte.
Reinoehl se identificó como miembro de la red anarco-comunista de extrema izquierda Antifa, y había dicho que trabajó en la seguridad de los eventos de Black Lives Matter. Fue arrestado dos veces durante el verano, según información obtenida por The Epoch Times.
El 5 de julio quedó en custodia en Portland por tres delitos menores, incluyendo la posesión de un arma cargada en un lugar público. Los fiscales no habían avanzado con los cargos antes de que Reinoehl fuera asesinado.
Un policía estatal de Oregon detuvo a Reinoehl el 8 de junio en el condado de Baker, en el este del estado, después de verlo a él y a su hijo de 17 años conduciendo vehículos separados a 111 millas por hora en una aparente carrera.
El hombre, cuya hija de 11 años estaba en el vehículo, fue arrestado con cargos que incluían posesión ilegal de un arma de fuego, porque estaba cargada, una pistola Glock oculta de la cual no tenía una licencia. Reinoehl fue visto más tarde con la niña en una manifestación fuera del apartamento del alcalde de Portland, Ted Wheeler.
Un testigo del tiroteo de Aaron Danielson, en el centro de Portland, dijo que Danielson fue «ejecutado». Un detective de la policía de Portland sugirió que Reinoehl apuntó a Danielson y al testigo, Chandler Pappas.
Reinoehl pareció admitir el tiroteo durante una entrevista publicada por Vice News, tan solo horas antes de que fuera encontrado en el estado de Washington. Él afirmó que actuó para evitar que su amigo fuera asesinado.
Varias personas fueron testigos cuando los oficiales de seguridad dispararon a Reinoehl.
Chad Smith y Chase Cutler estaban trabajando en unos vehículos cuando vieron converger a dos SUV hacia un hombre en un vehículo fuera de un complejo de apartamentos. El hombre salió del vehículo y disparó lo que describieron como un rifle de asalto antes de que los agentes devolvieron el fuego, abatiendo al hombre, declararon a The Olympian.
Smith a su vez declaró al Seattle Times que vio al sospechoso salir de su auto, sacar un arma y disparar a los oficiales mientras caminaba hacia atrás.
Smith le dijo más tarde al medio Vicios que no vio a Reinoehl blandiendo un arma.
Otro hombre, Nate Dinguss, afirmó haber visto a Reinoehl caminando hacia su auto cuando dos vehículos policiales sin marcas convergieron y los oficiales comenzaron a disparar contra el sospechoso.
Dinguss «dijo que nunca había visto un arma de fuego en Reinoehl ni que Reinoehl había cogido nada», según una declaración de sus abogados.
Múltiples consultas enviadas a los abogados quedaron sin respuesta.
Los oficiales en la escena son parte de un grupo de trabajo sobre delincuentes violentos del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
El servicio de alguaciles informó que el grupo de trabajo actuó a petición de la Oficina de Policía de Portland para detener a Reinoehl, en una declaración después del tiroteo.
«El grupo de trabajo de fugitivos localizó a Reinoehl en Olimpia e intentó arrestarlo pacíficamente. Los informes iniciales indican que el sospechoso exhibió un arma de fuego, amenazando la vida de los agentes. Los miembros del grupo de tareas respondieron a la amenaza y mataron al sospechoso, el que fue declarado muerto en el lugar de los hechos», declaró.
Reinoehl salió de un apartamento y se subió a un vehículo para salir, dijo la Oficina del Sheriff del condado de Thurston en su declaración inicial sobre lo ocurrido.
«Durante el intento de aprehenderlo, se hicieron disparos al sospechoso en el vehículo y éste huyó del vehículo a pie. Se hicieron más disparos al sospechoso y más tarde se declaró muerto en el lugar», declaró.
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo poco después que Reinoehl «intentó escapar del arresto y exhibió un arma de fuego», lo que llevó a los oficiales a dispararle.
Localizar al sospechoso, dijo Barr, fue «un logro significativo en el esfuerzo continuo de restaurar la ley y el orden en Portland y otras ciudades».
El forense del condado de Thurston, Gary Warnock, dictaminó la semana pasada que la muerte fue un homicidio.
Su oficina dijo que Reinoehl murió por heridas de bala en la cabeza y en la parte superior del torso. La autopsia no dijo cuántos disparos alcanzaron a Reinoehl.
La hermana de Reinoehl declaró al Daily Mail a principios de este mes que la muerte de su hermano no era necesariamente una mala noticia.
«Honestamente no esperaba que fuera la policía, yo esperaba que fuera la gente que tenía un contacto con él. Yo esperaba que fuera del grupo enojado de personas que está en busca de sangre», dijo April Reinoehl, la hermana.
«Ahora tenemos dos mártires. Así es como los dos bandos opuestos van a querer darle la vuelta», añadió, refiriéndose a Danielson y Reinoehl.
April Reinoehl dijo que no se sorprendería si su hermano, que estaba alejado de ella, hiciera algo que incitara a los agentes federales a abrir fuego.
«Siempre actuaba impulsivamente dejando que las peores emociones guíen sus acciones y luego trataba de racionalizarlas. Así que no me hubiera sorprendido que él se hubiera matado. Me sorprende que lo hiciera un oficial de policía», dijo.
«Estoy aliviada y también decepcionada por eso. Por lo menos no fue la justicia callejera la que lo atrapó, porque creo que eso sería peor. Eso alimentaría mucho más la violencia».
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