Tres mexicanos fueron arrestados y acusados por supuestamente tratar de vender un cargamento de un millón de pastillas de fentanilo en una ciudad del condado de Los Ángeles, informó este jueves el Departamento de Justicia (DOJ).
Florencio Camacho, de 28 años; Gerardo Gaixola, de 29; y Álex Valdez Oroz, de 25 años, fueron arrestados el 8 de marzo en la ciudad de El Monte, por cargos de posesión de sustancias controladas con la intención de destruirlas.
Los tres mexicanos, oriundos de Sinaloa (México), llamaron la atención de las autoridades federales cuando se reunieron con dos supuestos compradores para realizar una venta de 10,000 pastillas de fentanilo por 7500 dólares, que servirían como muestra para una venta más grande de 1 millón de pastillas.
Durante la reunión, Camacho y Gaixola se reunieron con los compradores en un restaurante mientras Valdez Oroz permaneció en un Volkswagen Jetta blanco, según explica la declaración jurada, donde llevaban la droga.
Unas horas después de la transacción, Camacho, supuestamente, confirmó a uno de los compradores que estaban interesados en hacer el trato de 1 millón de pastillas ese mismo día y le mostró al comprador la droga a través de una videollamada de WhatsApp.
La droga parecían estar en el baúl del mismo Volkswagen blanco.
La policía encontró el automóvil en el estacionamiento de un hotel de la ciudad de El Monte con aproximadamente 1 millón de píldoras de fentanilo escondidas en la carrocería y el maletero.
Los tres hispanos fueron detenidos la mañana del día siguiente y se presentaron en corte este jueves.
De ser hallados culpables pueden enfrentar una condena máxima de cadena perpetua.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.