El extenso caso contra el expresidente Donald Trump en Georgia ha llevado a muchos de los acusados a pedir donativos para cubrir los gastos legales. El propio presidente Trump ha recurrido a los fondos de su campaña para garantizar su representación en éste y otros casos judiciales a los que se enfrenta.
Mientras que a algunos de los 19 acusados les ha ido bastante bien recaudando cientos de miles de dólares en poco tiempo, otros parecen estar pasando apuros.
El caso fue presentado el 14 de agosto por la fiscal del distrito del condado de Fulton, Fani Willis. Alegó que los esfuerzos del presidente Trump por impugnar los resultados de las elecciones de 2020, incluso mediante listas alternativas de electores en varios estados, equivalían a una iniciativa criminal.
Entre los acusados se encuentran el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que también fue abogado del presidente Trump; Mark Meadows, excongresista y jefe de gabinete del presidente Trump; varios abogados que asesoraron o ayudaron al presidente Trump, así como varios electores alternativos del Partido Republicano en las elecciones de Georgia de 2020.
Al menos nueve de ellos han recurrido al sitio web de crowdfunding cristiano GiveSendGo para recaudar dinero para los gastos legales.
Giuliani es uno de los que no han pedido donativos, pero se rumorea que tiene poco dinero, sobre todo después de poner a la venta su cooperativa de Manhattan. El presidente Trump organizará una recaudación de fondos de 100,000 dólares por cabeza para Giuliani en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey, el 7 de septiembre.
Su hijo, Andrew Giuliani, creó el mes pasado un comité de acción política (PAC) llamado Giuliani Defense, pero no está claro hasta qué punto ha tenido éxito, ya que aún no debe presentar sus declaraciones financieras. Al momento de la publicación de este artículo, su tesorero, Robert Kiger, no ha respondido a las preguntas enviadas por correo electrónico.
Altibajos de la financiación colectiva
El más exitoso en el frente del crowdfunding ha sido John Eastman, exdecano y profesor de la facultad de derecho de la Universidad de Chapman. Ha recaudado más de 520,000 dólares desde que lanzó su campaña hace unos dos años.
El Sr. Eastman trabajó como abogado del presidente Trump en varias impugnaciones de las elecciones de 2020. Ideó una estrategia que consistía en utilizar listas alternativas de electores en los estados impugnados para que el vicepresidente rechazara a los electores oficiales.
Harrison Floyd, exdirector de Black Voices for Trump, ha sido el sorprendente subcampeón de crowdfunding, recaudando casi 300,000 dólares en menos de dos semanas. El veterano de los marines estadounidenses que vive de una pensión por invalidez se entregó en la tristemente célebre cárcel del condado de Fulton, en Atlanta, el 24 de agosto, diciendo al juez que no tenía dinero para un abogado de Georgia ni para una fianza. Fue declarado en riesgo de fuga y encarcelado.
Su caso atrajo la atención de los medios de comunicación y, a medida que su campaña de recaudación de fondos se difundía por Internet, los donativos iban llegando masivamente. El 26 de agosto ya tenía abogado y había solicitado una fianza. Salió de la cárcel el 30 de agosto y desde entonces ha estado participando en talk shows conservadores, e incluso considerando la posibilidad de presentarse como candidato al Congreso.
Hasta ahora se han recaudado casi 200,000 dólares para Jenna Ellis, ex asesora jurídica del presidente Trump, que desde entonces se ha pasado al bando del gobernador de Florida Ron DeSantis, que se presentará contra el presidente Trump en 2024. Es poco probable que reciba apoyo alguno del expresidente.
Ray Smith, III, el principal abogado del presidente Trump durante las elecciones de 2020 en Georgia, ha recaudado unos 150,000 dólares.
«Smith luchó incansablemente y defendió con celo al presidente Trump, al Partido Republicano de Georgia y a la Constitución de Estados Unidos de América, y ahora está siendo perseguido y procesado por defender la libertad y cumplir con su deber ético y profesional al representar a sus clientes», dice la página de la campaña.
Jeff Clark, el exfuncionario del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) que ayudó al presidente Trump en sus intentos de que el DOJ declarara corruptas las elecciones de 2020, ha recaudado más de 60,000 dólares.
Sin embargo, otros acusados no han tenido mucho éxito.
David Shafer, exjefe del Partido Republicano de Georgia y uno de los electores alternativos, recaudó poco más de 20,000 dólares por Internet. También está intentando sacar algo de dinero monetizando su cuenta X, con más de 60,000 seguidores.
