El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a un empleado federal por la presunta filtración de información clasificada sobre los planes de Israel de tomar represalias contra Irán tras un ataque con misiles.
El hombre, identificado como Asif William Rahman, fue acusado el 7 de noviembre de dos cargos de retener y transmitir voluntariamente información de defensa nacional, según documentos judiciales vistos por The Epoch Times.
Rahman fue detenido el 12 de noviembre por el FBI en Camboya y está previsto que comparezca ante una corte en Guam. Los fiscales han solicitado que sea trasladado a Virginia para ser juzgado.
Los archivos judiciales no especifican qué agencia federal empleó a Rahman, pero su acusación dice que tenía autorización de seguridad de «alto secreto» y acceso a información muy sensible.
La detención de Rahman se produjo tras la aparición de material clasificado en la aplicación de mensajería Telegram, que revelaba lo que parecían ser preparativos militares israelíes para un posible ataque contra Irán. Los archivos estaban destinados a ser vistos únicamente por las personas con la debida autorización dentro de los «Cinco Ojos», una alianza de inteligencia formada por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Los archivos filtrados, atribuidos a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y a la Agencia Nacional de Seguridad, detallaban cómo Israel estaba reposicionando sus activos militares en el lugar y cómo los ejercicios de la Fuerza Aérea israelí incluían misiles aire-superficie. Esos documentos también incluían imágenes de satélite tomadas entre el 15 y el 16 de octubre dentro de Israel.
La filtración salió a la luz en un momento especialmente delicado en las relaciones entre Estados Unidos e Israel. Si se verifican, los documentos sugieren que Estados Unidos ha estado vigilando de cerca la actividad de Israel, incluso utilizando satélites de vigilancia para seguir las operaciones de las fuerzas aéreas israelíes.
El FBI reveló el mes pasado que estaba investigando la filtración, diciendo en ese momento que estaba «trabajando estrechamente» con sus «socios en el Departamento de Defensa y la comunidad de inteligencia».
La Casa Blanca también dijo que estaba siguiendo de cerca los resultados de la investigación.
«El presidente sigue profundamente preocupado por cualquier filtración de información clasificada al dominio público. Se supone que eso no debe ocurrir, y es inaceptable que ocurra», dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa.
Israel había prometido vengarse por el ataque del 1 de octubre, durante el cual Irán lanzó unos 180 misiles balísticos contra Israel, causando daños menores en infraestructuras militares y civiles. Fue el segundo ataque directo de Irán contra Israel desde que se intensificaron las tensiones en los meses posteriores a que los terroristas de Hamás, apoyados por Irán, invadieran Israel en octubre de 2023.
Los ataques de represalia de Israel tuvieron lugar el 25 de octubre, con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevando a cabo lo que llamó ataques aéreos «precisos» limitados a objetivos militares iraníes, evitando las instalaciones nucleares y petroleras.
«Irán atacó a Israel en dos ocasiones, incluso en lugares que ponían en peligro a civiles, y ha pagado el precio por ello», dijo entonces el portavoz de las FDI, el contralmirante Daniel Hagari. «Estamos centrados en nuestros objetivos de guerra en la Franja de Gaza y el Líbano. Es Irán quien sigue presionando para una escalada regional más amplia».
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