Un acusado en relación con el 6 de enero de 2021, que se enfrenta esta semana a una sentencia, dijo el viernes ante la corte federal de Washington que asistió a los acontecimientos del Capitolio como guardaespaldas de una doctora.
John Strand asistió a los eventos del 6 de enero en Washington con la doctora Simone Gold. Ellos fueron acusados (pdf) de múltiples delitos. Gold se declaró culpable de uno de los delitos para desestimar los restantes cuatro, pero Strand no aceptó esa oferta y ahora se arriesga de pasar 24 años en la cárcel.
Gold tenía previsto dar un discurso el 5 de enero de 2021, pero fue cancelado. El 25 de septiembre, Strand declaró ante la corte que tenía formación como personal de seguridad y que siguió a Gold durante el mitin. Strand dijo que su trabajo era protegerla y no asaltar el Capitolio.
Empujados por la multitud, agregó que entraron en el edificio del Capitolio y que no sabían cómo salir. Strand indicó que no sabía de antemano dónde estaba la Cámara de Representantes.
Ni Strand ni Gold llevaban gorras, camisetas o cascos de «Make American Great Again», ni tampoco portaban banderas de Trump, dijo Stephen Brennwald, abogado de Strand.
Según la fiscal Jason Manning, Strand tuvo múltiples oportunidades de salir del Capitolio. Strand debería haber mirado a todas partes en busca de cualquier peligro alrededor de Gold como guardaespaldas entrenado. En lugar de ello, no parecía que estuviera tratando de encontrar una manera de sacar a Gold de la multitud, dijo Manning.
«Todo era caótico y ruidoso», dijo Strand. Ellos siguieron hacia donde iba todo el mundo.
El agente especial del FBI, Eric Turner, investigó los mensajes de texto de Strand antes y después del evento del 6 de enero. Aunque Strand recibió y envió mensajes de texto sobre la integridad de las elecciones presidenciales de 2020 y los mítines, no se encontró ningún mensaje de texto que indicara que planeaba dañar el Capitolio o interrumpir la transmisión presidencial.
Varios agentes de la Policía del Capitolio de Estados Unidos testificaron en el juicio de Strand y describieron el 6 de enero como un día aterrador con manifestantes ruidosos y preparados equipados con máscaras de gas, botellas de agua congeladas, manzanas y otros artículos. Ellos dijeron que las personas de la multitud les rociaron con gas lacrimógeno. Algunos agentes intentaron hablar con los manifestantes para que dejaran de avanzar hacia el edificio del Capitolio, pero no lo consiguieron. Ni Strand ni Gold atacaron a ningún agente de policía.
Strand dijo que las personas que rompieron las ventanas con los palos de las banderas e hicieron otros daños cometieron un delito. Cuando las cosas se calmaron, dijo que él y Gold siguieron las indicaciones de las fuerzas del orden para salir del Capitolio.
«Estoy rezando para que, sobre todo, la intervención de la gracia sobrenatural de Dios, ablande los corazones y las mentes de los 12 miembros del jurado, para que entiendan que hay más en la historia, para que entiendan que yo no soy quien el gobierno les dice que soy», dijo Strand a The Epoch Times.
Strand conocerá la decisión del jurado el lunes 26 de septiembre.
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