Una pareja de Miami fue acusada de robar un perro de servicio de un hotel y luego pedir dinero a cambio de regresarlo a su dueña.
El bulldog francés de Danaja y Sailor Brinkley, fue robado de un hotel en Fort Lauderdale, Florida dos semanas atrás. La mujer rápidamente se puso en acción y comenzó a buscar en redes sociales sin parar.
El bulldog, que es un can hembra llamada Georgie, es la perra de servicio de Sailor.
Dos días después, Brinkley se comunicó con la policía para decirles que estaba recibiendo mensajes de texto de números desconocidos en los que le exigían dinero a cambio de regresarle a su perro, de acuerdo a una publicación de la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe.
«Los sospechosos exigían 1000 dólares por la devolución segura del perro», se explica en la publicación, así que «acordaron reunirse en Miami el 26 de junio para el intercambio».
Los detectives de la Oficina del Sheriff notificaron el incidente a la Policía de Miami-Dade, mientras los sospechosos enviaron varios mensajes de texto a Brinkley el mismo día, cambiando de lugar y afirmando que querían quedarse con el perro.
La mujer les dijo que pagaría cualquier cantidad para que le regresaran a su mascota, y acordaron reunirse en un centro comercial.
Pero los mensajes de ayuda para encontrar a Georgie no pasaron desapercibidos y el rescate tomó un giro inesperado.
En entrevista a News Miami, Brinkley dijo que un amigo vio caminando a una mujer con Georgie y le avisó. Rápidamente ella tomó su automóvil y se dirigió al lugar a buscar a su perro.
Cuando vio al ladrón llamó al 911.
En ese momento pasaba por el lugar un motociclista llamado Jason Steele, quien conocía la historia y no dudó en entrar en acción.
«Iba conduciendo por la A1A en mi motocicleta, y vi que seguía a la señora con el perro, y gritaba por la ventanilla: ‘¡Ese es mi perro! Ese es mi perro!», dijo Steele. «La reconocí, así que me di la vuelta, me bajé de la moto y empecé a seguir a la señora a pie hasta que le quité el perro».
«Ella estaba maltratando mucho al animal», agregó Steele.
El motociclista se subió al coche de Brinkley junto a Georgie y mientras ella continuaba con la policía en el teléfono siguieron a la mujer hasta que fue arrestada.
La mujer, Lilianne Domínguez de 26 años, fue acusada junto a Reinier Fuentes de 33, de «hurto mayor, tráfico de bienes robados y uso de un dispositivo de comunicación bidireccional para facilitar un delito», de acuerdo a la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe.
«Se hizo justicia. Eso es todo lo que puedo decir. Espero que no vuelva a hacer eso a nadie más», dijo Brinkley. «Espero que haya aprendido la lección de no volver a tocar a los cachorros de los demás».
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