Después de que se hizo viral un video de las trabajadoras de una guardería, supuestamente asustando a los niños «rebeldes» con una máscara Scream, el personal fue acusado de abuso infantil.
Cinco trabajadoras del Centro de Aprendizaje y Cuidado Infantil Lil’ Blessings, en Mississippi, estaban involucrados en un esquema para «asustar» a los niños buscando que se sometieran, reveló un denunciante en una publicación de Facebook.
La publicación llegó a manos del Departamento de Salud del estado y la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, que inició una investigación sobre las cinco personas que ahora han sido acusadas.
Las empleadas, Sierra McCandless, Oci-Anna Kilburn, Jennifer Newman y Shyenne Shelton, fueron acusadas cada una de tres cargos de abuso infantil grave, según los informes.
Otra empleada, Traci Hutson, fue acusada de no denunciar el abuso y la agresión simple contra un menor, que son cargos de delito menor.
La propietaria de la guardería, Sheila Sanders, le dijo a los medios de comunicación que había “despedido a las involucradas” después de enterarse de lo sucedido en sus instalaciones. Ella no enfrenta ningún cargo.
“No apruebo eso y nunca lo he hecho”, le dijo a la prensa.
Sanders también reveló que ocurrió un incidente similar en septiembre, pero no se dio cuenta hasta que apareció en las redes sociales el video de las trabajadoras enmascaradas asustando a los niños.
Una de las trabajadoras, CeeCee, afirmó que el acto no fue «mal intencionado».
“No tenía la intención de dañar a nadie y no fue con malas intenciones”, dijo en un video compartido en Facebook.
“Los maestros me preguntaron si lo haría o si podrían usar [la máscara] para que su clase escuchara o se ordenara. No soy una abusadora de niños”, continuó.
Agregó que había hecho el plan para asustar a los niños para que se «comportaran», pero no le reveló sus planes a Sanders.
“Estaba completamente conmocionada por lo que presencié”, dijo Katelyn Johnson, una madre, a un medio de comunicación nacional.
«Tanto si llevaban una máscara como si no, su comportamiento era inaceptable. Se me subió la tensión. Se me rompió el corazón por mi hijo. Estaba enfadada».
Ella dijo que su hijo de 2 años todavía muestra signos de trauma y tiene dificultades para dormir toda la noche.
«Espero que esté disfrutando de la cárcel», anunció durante su entrevista. «Y espero que te des cuenta de que lo que has hecho es grave. Y no es una broma. Y no es nada para reírse».
La madre, Alyssa Hayes, le dijo a la prensa sobre los efectos en su hija: “Quiero que vean el terror en su rostro porque eso es lo que veo todas las noches”.
«Sólo la atención que… se le ha dado a esto en este punto», le dijo el sheriff Kevin Crook a los periodistas, «podría evitar que algo como esto [vuelva a] pasar».
Las trabajadoras de cuidado infantil enfrentan penas por delitos graves y comparecieron ante el tribunal el 20 de octubre, donde cada una recibió sus avisos de fianza de un juez.
McCandless y Kilburn recibieron avisos de fianza por USD 20,000 cada una. Newman y Shelton recibieron avisos de fianza por USD 15,000 cada una.
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