Más de dos meses después de que su esposa fuera acusada de cuatro delitos menores relacionados con el 6 de enero, Spencer Sidney Geller ha sido acusado por la fiscalía federal de cinco cargos, entre ellos el de ayudar a derribar las primeras barricadas policiales en la fachada oeste del Capitolio de Estados Unidos.
El Sr. Geller fue acusado en una denuncia penal federal en Washington de un delito grave de obstrucción a las fuerzas policiales durante desórdenes civiles y de cuatro delitos menores: entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada y alborotadora en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada en un edificio del Capitolio y pasearse, manifestarse o formar piquetes en un edificio del Capitolio.
El 9 de mayo, su esposa, Jennifer Inzunza Vargas Geller, fue acusada en una querella criminal de entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada y alborotadora en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada en los terrenos o edificios del Capitolio y pasear, manifestarse o formar un piquete en un edificio del Capitolio.
La Sra. Vargas Geller ha llamado mucho la atención tanto por su presunto comportamiento el 6 de enero como por su distintivo atuendo con una elegante boina rosa.
Durante más de dos años, no figuró en la lista de personas buscadas por el FBI. En febrero, la Sra. Vargas Geller fue mencionada en una moción de la abogada defensora Kira West como presunta provocadora que atrajo a su cliente, Darrell Neely, al Capitolio el 6 de enero.
El 27 de abril, el FBI incluyó a la Boina Rosa, aún sin identificar, en su página de los más buscados del 6 de enero, con el número 537.
Los casos penales de marido y mujer son inusuales porque el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y el FBI anunciaron los cargos contra la pareja antes de que se produjera alguna detención. Normalmente, un magistrado federal sella un caso penal el 6 de enero, y luego hace públicos los registros tras la detención del acusado.
Según el periodista independiente Steve Baker, los Geller abandonaron Estados Unidos y viven en Tailandia con su hija de 9 meses.
Sin embargo, no está claro si el FBI o los Alguaciles Federales perseguirán la detención de la pareja. Ninguno de los dos figura en la base de datos de fugitivos del FBI, aunque la Sra. Vargas Geller aparece en la página web del 6 de enero.
The Epoch Times se puso en contacto con el FBI y la Interpol para saber si los Geller serían detenidos y extraditados a Estados Unidos, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Pocos días después de que el FBI publicara las fotos de la Sra. Vargas Geller en abril, un informador que se identificó como exnovio proporcionó su nombre, edad, número de teléfono y dirección, según los fiscales.
Basándose en una revisión de videos de fuentes abiertas, el FBI afirmó que el Sr. Geller se encontraba entre los manifestantes que empujaron las barricadas de bicicletas que servían de línea policial cerca del Monumento a la Paz hacia las 12.50 horas del 6 de enero.
El FBI dijo que no encontró ninguna publicación en las redes sociales ni fotografías del Sr. Geller que demostraran que había entrado en el Capitolio. Los agentes tampoco encontraron datos de geolocalización de teléfonos asociados al Sr. Geller en el Capitolio ese día.
La Sra. Vargas Geller aparece en un video de fuente abierta y de circuito cerrado de televisión cerca del primer punto de irrupción. Una vez traspasadas las barricadas, corrió con tacones altos por el jardín oeste para llegar al Capitolio.
La abogada defensora West alegó en su moción de defensa que la Sra. Vargas Geller atrajo a su cliente al Capitolio. Al parecer, recogió material perteneciente a agentes de policía en la Cripta y se lo entregó al Sr. Neely, quien devolvió el material a un agente de policía, según West.
La Sra. West escribió que la Sra. Vargas Geller fue vista en otros lugares fuera y dentro del Capitolio, sola y con otras personas. En la terraza oeste superior, estaba en lo alto de una pequeña escalera «dirigiendo a personas como [el director de orquesta Arturo] Toscanini hacia el Capitolio», alegó West.
«La entrada del Sr. Neely en el Capitolio fue dirigida por Boina Rosa», afirmó la Sra. West en la presentación judicial. «Tenía asociados en el edificio ese día y parecía tener información mucho más allá de la de un ciudadano normal que está allí para protestar».
Tras un juicio sin jurado celebrado en mayo, el Sr. Neely fue declarado culpable por el juez de distrito John Bates de robo de propiedad del gobierno, entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido, alteración del orden público en un edificio o recinto restringido, alteración del orden público en un edificio del Capitolio y desfile, manifestación o piquete en un edificio del Capitolio. Fue absuelto de desorden civil.
El Sr. Neely será condenado el 5 de septiembre en Washington.
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