Un asesor del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) ha sido acusado de presuntamente robar y filtrar las declaraciones de la renta de miles de estadounidenses ricos, entre ellos un alto cargo del gobierno anónimo que se cree que es el expresidente Donald Trump.
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) anunció el viernes los cargos contra Charles Littlejohn, residente en Washington de 38 años.
El Sr. Littlejohn, que trabajaba como contratista gubernamental en el IRS, está acusado de un plan polifacético para robar y difundir datos confidenciales de declaraciones de impuestos entre 2018 y 2020. Sus acciones presuntamente implicaban no sólo a un «alto funcionario del gobierno», conocido crípticamente como «Funcionario Público A», sino también a miles de las personas más acaudaladas del país.
Los cargos pueden vincular, por primera vez, las revelaciones de información sobre las declaraciones de impuestos de algunos de los hombres más ricos del país y del presidente Trump realizadas por las organizaciones liberales ProPublica y el New York Times.
«Mientras trabajaba en el IRS como contratista del gobierno, [el Sr. Littlejohn] robó información sobre la declaración de impuestos asociada a un alto funcionario del gobierno (Funcionario Público A) y la reveló a una organización de noticias (Organización de Noticias 1)», dijo el DOJ.
«Littlejohn también robó información de la declaración de impuestos de miles de las personas más ricas del país, y reveló esta información de la declaración de la renta a otra organización de noticias (Organización de Noticias 2)».
Aunque el nombre del presidente Trump, los nombres de los contribuyentes ricos y las dos organizaciones de noticias no se revelan en los documentos judiciales, los hechos descritos coinciden con el momento de las revelaciones de ProPublica en 2021 y de The New York Times en 2020.
En junio de 2021, ProPublica publicó la información privada y legalmente protegida de la declaración de impuestos de multimillonarios como Elon Musk, Jeff Bezos, Michael Bloomberg, Warren Buffett, Peter Thiel y otros. Esta filtración coincidió con el proyecto de ley de gastos de 1.8 billones de dólares propuesto por el presidente Biden, que pretendía aumentar los impuestos a los ricos.
El otoño anterior, en septiembre de 2020, el New York Times reportó que había obtenido los registros fiscales de 2016 y 2017 del presidente Trump, que ocupaba el cargo en aquel momento.
En 2021, funcionarios de la Administración Biden informaron al Congreso de una investigación en curso sobre la filtración. La acusación del Sr. Littlejohn marca ahora el primer avance visible en esta investigación de dos años de duración, que hasta ahora no se había revelado.
Las amplias filtraciones reveladas por ProPublica tomaron por sorpresa a los funcionarios del IRS y a los legisladores. El medio de comunicación nunca nombró a su fuente, pero el volumen de las revelaciones sugería orígenes dentro del IRS. Esto se confirmó el viernes.
«No tenemos ningún comentario sobre el anuncio de hoy del Departamento de Justicia», dijo un portavoz de ProPublica en una declaración a The Epoch Times. «Como hemos dicho anteriormente, ProPublica desconoce la identidad de la fuente que proporcionó este tesoro de información sobre los impuestos que pagan los estadounidenses más ricos».
ProPublica ha dicho anteriormente que la información que recibió incluía algo más que «declaraciones de impuestos». Incluía «operaciones bursátiles» y otra «información que se envía al IRS sobre actividades financieras».
Un portavoz del New York Times no quiso hacer comentarios.
The Epoch Times se puso en contacto con la abogada del Sr. Littlejohn, Lisa Manning, con el IRS y con la campaña del presidente Trump para obtener sus comentarios.
En una declaración a varios medios, el comisionado del IRS, Danny Werfel, dijo: «Cualquier revelación de información sobre los contribuyentes es inaceptable».
El caso arroja luz sobre una violación de la privacidad de gran alcance que podría implicar a un expresidente, no favorecido por el establishment de los medios de comunicación y por las personas más ricas del país. También plantea cuestiones críticas sobre las salvaguardias existentes para proteger la privacidad de los contribuyentes y las posibles consecuencias para quienes quebranten esa confianza.
El Sr. Littlejohn se enfrenta a un único cargo de divulgación no autorizada de declaraciones de impuestos e información sobre las mismas. De ser declarado culpable, el cargo podría dar lugar a una pena máxima de prisión de cinco años. La acusación se presentó como «información», que suele utilizarse cuando se espera que el acusado se declare culpable.
Fue desenmascarado por el Inspector General del Tesoro para la Administración Tributaria, una agencia federal encargada de investigar presuntas irregularidades en el IRS. Sin embargo, la forma en que los investigadores de la agencia identificaron al Sr. Littlejohn no se revela en los documentos judiciales, que mencionan actividades en el norte de Virginia Occidental, donde el IRS tiene un importante centro de datos en Martinsburg.
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