El congresista demócrata, Adam Schiff, y el republicano, Steve Garvey, exjugador de béisbol, se enfrentaron el martes en una sesión de una hora, en su único debate antes de las elecciones del 5 de noviembre, en la que ambos compiten por el escaño en el Senado que dejó vacante la fallecida Dianne Feinstein.
Durante el foro televisado de candidatos al Senado, organizado por ABC7, ambos afirmaron que China debe responsabilizarse de los precursores de fentanilo fabricados en el país.
«Tenemos que perseguir a los cárteles internacionales que trafican con esta muerte», dijo Schiff. «Tenemos que ir tras China, tras cualquiera que esté fabricando estos precursores para que podamos proteger las vidas de los estadounidenses».
Su oponente dijo que se debería ejercer presión diplomática sobre las naciones que facilitan la producción ilícita de fentanilo.
«Dejemos de ser amables con China y amables con México», dijo Garvey. «Los estadounidenses están siendo asesinados porque las fronteras están abiertas».
El candidato republicano afirmó que la seguridad fronteriza es esencial para detener el flujo de fentanilo en la nación, responsable de unas 70,000 muertes anuales en Estados Unidos. También pidió que se termine de construir el muro fronterizo y que se destinen más recursos a los esfuerzos de la patrulla fronteriza.
En cuanto al control de armas, el Sr. Garvey dijo que se necesitan controles de antecedentes más estrictos en lugar de leyes de armas más estrictas y se comprometió a preservar la integridad de la Segunda Enmienda.
El Sr. Schiff dijo que el estado necesita líderes que impulsen más regulaciones sobre las armas de fuego y que él «apoyaría una prohibición de las armas de asalto», entre otras medidas.
«Apoyo la comprobación de antecedentes ampliada y universal. Apoyaría una prohibición de los cargadores de munición extendidos y mi propio proyecto de ley, que eliminaría la inmunidad de responsabilidad de la [Asociación Nacional del Rifle]», declaró el congresista.
Sobre el aborto, Garvey dijo que cree en la vida desde la concepción. «Creo que Dios infunde el alma en estos fetos, así que [soy] firme en cuanto a mis políticas sobre el aborto y mi promesa de apoyar a todo el pueblo de California».
En cambio, Schiff afirmó que se compromete a proteger el acceso al aborto y que luchará por una ley nacional de «derecho al aborto».
Ante los precios de la vivienda a niveles inasequibles para muchos californianos, Schiff declaró que es necesario construir más viviendas en California y sugirió que un mayor estímulo financiero para los promotores podría resultar útil.
«Lo que necesitamos son incentivos fiscales para construir viviendas», dijo el congresista. «Lo que necesitamos son gobiernos locales que traten esto como la urgencia que es».
El Sr. Garvey sostuvo que la intervención del gobierno empeoraría el problema de la vivienda y que se necesita menos regulación.
«Cuanto más se regula, más se controla. Es casi una tiranía en la que el gobierno reprime a la gente controlándola», afirmó el candidato.
La gente que intenta comprar una casa no puede hacerlo debido a la inflación, dijo Garvey.
«Cuando la economía vuelva a rugir… [la gente podrá comprar casas y alquilar a precios asequibles», añadió el candidato republicano.
Al debatir sobre la Corte Suprema, el Sr. Schiff pidió cambios estructurales.
«Esa corte debería tener un mandato limitado», dijo Schiff. «Y sí, esa corte debería ser reequilibrada porque no quiero que mis hijos crezcan bajo este tipo de Corte Suprema reaccionaria y partidista».
En respuesta a una pregunta en la que el moderador afirmó que algunos caracterizan a California como un estado en decadencia, los candidatos hablaron del costo de la vida en el Estado Dorado.
«Me doy cuenta de que los californianos están luchando», dijo Schiff. «Entiendo que muchos (…) están trabajando más duro que nunca y tienen dificultades para salir adelante».
El candidato demócrata instó a los gobiernos locales a establecer políticas que ayuden a impulsar la demanda.
«Vamos a tener que animar e incentivar a la gente para que vuelva a estas grandes y bellas ciudades», añadió el congresista.
Tras 20 años de carrera en las Grandes Ligas, Garvey dijo que «se levantaría cada día y lucharía por» los californianos.
«Recuerdo cuando este estado era el latido de América, ahora es solo un murmullo (…) Creo que este país solo va a empezar a crecer cuando empecemos a crear consenso, volviendo a aquello en lo que creo y que es el sentido común, el consenso y no votar al 98% por líneas partidistas», dijo Garvey.
Schiff declaró que sus 24 años de servicio público hablan por sí solos.
«He estado muy orgulloso de representar a California en el Congreso de Estados Unidos», dijo el candidato. «Y estoy orgulloso de mi historial de entrega a la gente de California».
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