Los fabricantes de automóviles están compartiendo con los corredores de datos «millones de datos de conducción de los estadounidenses» sin su consentimiento, según una carta enviada por los legisladores a la Comisión Federal de Comercio (FTC), que pidió una investigación sobre el asunto.
La carta de 26 de julio de los senadores Ron Wyden (D-Ore.) y Edward J. Markey (D-Mass.) se refiere a una investigación realizada por la oficina del senador Wyden sobre tres fabricantes de automóviles: General Motors (GM), Honda y Hyundai. Se descubrió que estas empresas habían compartido datos de los conductores, como información sobre la aceleración y frenado, con el corredor de datos Verisk Analytics, que tiene clientes en sectores de los seguros.
La empresa vendía un producto que calificaba a los conductores por sus hábitos de conducción segura. Los datos procedían de coches conectados a Internet, y los fabricantes de automóviles compartían esta información con Verisk.
Verisk utilizaba estos datos para elaborar informes sobre el comportamiento al volante que se vendían a las aseguradoras de automóviles. La empresa dejó de vender el producto después de que los medios de comunicación informaran sobre el asunto a principios de este año.
«Si la FTC determina que estas empresas violaron la ley, le instamos a que haga responsables a las empresas y a sus altos ejecutivos», dice la carta.
Según la información que GM proporcionó a la oficina del Sr. Wyden, la empresa «no obtuvo el consentimiento informado de los consumidores antes de compartir sus datos, y utilizó técnicas de diseño manipuladoras, conocidas como patrones oscuros, para coaccionar a los consumidores para que se inscribieran en su programa Smart Driver».
La empresa no informó a sus clientes de que, al inscribirse en el programa Smart Driver, «sus datos de conducción se compartirían con intermediarios de datos y se revenderían a compañías de seguros», según la carta.
Además, el fabricante de automóviles compartió los datos de localización de todos los conductores que activaron Internet en sus vehículos, aunque no se hubieran inscrito en Smart Driver, declaró la empresa a la oficina del senador. Esta información se distribuyó después entre otras partes.
Por su parte, Honda compartió datos de 97,000 coches con Verisk entre 2020 y 2024. Honda cobró 26 céntimos por coche, recibiendo 25,920 dólares. La compañía llevó a cabo la práctica «sin obtener el consentimiento informado de los consumidores».
Cuando los clientes se inscribieron en el programa Driver Feedback de Honda, tuvieron que aceptar largos términos legales. Aunque la empresa mencionaba que los datos recogidos se enviarían a Verisk, esta revelación «no aparecía en la primera página, y no era probable que la vieran muchos consumidores», afirma la carta.
Hyundai vendió los datos de 1.7 millones de vehículos con Verisk entre 2018 y 2024 por un total de 1.04 millones de dólares.
Cuando un cliente de Hyundai quería habilitar la conexión a internet en su coche, tenía que hacer clic a través de un formulario de consentimiento. Al igual que otras marcas, Hyundai no reveló que aceptar el formulario de consentimiento y activar internet significaría que sus datos serían compartidos con Verisk.
«Las prácticas problemáticas que hemos descubierto y documentado en esta carta son probablemente solo la punta del iceberg», escribieron los legisladores en la carta.
«Las empresas no deberían vender los datos de los estadounidenses sin su consentimiento, y punto. Pero es particularmente insultante que los fabricantes de automóviles que venden coches por decenas de miles de dólares expriman unos centavos adicionales de beneficio con los datos privados de los consumidores».
Respuestas de la empresa
En respuesta a la carta, GM negó haber engañado a sus clientes para que se inscribieran en el programa de intercambio de datos con Verisk. Las asociaciones de intercambio de datos con Verisk y LexisNexis se cancelaron en marzo, y su programa de intercambio de datos llamado «Smart Driver» terminó en junio, dijo GM.
«Los datos solo se compartían con una aseguradora si un cliente iniciaba un presupuesto directamente con la compañía elegida y daba su consentimiento por separado a dicha compañía», decía el correo electrónico.
La compañía dijo que sí comparte datos «desidentificados» con socios para ayudar a la infraestructura de la ciudad y hacer las carreteras más seguras.
En una declaración, Hyundai afirmó que la carta de los senadores tergiversa su política de datos y que dispone de salvaguardias para garantizar que los clientes acepten compartir la información de conducción con las aseguradoras.
Los clientes, dijo la empresa, tenían la opción de conectar las puntuaciones de conducción a sus aseguradoras a través de Verisk para posibles beneficios tales como descuentos por buena conducción.
«Es importante señalar que ni Hyundai ni el cliente autorizaron a Verisk a compartir los datos de Drive Score con las aseguradoras hasta que el cliente daba su consentimiento afirmativo en el sitio web o la aplicación de la aseguradora», declaró Hyundai.
Honda también dijo que los clientes tenían que optar por el programa con Verisk. Algunos clientes con buenas puntuaciones de conducción tuvieron la oportunidad de aceptar ofertas de descuento de las aseguradoras.
«Sin ese segundo consentimiento claro del cliente, no se compartió información identificable del consumidor con ninguna compañía de seguros», declaró Honda.
The Epoch Times se puso en contacto con los fabricantes de automóviles para pedirles comentarios.
Datos comprometidos
Un informe de septiembre de 2023 de la Fundación Mozilla también advertía de que varios fabricantes de automóviles recopilaban datos personales de los consumidores y los vendían o compartían con terceros. La mayoría de los propietarios de automóviles desconocían la cantidad de datos privados que se recopilaban y cómo se utilizaban.
Cada vez son más las empresas que quieren acceder a los datos de los coches. Los fabricantes de automóviles recogen datos que se utilizan para el mantenimiento y la asistencia en las carreteras. Las empresas de navegación e infoentretenimiento a bordo de vehículos tienen acceso a datos relacionados con la conducción, la música y las aplicaciones de terceros. Los operadores de telecomunicaciones que ofrecen soluciones de conectividad pueden recoger datos telemáticos del vehículo.
Entre los muchos datos que se dejan habitualmente en la memoria del coche están las agendas telefónicas, los registros de llamadas, las contraseñas, los datos biométricos, los mensajes de texto, el historial de navegación, las direcciones de casa, las aplicaciones de terceros, las credenciales del vehículo, los códigos de la puerta del garaje, la información médica y los detalles financieros.
El gobierno de Biden está investigando la recopilación de datos de los vehículos fabricados en China.
«Estamos estudiando algunos componentes y software, no todo el coche, pero algunos de los componentes clave del vehículo que gestionan el software y los datos de ese coche tendrían que fabricarse en un país aliado», declaró Alan Estévez, subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad, en un foro reciente.
«Un coche moderno lleva mucho software dentro. Hace muchas fotos. Tiene un sistema de conducción. Está conectado a su teléfono. Sabe a quién llama. Sabe adónde usted va. Sabe mucho sobre usted»., dijo el Sr. Estévez.
Con información de The Associated Press
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