El 4 de febrero, los fiscales federales acusaron a un exprofesor de la Universidad de Florida que ocultó el apoyo que recibía del Partido Comunista Chino (PCCh) cuando obtuvo 1.75 millones de dólares de subvenciones de los contribuyentes de EE.UU. para una investigación que benefició a una empresa que fundó en secreto en China.
Lin Yang, de 43 años, vivía en Tampa, Florida, cuando cometió los presuntos delitos, que incluyen seis cargos de fraude electrónico y cuatro cargos por realizar declaraciones falsas, según la acusación revelada el miércoles.
«Según la acusación, el demandado engañó intencionadamente tanto a su empleador como al gobierno federal para obtener más de un millón de dólares en fondos de investigación. En lugar de revelar sus vínculos con la República Popular China, el acusado optó por ocultarlos, favoreciendo así tanto los objetivos estratégicos del gobierno chino como sus propios intereses financieros», dijo el fiscal general adjunto John Demers en un comunicado.
Las autoridades alegan que Yang obtuvo una subvención de 1.75 millones de dólares de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) para desarrollar una herramienta de toma de imágenes de los músculos llamada «MuscleMiner». Como investigador principal de la subvención, Yang estaba obligado a revelar sus investigaciones en el extranjero y sus conflictos de intereses, incluido cualquier interés o propiedad en empresas extranjeras.
Sin revelar sus acciones, como exige la ley, Yang creó una empresa en China llamada «Deep Informatics» y solicitó el Programa de los Mil Talentos del PCCh. El PCCh utiliza el Programa de los Mil Talentos para ofrecer incentivos financieros por la transferencia de propiedad intelectual desde el extranjero. La acusación alega que Yang ocultó su trabajo en China para mantener su empleo en la Universidad de Florida. Hizo varias declaraciones en presentaciones a los NIH y en una declaración escrita a la Universidad de Florida en la que afirmaba que no tenía vínculos con ninguna entidad en China.
«Los dólares de los contribuyentes que financiaron la investigación de Yang estaban destinados a beneficiar la salud y el bienestar de los ciudadanos de EE.UU.. Pero nuestra acusación alega que Yang participó en actos de engaño deliberado para que también pudiera promover los objetivos de investigación del gobierno comunista chino y promover sus propios intereses de negocios», dijo el fiscal federal Lawrence Keefe para el Distrito Norte de Florida.
Yang fue a China en agosto de 2019 y no ha regresado a Estados Unidos.
«Durante demasiado tiempo, nuestras instituciones académicas han sido presa de agentes extranjeros del #PCCh. No toleraremos el espionaje de la República Popular China, punto», escribió en Twitter la representante Kat Cammack (R- Florida).
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