Un gran jurado federal de Alaska acusó el 18 de septiembre a un hombre de 76 años por realizar cientos de amenazas violentas para herir y asesinar a seis jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos y a sus familias.
Panos Anastasiou fue arrestado el 18 de septiembre por acusaciones que dicen que, entre el 10 de marzo de 2023 y el 16 de julio de 2024, “envió más de 465 mensajes a la Corte Suprema a través de un sitio web público… [d]el tribunal”. Entre los mensajes había amenazas violentas.
Los documentos judiciales alegan que, a partir de enero, las comunicaciones de Anastasiou se intensificaron con mensajes que amenazaban con hacer daño a los jueces y sus familias, y que contenían lo que el Departamento de Justicia describió como “retórica violenta, racista y homófoba, junto con amenazas de asesinato mediante tortura, ahorcamiento y armas de fuego”.
Al parecer, incluían amenazas de matar a los jueces mediante linchamientos o decapitaciones. Una de las amenazas decía que ayudaría a “’proporcionar la cuerda’ para ‘colgar [al juez]… de un roble’”, según la acusación.
Según la acusación, también alentó a otros a tomar medidas contra los jueces amenazados. Uno de los cargos se originó en que supuestamente dijo que mataría a dos jueces y a sus familiares enviando a “compañeros veteranos” de la guerra de Vietnam a “rociar” sus casas con balas.
Otra supuesta amenaza iba dirigida contra un expresidente de Estados Unidos, aunque los registros judiciales sólo se refieren a él como “expresidente 1”.
Anastasiou supuestamente escribió que esperaba ver “[al expresidente 1 y al juez de la Corte Suprema 1] colgados juntos de un roble”.
Los documentos afirman que la Policía de la Corte Suprema revisó los mensajes y los consideró “lo suficientemente preocupantes” como para justificar una investigación. Agentes del FBI en Anchorage ayudaron entonces a ponerse en contacto con el hombre para hablar sobre los mensajes.
Según los documentos judiciales, Anastasiou envió más mensajes a la corte haciendo referencia a la entrevista con el FBI y “retando” a los jueces a visitarle personalmente en su casa.
Anastasiou compareció por primera vez ante el tribunal el 18 de septiembre, y un juez federal decidirá el 19 de septiembre si puede ser puesto en libertad bajo fianza.
Tras su detención, los fiscales federales se opusieron en un memorando dirigido al tribunal a que se le concediera la libertad bajo fianza y se le detuviera hasta el juicio, alegando que existe un grave riesgo de fuga.
Los fiscales alegan que Anastasiou “tiene un historial demostrado de desprecio por la autoridad de las cortes federales y es poco probable que obedezca las órdenes judiciales” y que existe “un grave riesgo de que el acusado obstruya o intente obstruir la justicia, o amenace, lesione o intimide, o intente amenazar, lesionar o intimidar a un posible testigo o miembro del jurado, porque expone un deseo persistente y obsesivo de causar daño a sus víctimas y animar a otros a hacer daño a las víctimas también”.
Anastasiou está acusado de nueve cargos de amenazas contra un juez federal y 13 cargos de amenazas en el comercio interestatal.
Si es declarado culpable, se enfrenta a hasta 10 años de prisión por cada cargo de amenazas contra un juez federal y hasta cinco años de prisión por cada cargo de amenazas en el comercio interestatal.
Jane M. Imholte, la defensora pública federal que representa a Anastasiou, dijo que su cliente no tenía comentarios en este momento sobre el asunto.
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