«Cada vez que te gusta, compartes o respondes a uno de mis posteos, ayudas a financiar mi defensa legal. Por favor, no me defrauden, trolls. Sus ingeniosas bromas sobre la cárcel podrían salvarme de la ruina económica», dijo en un posteo del 4 de septiembre.
Cathy Latham, también electora alternativa y exjefa del Partido Republicano de Georgia, ha recaudado hasta ahora algo más de 18,000 dólares.
Sidney Powell, ex fiscal federal que impugnó las elecciones de 2020 en nombre del presidente Trump aunque oficialmente no formaba parte de su equipo jurídico, ha recibido menos de 8000 dólares en donativos de la campaña online.
Su PAC, Defender la República, terminó el primer semestre de 2023 con unos 170,000 dólares en efectivo, pero parece que no se ha dedicado a cubrir sus gastos legales.
La Sra. Powell no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Misty Hayes, ex supervisora electoral del condado de Coffee, Georgia, ha recaudado algo más de 1000 dólares para su defensa. Ella colaboró en el intento de que una empresa de análisis forense de datos examinara los datos de las máquinas electorales y los ordenadores del condado de Coffee en busca de pruebas de manipulación de votos. Junto con la Sra. Powell, se enfrenta ahora a cargos de manipulación ilegal del equipo electoral.
Fondo de defensa legal
Hace aproximadamente un mes, el equipo de Trump creó el Fondo Patriota de Defensa Legal, que debería cubrir los gastos legales de los que son o fueron empleados y ayudantes del expresidente. No está claro cuánto dinero ha recaudado el fondo hasta ahora. Su sitio web ofrece artículos con la foto de la ficha policial del presidente Trump, un artículo muy solicitado tras su ingreso en la cárcel de Atlanta el 24 de agosto, según algunos vendedores.
No está claro si el fondo cubrirá los gastos de los acusados de Georgia en particular.
El director del fondo, el asesor del presidente Trump Michael Glassner, no ha respondido a las preguntas enviadas por correo electrónico al momento de la publicación de este artículo.
El presidente Trump ha estado sufragando los gastos legales de sus dos coacusados en otro caso al que se enfrenta en Florida.
Dinero del PAC
En cuanto al propio presidente Trump, sus PAC han sufragado sus gastos legales. Su PAC Save America incurrió en unos 22 millones de dólares en gastos legales sólo en el primer semestre de 2023 y en más de 38 millones desde 2021. El PAC Make America Great Again parece haber asumido también parte de los gastos, gastando unos 4 millones de dólares en el primer semestre de 2023 y unos 15 millones desde 2021, aunque gran parte de esos gastos no parecen estar asociados a las causas penales contra el expresidente, según los datos de la Comisión Federal de Elecciones (FEC, por sus siglas en inglés).
Las declaraciones de la FEC sólo cubren los gastos financieros hasta junio. Para entonces, el presidente Trump había sido acusado en Nueva York por presuntos registros contables falsos, y también en el caso de Florida. Desde entonces se ha enfrentado a otras dos imputaciones, entre ellas la de Georgia y otra en el Distrito de Columbia que también apunta a sus esfuerzos por impugnar las elecciones de 2020.
Dolor de cabeza legal
Los gastos legales han sido un dolor de cabeza importante para los asociados de Trump señalados por los fiscales desde que se presentó a las elecciones de 2016.
En uno de los primeros casos, el teniente general Michael Flynn, exjefe de inteligencia militar y, durante un breve periodo, asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, se vio obligado a vender su casa y, posteriormente, dependió de las donaciones de sus partidarios para pagar a sus abogados. Irónicamente, el equipo jurídico inicial lo convenció para que se declarara culpable de mentir al FBI, delito que más tarde dijo que no había cometido.
Se retractó tras conseguir que la Sra. Powell lo representara, y el Departamento de Justicia acabó retirando el caso. Sin embargo, el juez que presidía el tribunal se negó a desestimar el caso hasta que el presidente Trump indultó al general Flynn a finales de 2020.
Los documentos del caso del general Flynn demostraron que la dirección del FBI intervino para seguir investigándolo, incluso después de que los agentes del caso lo consideraran infructuoso en 2016 y decidieran cerrarlo.
Uno de los agentes del FBI del caso dijo más tarde que el procesamiento del general Flynn se estaba utilizando como medio para «atrapar a Trump».
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